Escribe: Juan Carlos Serqueiros
Pocos saben que el doctor Maradona era un viejo argentino.
Y no me refiero precisamente a su edad (tenía casi
100 años al momento de fallecer, el 14 de junio de 1995); sino a su prosapia, a su linaje, a su
abolengo (abolengo... en serio, quiero significar: genético, que no económico):
era un patricio de verdad, de antigua familia patricia. Sus ascendientes se contaban
entre los primeros pobladores del Virreinato del Río de la Plata y entre los
primeros revolucionarios de Mayo de 1810.
Él, en su infinita humildad, jamás
"chapeó"; pero su sangre era nobilísima en grado sumo.
En 1970, mi padre, que viajaba "la línea" de Formosa (Comandante Fontana,
Ibarreta, Estanislao del Campo, Pozo del Tigre, Las Lomitas, etc.), me llevó a
conocer al doctor Maradona, y estuvimos mateando en su casa de Estanislao. Yo era sólo un adolescente, pero la grandeza de alma de aquel ser de luz me conmovió
tanto y a tal punto, que jamás olvidaré esa tarde.
Él, mi padre, tenía colgado en su escritorio un gran cuadro con el retrato de aquel hombre insigne, con un epígrafe que rezaba: "EL VERDADERO MARADONA".
Gloria eterna al Doctor Dios.
Daniel Altamirano, "El viaje de Maradona": https://www.youtube.com/watch?v=tz0XiCLRLkY
Daniel Altamirano, "El viaje de Maradona": https://www.youtube.com/watch?v=tz0XiCLRLkY
-Juan Carlos
Serqueiros-