lunes, 31 de julio de 2023

IMPOTENCIA











































IMPOTENCIA
(Poema de Gabriela Borraccetti)

Quedé muda
Y cuando quedo muda es que avizoro
En el horizonte una tormenta.

Rugen los truenos y los rayos se lanzan
Apuntando filosos a mi frente
La amenaza color plomo de un pensamiento que esquivo
Relampaguea furiosa por ocultarle mis ojos.

Aprieto los párpados para no ver la luz del refucilo
Que como alma en pena grita desde la garganta
Lanzando un conjuro, una plegaria,
Escupiendo las varas que la magia
No sabe usar en estas horas inciertas.

Las palabras se mezclan con nubarrones de polvo
Entre redondas y semifusas huecas de armonía
Que distorsionan mi alma
Un acorde de bendición maldita
Un arpegio de corazón partido.

No te miro,
No te escucho,
Y de mi boca sólo cuelga silenciosa
La inevitable impotencia.

-Gabriela Borraccetti-

* Gabriela Borraccetti (n. 1965, Vicente López, Buenos Aires), es licenciada en Psicología por la Universidad Argentina John F. Kennedy. De extensa trayectoria profesional, ejerce como psicóloga clínica especializada en el diagnóstico y tratamiento de la angustia, el estrés, los temas de la sexualidad y los conflictos derivados de situaciones familiares, de pareja y laborales. Es, además; poetisa, cuentista, artista plástica y astróloga. Para contactar con ella por consulta o terapia, enviar e-Mail a licgabrielaborraccetti@gmail.com o Whatsapp al +54 9 11 7629-9160.

sábado, 29 de julio de 2023

¿CUÁL ERA EL VERDADERO SARMIENTO?

















Escribe: Juan Carlos Serqueiros

Un ejemplo, chiquito nomás, de los riesgos que representa el tomar frases aisladas presentándolas como si fueran el epítome de su pensamiento y de su obra: imagino que usted, mi querido lector, habrá visto hasta cansarse, tanto por haberlo leído en libros, como publicado hasta el hartazgo en posteos y memes en las redes sociales, cómo se reproduce un puñadito de frases de Sarmiento en las cuales supuestamente denigra a los mendigos y dice "si se tienen que morir, pues que se mueran" o algo por el estilo.
En realidad, esas poquitas frases están extraídas de un extenso discurso que pronunció en el senado de Buenos Aires, en el cual fijaba su postura en el sentido de que la mendicidad debía atenderla no el Estado; sino los pudientes, los ricos. Y si uno lee TODO el discurso (que dicho sea de paso, contiene no pocas frases bellísimas y bien cortadas, porque era un escritor magnífico), podrá coincidir o discrepar con Sarmiento; pero lo que es seguro, es que comprenderá que esas poquitas frases terribles, divorciadas de su contexto, dan una idea completamente errónea y aún opuesta a lo que pretendió significar su autor.
Así, pues, ¿cuál era el verdadero Sarmiento? ¿El que no dejó insulto por proferir contra Alberdi, o el que años después fue a recibirlo a éste al puerto y le dijo "¡doctor Alberdi, venga a mis brazos!"? ¿Cuál era el verdadero Sarmiento? ¿El que instaba a Chile a apoderarse del estrecho de Magallanes, o el que después, siendo presidente de la República, sostenía los derechos argentinos y se lamentaba de la perfidia chilena? ¿Cuál era el verdadero Sarmiento? ¿Aquel al que no le alcanzaban los denuestos contra Rosas, o el que le escribió a Avellaneda pidiéndole: "mándeme tratados internacionales, pero mándeme los que hizo Rosas; no los que hicieron los unitarios, que eran unos cagatintas"? ¿Cuál era el verdadero Sarmiento? ¿El que descalificaba a un jovencísimo Bernardo de Irigoyen cuando era oficial de la legación argentina en Chile, o el que después, siendo presidente, nombró a éste Procurador General? Y otra vez: ¿cuál era el verdadero Sarmiento? ¿El que aconsejaba “no ahorrar sangre de gauchos porque la sangre es lo único que tienen de humano”, o el que en Condición del extranjero en América escribió: “cualquier gaucho nuestro tiene mayor capacidad para entender las cosas, que esta gente nueva que está viniendo desde el exterior”?
Los dos Sarmiento eran el "verdadero": el polemista pasional que no se privó de ningún exabrupto por lanzar, y también el pensador capaz de esbozar una idea genial sobre su país. Todo en él era exagerado hasta el paroxismo: pasión, pensamiento y obra, sencillamente… porque él era un exceso en sí mismo. Hasta en su fealdad.
De todos modos, me parece cuestión baladí juzgar las figuras históricas, y discutir si Sarmiento o Rosas o el que fuere; primero, porque nos guste o no, el país que tenemos es tanto obra de unos como de otros y la historia no puede rehacerse, y segundo; porque en esa discusión es donde nos encarnizamos y perdemos de vista lo único que importa del pasado: conocerlo y aprehenderlo; no detenernos en él y erigirnos en tribunal de justicia póstuma.

-Juan Carlos Serqueiros-

Imagen: Osvaldo Révora, "Sarmiento", ilustración, 2022

miércoles, 26 de julio de 2023

CÓMO RECONOCER QUE HEMOS CAMBIADO





















Escribe: Gabriela Borraccetti *

Cuando hablamos de realizar cambios, imaginamos que el día que los efectivizamos, descorchamos champagne, se ilumina el cielo, y salimos por la calle sintiéndonos otros.
Sin embargo; la cosa no es así; los cambios son graduales, silenciosos, y tienen la costumbre de no hacerse anunciar. Como todas las cosas genuinas y hechas gracias a la evolución y al deseo del alma, el "bajo perfil" que los caracteriza habla de que están exentos de ego y de narcisismo. Y es por ello que aún habiendo realizado giros de varios grados; no nos damos cuenta de que hemos variado la dirección, hasta tanto no haber dado unos cuantos pasos sobre el nuevo camino.
Es así como un día, mientras miramos ese nuevo horizonte con ojos poco atentos, nos damos cuenta de que hasta hace un tiempo (quizá un año o más), ni se nos hubiera ocurrido estar pensando, haciendo o sintiendo tal como lo estamos haciendo en ese momento.
Cuando te preguntes cuánto has cambiado, observa tus vínculos: si siguen siendo complicados, quizá sea hora de preguntarse hasta cuándo. Y si ahora eres capaz de disfrutar incluso de la compañía de tu soledad, entonces es llegado el momento de dar tres hurras por las decisiones tomadas.

Lic. Gabriela Borraccetti
Psicóloga Clínica
M. P. 16814

* Gabriela Borraccetti (n. 1965, Vicente López, Buenos Aires), es licenciada en Psicología por la Universidad Argentina John F. Kennedy. De extensa trayectoria profesional, ejerce como psicóloga clínica especializada en el diagnóstico y tratamiento de la angustia, el estrés, los temas de la sexualidad y los conflictos derivados de situaciones familiares, de pareja y laborales. Es, además; poetisa, cuentista, artista plástica y astróloga. Para contactar con ella por consulta o terapia, enviar e-Mail a licgabrielaborraccetti@gmail.com o Whatsapp al +54 9 11 7629-9160.



sábado, 22 de julio de 2023

BUSCATE UN LABURO HONESTO





















Escribe: Juan Carlos Serqueiros

En este nuestro bendito país, la capacidad de inventiva para lucrar aprovechándose del talento ajeno (o enunciado más claramente en el lenguaje liso y llano del rioba: colgándose de las bolas de alguien —en este caso, del genio creativo del Indio Solari—) no reconoce límite alguno. Y eso lo explotó, hasta incurrir en el abuso, un amplísimo abanico de fulanos/as que va desde los/as que escribieron esos "libros-que-no-hay-que-leer" (Indio dixit); pasando por una piruja que organiza "seminarios" (previo pago para acceder, desde luego) so pretexto de "analizar", en talleres a los que llama "texturas" (?), la lírica solariana para las víctimas que haya podido embaucar; hasta esto que se anuncia ahora y que no sé cómo llamarlo... esta... cosa, digamos: el próximo estreno de una película en la que se abordará la supuesta "macabra historia de Jijiji" (sic).

No es que tengan la cara dura como una piedra; sino que la tienen hecha de acero al cromo-níquel. Y carecen hasta de la más mínima noción de lo que es la vergüenza.
Lo cierto es que desde los recitales en Paladium en mayo y octubre de 1986, desde los mentideros redondos aquellos en los que aparecían algunos personajes que se atribuían tener la posta, se echó a rodar la bola de que habría existido (en La Plata, según algunos; o en Mar del Plata, según otros) un hecho delictivo luctuoso (el asesinato a puñaladas de una chica) que le habría inspirado al Indio la poética de Jijiji. Lo cual se trataba de un completo delirio —que ahora se reflota, pero para colmo de males, no ya desde el propósito de un ignoto pelotudito cualquiera de ganarse alguna minita o de obtener prestigio ante un acotado y para nada envidiable público constituido por una recua de burdéganos tan imbéciles como él al punto de creer en lo que les decía; sino en pos de un objetivo mucho más... utilitario y rendidor, por llamarlo de algún modo: hacerse de unos mangos—; toda vez que el propio Solari se encargó de explicar de qué va la letra y lo que en ella se narra: la paranoia de un chabón drogado hasta los bujes que jura y perjura que lo están persiguiendo.
Pero ya ni siquiera la circunstancia de que el mismísimo autor haya corrido el velo los inhibe a la hora de encontrar maneras para continuar currando. Conchisumadre.

-Juan Carlos Serqueiros-

viernes, 21 de julio de 2023

CADENAS ASOCIATIVAS

















Escribe: Gabriela Borraccetti *

¿Cuántas cosas tomamos a mal por haber asociado una palabra a una connotación despectiva o peyorativa? Por ejemplo, la palabra "manipular" o "manipulador" ha quedado relegada a lo sórdido, cuando en realidad; se trata de la acción sutil y precisa que se contrapone a la directa, evidente e impulsiva dirigida hacia determinado fin. Este hecho es simplemente un ejemplo más que común, y que todos podemos observar con claridad en este instante.
Sin embargo, dicho "error" se suscita cotidianamente, todo el tiempo, en el momento en que dos personas entran en diálogo. No son pocas las discusiones y desavenencias que se producen por connotar negativamente lo que alguien nos dice; contestando con el tenor que creemos pertinente y dando así a nuestras palabras un cariz cada vez más agresivo en respuesta a lo que hemos considerado ofensivo.
El problema esencial de la comunicación es que se encuentra sujeta a las asociaciones que interna e inconscientemente hayamos establecido entre las emociones y el lenguaje, encontrándonos condicionados a percibir del otro, algo que llevamos dentro como una herida o como una cualidad. Para quien ya ha recorrido el camino de desandar sus imágenes y autoimágenes negativas, existirá la posibilidad de no caer en un círculo de retroalimentación del mismo signo, no obstante; quien no sana sus heridas, va sintiendo que a su paso, el mundo lo lastima.
El gran avance que realiza aquel que se suelta de los condicionamientos pasados, radica en poder cobrar perspectiva, y salirse de un círculo de agresiones percibidas y devueltas. Una vez fuera la escalada del insulto, la agresión y la ofensa ceden su paso a una espiral bastante más amorosa que, lejos de lastimar; nos sana y nos coloca en un estado de armonía.
Estar atentos al momento en que nos ofendemos, puede abrirnos la puerta de una comprensión mayor acerca de quiénes creemos que somos.

Lic. Gabriela Borraccetti
Psicóloga Clínica
M. P. 16814

* Gabriela Borraccetti (n. 1965, Vicente López, Buenos Aires), es licenciada en Psicología por la Universidad Argentina John F. Kennedy. De extensa trayectoria profesional, ejerce como psicóloga clínica especializada en el diagnóstico y tratamiento de la angustia, el estrés, los temas de la sexualidad y los conflictos derivados de situaciones familiares, de pareja y laborales. Es, además; poetisa, cuentista, artista plástica y astróloga. Para contactar con ella por consulta o terapia, enviar e-Mail a licgabrielaorraccetti@gmail.com o Whatsapp al +54 9 11 7629-9160.





jueves, 20 de julio de 2023

A VECES...


















Escribe: Juan Carlos Serqueiros

A veces (y por suerte, sólo a veces) se me da por pensar que estamos yendo derechito al abismo. Ya sé que en esta vida todos vamos pa'l pozo y que más temprano o más tarde, uno terminará en él. Pero qué querés que te diga... a mí me gustaría estar entre los últimos que lleguen, viste.
Hace poco leí una novela en la cual el protagonista principal de la trama tiene un amigo economista que le dice algo así como esto: "Mira, ya no quedan optimistas; sólo quedan quienes creen que el colapso mundial es inevitable, pero divididos en dos corrientes: la de los que afirman que será inmediato y se resignan a ello, y la de quienes sostienen que demorará todavía un poco en producirse". Ante lo cual el otro le pregunta: "Y tú, ¿en cuál de las dos estás?". La respuesta que obtiene el que interrogó es: "¡Claro que en la segunda! Aunque sea con clips, banditas elásticas y goma de pegar, tratemos de mantener el armazón, total... ¿qué perdemos?".
Como historiador, estoy (además de en la mía propia, claro) en algunas páginas dedicadas a la historia, y resulta que hace un rato, leí un... "comentario", digamos, siendo buenos, de un sujeto que muy suelto de cuerpo postea: "No se come con la historia... hablemos de futuro" (sic). Es decir, el tipejo pide nada menos que no tratar de historia en, reitero: una página dedicada EXCLUSIVAMENTE a la historia.
Salí corriendo a pedir turno con el oculista, porque tuve miedo de no estar leyendo lo que creía leer. Es como si en una página dedicada a la astronomía, yo posteara "no se come con la astronomía; dejemos de joder con los planetas y hablemos del fin del universo". Algo así...
Ojalá el cambio antropológico por el que nos toca atravesar, fuera sólo una distopía espantable al mejor estilo de las profetizadas por Orwell o Huxley, pero no; es una terrible realidad.
Realidad que, de paso; me conduce a repensar si en verdad quiero seguir estando entre quienes albergan el deseo de figurar en la lista de los que lleguen últimos al pozo. Después de todo, quizá uno cualquiera de los de este tiempo sea un buen día para morir.

-Juan Carlos Serqueiros-

Imagen: Jesús Colomina Orgaz (“Colo”), Hoy es un buen día para morir, cómic, contemporáneo.

martes, 18 de julio de 2023

LA EFIGIE DERRETIDA

















































Escribe: Juan Carlos Serqueiros

Antes de que usted continúe leyendo, me parece de estricta honestidad advertirle: no se trata de un libro que se pueda conseguir mediante el sencillo trámite de adquirirlo en una librería común y corriente; ya que (hasta donde sé) no se ha reeditado.
Pero eso no necesariamente implica que sea de imposible consecución. Al contrario; está abundantemente disponible y basta con buscarlo en cualquier librería de viejo de las tantas que felizmente hay en este nuestro amado país (incluso, muchas de ellas, o la mayoría, tienen catálogo y operatoria vía internet), o a través de esas redes de compra-venta por la web. Así que si lo quiere, recuerde que el que busca, encuentra, y que no se haya re editado no es excusa para no leerlo. Cumplido mi deber de conciencia con haber avisado, entro en materia:
Este libro forma parte de la Colección El Séptimo Círculo (es el nº 272 de ella), aquella famosísima selección de novelas policiales que iniciaran Jorge Luis Borges y Adolfo Bioy Casares para Emecé, iconizada con el característico caballo de ajedrez y con título derivado de La Divina Comedia, del Dante (aquel "Séptimo Círculo del Infierno" en el que Alighieri ubicaba a los violentos bajo la estricta vigilancia del Minotauro, ¿se acuerda?).
¿Por el autor, me pregunta? Se trata del prolífico Victor Canning (Inglaterra, n. 1911-m. 1986), quien lo escribió en 1968 bajo el título original en inglés The Melting Man; editándose en nuestro país en 1975 por Emecé para, como cité antes, El Séptimo Círculo. Victor Canning es el creador de novelas tan notables como Peón dama (Queen's Pawn); La marca de los Kingsford (The Kingsford Mark); o La cara oculta (The Hidden Face), entre otras muchas, varias de las cuales han sido llevadas a la televisión y al cine, como por ejemplo El patrón Rainbird (The Rainbird Pattern), basado en la cual el genial Alfred Hichcock filmó en 1976 su última gran película: Family Plot (que en nuestro país se estrenó como La trama).
La efigie derretida es la cuarta (y última) de la saga de novelas de Canning protagonizadas por el personaje de su creación: Rex Carver, un detective londinense que en esta oportunidad, es contratado por un millonario para recuperar un automóvil Mercedes Benz 250 SL rojo que su hijastra ha perdido conjuntamente con su memoria. ¿Qué hay oculto en ese coche, cuya pérdida desvela a su dueño, y que es tan importante como para atraer el interés de Interpol, de un gigoló y de una organización delictiva? Carver recién lo sabrá después de recorrer Europa en procura de develar el misterio, y de arrostrar mil peligros.
Consígalo y regálese el placer que les dará su lectura. Le garantizo que vale la pena.
¡Ah! Una última cosita que casi me olvido: si usted movió cielo y tierra, y no logró conseguirlo o no tiene los seguramente pocos pesos que representen su costo, no desespere por eso; soy peronista, ergo, solidario, de modo que si se hubiera dado cualesquiera de esos casos, y siempre y cuando usted esté dispuesto a leerlo en formato electrónico; entonces pídamelo y gustosamente se lo enviaré por e-Mail.

-Juan Carlos Serqueiros-

lunes, 17 de julio de 2023

ABANDONA TU CÁRCEL




















Escribe: Gabriela Borraccetti (*)

La tristeza es un pichón con las alas mojadas que no puede volar. Se queja con el pico abierto y es tan gris que se confunde con las ramas del árbol. "Si tan sólo pudiera dejar de llover", piensa.
Pero un día, se da cuenta de que el problema no está en la lluvia; entonces cierra el pico, abre las alas y echa a volar.
No te quejes cuando las cosas estén mal. Simplemente haz algo sin esperar que sea el afuera el que cambie, porque si lo logras; saldrás de muchas otras situaciones que se convertirán en tu cárcel... si no eres tú quien la abandona.

Lic. Gabriela Borraccetti
Psicóloga Clínica
M.P. 16814

* Gabriela Borraccetti (n. 1965, Vicente López, Buenos Aires), es licenciada en Psicología por la Universidad Argentina John F. Kennedy. De extensa trayectoria profesional, ejerce como psicóloga clínica especializada en el diagnóstico y tratamiento de la angustia, el estrés, los temas de la sexualidad y los conflictos derivados de situaciones familiares, de pareja y laborales. Es, además; poetisa, cuentista, artista plástica y astróloga. Para contactar con ella por consulta o terapia, enviar e-Mail a licgabrielaborraccetti@gmail.com o Whatsapp al +54 9 11 7629-9160.



jueves, 13 de julio de 2023

INFAMIA Y BASURA











































Escribe: Juan Carlos Serqueiros

Decía el gran pedagogo y retórico Marco Fabio Quintiliano (n. actual Calahorra, c. 35 - m. Roma, c. 95): "El juicio que haya de emitirse sobre eminentes hombres ha de pronunciarse con modestia y circunspección, a fin de que (lo que muchas veces sucede) no condenen aquello que ni siquiera entienden".
E incluso, iba más allá, con esta sentencia tajante: "Del maldiciente al malhechor sólo media la ocasión".
Pero la abyección que tan elocuentemente repudiaba aquel sabio de la Antigua Roma es, en cambio; la ocupación favorita de ciertos "escritores", como la Canale, que no reconocen límite alguno en su depravación, esparciendo con iniquidad, so pretexto de producir "novelas históricas" (?) el veneno y las heces de su vileza sobre figuras a las cuales los argentinos reconocemos como fundacionales de nuestra patria, como espejos en los cuales debemos mirarnos.
En obsequio a su salud mental y gástrica, y al buen gusto literario, hágase un favor a usted mismo: absténgase de comprar y leer semejante bazofia como lo es este libelo. No contribuya a premiar la infamia, antes bien; enróstreles, con el elocuente silencio del desprecio, a los malvados que así proceden, la ruindad infinita de sus indignas personas.
Pocos elementos que nos unan tenemos, por desgracia, los argentinos; entonces, preservemos inmaculada la memoria de nuestros próceres, de los patres de nuestra nacionalidad. CUÍDELOS Y CUÍDESE: NO CONSUMA INMUNDICIAS.
Sea libre con responsabilidad, porque después de todo, como aseveró aquel noble Marco Fabio Quintiliano: "Lo que en algunos se llama libertad, en otros se conoce como libertinaje".

-Juan Carlos Serqueiros-

martes, 11 de julio de 2023

PROYECCIÓN










































Escribe: Gabriela Borraccetti (*)

Algunas veces creemos que la proyección es idéntica en lo manifiesto, a lo que rechazamos o criticamos. Pero sin embargo, lo que se refleja en un espejo se modifica no sólo por los choques de la luz contra el cristal, sino por el lugar desde donde miramos y juzgamos lo que vemos.
No buscamos el fondo, sino la apariencia, y cuando en apariencia todo es distinto; en el fondo, las cosas se igualan. ¿O acaso no se necesita la misma energía para clavar un cuchillo con el propósito de matar, que para hacer una cirugía? En ambos casos hay sadismo, pero lo que varía es el uso y el sentido que se le da a esa capacidad. 
Siempre, lo que no queremos ver de nosotros, nos mira desde el otro lado del espejo, haciendo lo que sabemos que somos capaces de hacer, pero que sin embargo; precisamos desconocer, para poder seguir siendo "buenos".

Lic. Gabriela Borraccetti 
Psicóloga Clínica 
M. P. 16814

* Gabriela Borraccetti (n. 1965, Vicente López, Buenos Aires), es licenciada en Psicología por la Universidad Argentina John F. Kennedy. De extensa trayectoria profesional, ejerce como psicóloga clínica especializada en el diagnóstico y tratamiento de la angustia, el estrés, los temas de la sexualidad y los conflictos derivados de situaciones familiares, de pareja y laborales. Es, además; poetisa, cuentista, artista plástica y astróloga. Para contactar con ella por consulta o terapia, enviar e-Mail a licgabrielaborraccetti@gmail.com o Whatsapp al +54 9 11 7629-9160.

martes, 4 de julio de 2023

BUENOS AMIGOS





























BUENOS AMIGOS
(Poema de Juan Carlos Serqueiros)

Siempre buenos amigos
Supimos ser la tarde y yo,
Ella anunciándome la luna
Leída en la sangre del sol
Como anticipo a la aventura
Que aguardase a mi corazón:
Unas veces, mi barrilete
De papel y caña clamando altura;
En ocasiones, fueron mis sueños;
Otras, lágrimas de desventura;
Y hubo también placeres
Como vórtices de locura.
Pero ahora la propia tarde,
(Cada vez con más frecuencia)
Me retacea su amistad,
Hace breves sus visitas,
Y raudamente se retira
A los aposentos de la noche;
Y yo, quedamente la dejo ir…
Sin esbozar ni un reproche.

-Juan Carlos Serqueiros-

Imagen: Toroide, El sol saluda a la luna.

lunes, 3 de julio de 2023

QUITARSE EL DISFRAZ





























Escribe: Gabriela Borraccetti *

Inquirimos:

—¿Qué te gusta de mí?
—¿Qué quieres de mí?
—¿Qué esperas de mí?
—¿Cómo quieres que me comporte contigo?

Y después, masticamos el enojo cuando nos preguntamos quiénes son los demás para decirnos como vivir.
Más tarde, en rebeldía y hartos de caminar al ritmo de un pie ajeno, nos declaramos en cesación de permisos para inmiscuirse en los qué, cómo, dónde, para qué, por qué y cuándo; pero ante el primer sacudón, nos reprochamos:

—¿Ves? ¡Ahora me quedé sola/o!
—Antes estaba mejor
—¿Para qué abrí la boca?
—Se me cerraron muchas puertas.
—Podría haberme resignado.

...Y lo que no advertimos es que nadie puede permanecer en la misma escena, si ha decidido quitarse el disfraz.

Lic. Gabriela Borraccetti
Psicóloga Clínica
M. P. 16814

* Gabriela Borraccetti (n. 1965, Vicente López, Buenos Aires), es licenciada en Psicología por la Universidad Argentina John F. Kennedy. De extensa trayectoria profesional, ejerce como psicóloga clínica especializada en el diagnóstico y tratamiento de la angustia, el estrés, los temas de la sexualidad y los conflictos derivados de situaciones familiares, de pareja y laborales. Es, además; poetisa, cuentista, artista plástica y astróloga. Para contactar con ella por consulta o terapia, enviar e-Mail a licgabrielaborraccetti@gmail.com o Whatsapp al +54 9 11 7629-9160.


sábado, 1 de julio de 2023

FUERA DEL CAMINO. VEINTE AÑOS CON NEIL CASSADY, JACK KEROUAC Y ALLEN GINSBERG








































Escribe: Juan Carlos Serqueiros

Neil tenía una personalidad dividida. Albergaba valores fundamentales como la compasión y la no violencia, pero incuestionablemente había dos lados de él; el otro Neal tenía una naturaleza salvaje conducida por el deseo sexual. (Carolyn Cassady)

Si leíste "En el camino", de Jack Kerouac, y alabaste el libro hasta el delirio o lo denostaste hasta la exasperación; podrías, ya que estás, leer también "Fuera del camino. Veinte años con Neil Cassady, Jack Kerouac y Allen Ginsberg", de Carolyn Cassady, esposa de Neil Cassady (el Dean Moriarty héroe de la novela de Kerouac) y amante de este último.
Así, podrías formarte una opinión quizá más ajustada a la historia real, si no de toda la cultura beat; sí al menos de sus íconos principales, pues Carolyn fue siempre como una saeta arrojada sobre el mito forjado por los periodistas y los editores acerca de la Beat Generation, de modo que su autobiografía representa una fuente invalorable para aquellos que gustamos de despejar de nubes de leyenda el cielo realista de la cosa.
Al fin de cuentas, como ella misma enunció, “hay que distinguir entre vida y literatura” y “todos creen que fueron años maravillosos de alegría, pero no lo fueron en absoluto; quienes quieren imitarlos no saben lo miserables que fueron aquellos hombres”.
No deberíamos perder de vista que a la hora de buscar lo que más se aproxime a la verdad histórica, idolatrar es tan desaconsejable como vituperar.
Digo, me parece, qué sé yo… En cada uno estará leer el libro de Carolyn o ignorarlo; por mi parte, me limitaré a consignar que contribuyó a mi crecimiento personal y me enriqueció intelectual y espiritualmente.

-Juan Carlos Serqueiros-