martes, 12 de julio de 2022

JOSÉ BENITO MONTERROSO: UNA DUDA DISIPADA























Escribe: Juan Carlos Serqueiros

Con fecha 28 de abril de 2012 había escrito yo un artículo sobre quien fuera secretario del general Artigas, fray José Benito Monterroso, al que titulé "Bolas de fraile" y al cual puede accederse mediante este ENLACE.
Podrá observar usted, mi querido amigo lector, que en un párrafo del mismo, expresaba mi opinión con respecto a la suerte que había corrido Monterroso con posterioridad a la muerte de Francisco Pancho Ramírez en la provincia de Santiago del Estero cuyo gobierno estaba ya por entonces a cargo del general Juan Felipe Ibarra. 
Así, consigné en mi opúsculo que la extendida creencia de que Monterroso había caído y permanecido por un tiempo prisionero de Ibarra, era en mi concepto errónea e infundada. Y explicaba por qué sostenía tal parecer y en qué basaba mi inferencia.
Con legítima satisfacción y después de haber investigado la cuestión, puedo afirmar hoy que en esa oportunidad no me había equivocado, sino que era acertada mi suposición, pues conseguí dar con este documento obrante en el Archivo General de la Nación, el cual viene a confirmarlo. Pruebas al canto:
En carta fechada el 28 de julio de 1821, el gobernador de Córdoba (interino, por delegación del titular, que era Juan Bautista Bustos), Francisco Solano Bedoya, le escribía al gobernador de Buenos Aires, Martín Rodríguez, lo siguiente:
Paisano y amigo:
Por las adjuntas copias que remito a V. se informará de la comunicación oficial que he sostenido con el gobierno de Santiago. Cuando dispersé la fuerza de Ramírez que fue a los límites de esta jurisdicción, no quise introducirme a la de Santiago en persecución de ellos, creyendo equivocadamente que los encargados de la administración, obraran con la buena fe que guía mis pasos, ¡pero cómo me engañaba! El gobernador Ibarra ha dado una acogida y hospitalidad al inicuo Monterroso, que iba con la partida que se le presentó de ciento quince hombres y que ha desarmado, que acaso no se la daría a un aliado, pues le ha alojado en su casa y este fatal genio desplegará desde allí su ferocidad (...)". (*) (sic) (Negritas y subrayados míos).
(*) Documento obrante en AGN, X-12-5-5, Guerra Civil, Rodríguez, 1821.
Con esto, pues, despejo cualquier duda que pudiese existir en lo atinente a qué fue lo acontecido a Monterroso luego de muerto Ramírez por la tropa que para combatirlo había destacado Bedoya desde Córdoba. Y taxativamente, queda establecido que Ibarra, lejos de tomarlo prisionero; acogió favorablemente al fraile y hasta lo alojó en su propia casa.

-Juan Carlos Serqueiros-