sábado, 12 de noviembre de 2011

BLUES DE LA ARTILLERÍA




















Escribe: Juan Carlos Serqueiros

Blues de la artillería
(Beilinson-Solari)

Sos el as del "Club París".
As, lo tuyo no es el rock.
Cierran los bares por donde van
tu breto y tus ojos grises.
Yo no soy de aconsejar,
pero estás jodiendo al personal.
Debiste poner en Río ese restorán
que te quitó el sueño, ¡El sueño!
Pero... ¿cabe todo lo tuyo en una maldita valija?
¿de líder dealer sin freno?
Sos el as del "Club París"
(sos la joya del lugar).
El acento del barrio te sale mal
y te quita el sueño, ¡El sueño!
Vas como un ciego en la bodega y toc toc toc toc...
¿Cual es tu charter, cuál es, eh?
Sos un aristócrata de cotillón.
Si tu moneda hablara,
si ésa moneda hablara más de la cuenta…

Vamos con el tema que Solari llama "Tango" (que lo es, por otra parte; un tango medio... afrancesado, digamos; pero bueno... tango al fin) y que lleva un título más que explícito, como toda la letra; ya que está dedicada a “tirarle” a alguien en especial: Enrique Symns. 
De allí lo de “Blues de la artillería”, porque el Indio le va a apuntar a Symns “con toda la artillería” de que disponga (y que como veremos a continuación, es nutrida y de grueso calibre; le cae con tutti a Quiquito, lo destroza).
"Sos el as del 'Club París' / As, lo tuyo no es el rock.": El “Club París” es (o era, no sé si seguirá existiendo, hace un toco que no voy por allí) uno de los tantos bares que solía frecuentar Symns y que está ubicado en el barrio de la Recoleta, en Buenos Aires. La frase alude a que en ese lugar, en ese ambiente, sus habitués lo consideraban a Symns como un “as”, un tipo que “se las sabía todas”. Ya de movida nomás, el Indio entra a darle con todo a Symns. En este caso, empieza zampándole un mandoble: “lo tuyo no es el rock”, como diciéndole “tu metier no es este; mejor dedicate a otra cosa”. Y es que ocurría que el monologuista se negaba a aceptar resignadamente que la variopinta troupe artística que habían sido los Redondos; se concentrara específicamente en ser banda de rock (del rock entendido como cultura universalista, claro; no como un mero género musical), y que en razón de ello; él y sus monólogos quedaran fuera del proyecto (y de hecho, ése fue el motivo de su ruptura con Solari y de que asumiera la actitud -deplorable- que adoptó).
"Cierran los bares por donde van / tu breto y tus ojos grises.": Alusión al “curro” de Quiquito (vendía droga por los bares). De allí lo de “cierran los bares por donde vas”; porque una vez que la cana detectaba que allí se traficaba droga, obviamente el lugar cerraba. Symns ponía en peligro esos bares al realizar en ellos sus transas con la falopa. Y menciona un par de características distintivas de Symns: una, física, como el color de sus ojos (grises); y la otra, una prenda que usaba habitualmente: un sobretodo ("breto", en lunfardo)
"Yo no soy de aconsejar, / pero estás jodiendo al personal. / Debiste poner en Río ese restorán / que te quitó el sueño, ¡El sueño!": Le dice a Symns que si bien él (el Indio) no es de dar consejos; sería mejor que siguiera con ese curro de vender drogas allá en Brasil, más precisamente en Río de Janeiro (Symns tiene terribles historias en Brasil, vinculadas a eso de vender drogas que hacía). Lo de “estás jodiendo al personal” es porque Quiquito los jodía a los mozos de los bares en los que vendía merca, para que lo alertaran del peligro de si la yuta se acercaba a pispear. Y lo de te “quitó el sueño” es porque, además de vender drogas; era él mismo un drogadicto sin remedio, sobre todo; en el consumo de cocaína (uno de sus efectos es que quita el sueño).
"Pero... ¿cabe todo lo tuyo en una maldita valija? / ¿de líder dealer sin freno?": Alusión a la vida nómada de Symns, que era un tipo de vivir en cualquier parte, yirando por todos lados y saltando de bulo en bulo, siempre currando con lo de vender drogas (“líder dealer sin freno”). En ese contexto, entonces, no tenía mayormente demasiadas cosas que trasladar, como por ejemplo, muebles y todo eso; armaba una valija y listo; ya estaba en condiciones de mudarse.
"Sos el as del 'Club París' / (sos la joya del lugar). / El acento del barrio te sale mal / y te quita el sueño, ¡El sueño!": Lo vuelve a situar en ese bar de la Recoleta donde Symns era asiduo concurrente. Le dice que si bien para muchos boluditos de los que van ahí, es una especie de líder (“la joya del lugar”, irónicamente, obvio); a él no lo puede engañar: él sabe perfectamente que Symns no pertenece a ese ámbito (“el acento del barrio te sale mal”, como diciéndole “no sos del palo, por más que te esfuerces; sos una mala imitación”).
"Vas como un ciego en la bodega y toc toc toc toc... / ¿Cual es tu charter, cuál es?: Alusión a la vida sin rumbo de Symns, autodestruyéndose, como “un ciego en la bodega”, golpeándose ("toc toc toc toc") con todos los objetos que haya estibados allí. Y trascartón le pregunta cuál es el sentido que le da a su vida ("¿cuál es tu charter, cuál es?"), a todo eso que está haciendo, desperdiciándola miserablemente. Es como inquirirle: “¿adónde lleva tu trip?”
"Sos un aristócrata de cotillón.": Y tras la pregunta, el garrotazo del Indio: dice que Symns está fuera de contexto ahí en la Recoleta, es un “aristócrata de cotillón” nomás; por más que Quiquito “se la crea”. La burla alude a un hecho concreto que le había acontecido a Symns: había realizado un laburo para un tipo, el cual terminó pagándoselo no en guita, sino "en especias", con sus ropas (pilchas caras, importadas), las cuales le cedió. Y entonces, un buen día, apareció el bueno de Enrique, empilchado a todo lujo, con ropas italianas, de primera. Y de allí lo de "sos un aristócrata de cotillón".
"Sos el as del 'Club París'. / As, lo tuyo no es el rock. / Cierran los bares por donde vas / y te quita el sueño, ¡El sueño! / Pero... ¿cabe todo lo tuyo en una maldita valija? / ¿de líder dealer sin freno?": Reiteración del “palazo”, repite lo de la “actividad principal” de Symns: vender cocaína y consumir sin freno, fajándose debute digamos...
"Si tu moneda hablara, / si ésa moneda hablara más de la cuenta…": Una obviedad: le está diciendo que si toda esa gente para la cual es un “as”, supiera en realidad de dónde sacaba Symns la guita…

Enlace a la canción en You Tube

-Juan Carlos Serqueiros-

CUÁ CUÁ, AMÉN


















Escribe: Juan Carlos Serqueiros

¡CUÁ CUÁ, AMÉN!
(Beilinson-Solari)

Me acabo de enterar de un fiero crimen
de un rico embarque de sangre de Satán.
¡Cuá cuá, amén!
¡Cuá cuá cuá, amén!
Mi conciencia estaba lista
cuando la carne explotó.
Nunca en la vida fui golpeado tan duro.
Puntos de acetileno cegador.
¡Cuá cuá, amén!
¡Cuá cuá, amén!
Cuá cuá cuá, amén!
Los deben estar venciendo...
¡Dios siempre tan "imparcial"!
Pasé la noche en un regio salvavidas
y el fuego blanco se encargó de mi piel.
¡Cuá cuá, amén!
Cuá cuá cuá, amén!
¡Dios siempre tan "imparcial"!
¡Los huevos nunca miró!
¡Cuá cuá, amén!
¡Cuá cuá cuá, amén!
Órdenes y gritos sordos.
Miedo y llanto puteador...
¡Puntos de acetileno para todos!
¡Puntos de acetileno cegador!


Un inédito de los Redo: ¡Cuá cuá, amén!, con una letra aparentemente hermética. 

Pero claro, hermética… para quienes ignoran que se trata de un tema que el Indio compusiera para describir el horror pasado por uno de los sobrevivientes al hundimiento del buque argentino A.R.A. General Belgrano acaecido el 2 de mayo de 1982 durante la Guerra de Malvinas; por el submarino nuclear inglés H.M.S. Conqueror (qué nombrecito eh, justo pa’ los piratas).
Y como suele ocurrir siempre que se trata de la lírica solariana, no faltarán aquellos que digan: “a partir del conocimiento del hecho al cual está referida, la letra pasa automáticamente de hermética a explícita” (“cómo no se nos ocurrió”, Solari dixit), olvidados de que la poesía del Indio no es ni hermética ni explícita; es simplemente poesía, y como tal, de libre interpretación a partir de cómo impacta en los sentidos de cada quien. Estarán los giles de siempre, los que se las saben todas, los que con aire de sobradora suficiencia dirán -como de costumbre-: “habla de la droga”; y estarán los no menos giles del otro bando, los que no entienden un carajo de nada (y no porque les fallen las neuronas, no; los que les fallan son los sentimientos y por eso no comprenden), que dirán, entre desalentados y resignados: “las letras de Solari son ininteligibles”. Y bueno, hay de todo el viña del Señor, quelevachaché
Retomando la ilación, decía que la letra trata sobre las vivencias de alguien que sufrió en su propio cuero aquel espantoso suceso. Como es habitual en Solari, el título del poema tiene una relevancia fundamental. “cuá cuá, amén” es una metáfora muy finita, que en sólo tres palabras condensa una situación de gran complejidad: El A.R.A. General Belgrano había sido detectado por el submarino H.M.S. Conqueror, que inmediatamente dio aviso al gobierno británico y solicitó instrucciones, recibiendo como respuesta la orden de hundir al buque. Entonces, podemos fácilmente inferir el tenor aproximado del diálogo entre el capitán del submarino, y el almirantazgo inglés. Submarino: “Buque argentino a la vista” > Almirantazgo inglés: “Húndanlo” (“cuá cuá” escribe el Indio, apelando a la onomatopeya del sonido que emiten los patos para graficar la expresión popular “al agua, pato!”, referida a la acción de lanzar a las aguas del mar o de un río, a alguno o algunos) > Submarino: “El buque argentino está en aguas fuera del área de exclusión, ¿reiteran orden?” > Almirantazgo inglés: “Cumplan orden y húndanlo” > Submarino: “Así lo haremos” (“amén”, escribe el Indio, utilizando esa antiquísima palabra hebrea que significa “así sea”).
En cuanto al cuerpo de la letra, no tiene mayores misterios, una vez develada la situación que pinta: es un “fiero crimen” porque se trata de un crimen de guerra (la guerra es en sí misma un crimen), “los deben estar venciendo”, aludiendo a las noticias que se esparcían a través de los medios sobre la suerte de nuestras tropas en la guerra, “mi conciencia estaba lista”, queriendo significar el hondo patriotismo de nuestros soldados que peleaban por un trozo de tierra patria irredenta, etc.); salvo por algunas frases que encierran “trampitas” como la de significar más de una cosa en la misma metáfora, por ejemplo; la de “acetileno cegador”, que está referida tanto a los destellos deslumbrantes emergentes del torpedeo al buque y consecuente explosión, como también a la supuesta obsolescencia del barco (el A.R.A. General Belgrano era un navío que databa de 1938 y algunos afirman que estaba más para desguazarlo 
que para usarlo en una guerra; particularmente, ignoro si en efecto es así). El acetileno se usa en el soplete autógeno, una de las principales herramientas que se emplean en el desguace de barcos para cortar las chapas -en realidad, gruesas planchas de hierro- que los componen, y es “acetileno cegador” porque el deslumbramiento que provoca es tal, que el operario se ve obligado a utilizar antiparras muy oscuras de modo de poder ver la tarea que está llevando a cabo y de paso, protegerse los ojos.
Y como no podía de ser de otra manera, hay algo así como un palazo del agnosticismo del Indio a un dios al cual (irónicamente por supuesto) tilda de “imparcial”, achacándole el no tomar partido por la causa argentina, del lado de la cual está la justicia.
En fin…

FANFARRIA DEL CABRÍO



Escribe: Juan Carlos Serqueiros

Fanfarria del cabrío
(Beilinson - Solari)

En el año de la fiebre
por descuido del Señor
llegó el que no tiene tiempo
el diablo más veloz
arrastrando los pies.
Ni cuando robó el fuego
tuvo esa rapidez.
No vino hasta éste mundo
a caerte en gracia a vos.
Le prohibieron la manzana
sólo entonces la mordió
la manzana no importaba
nada más la prohibición.
El cuerpo del delito
se esconde en su corazón
Luzbelito está creído
que fué él que nació en Belén.
Demonio de lengua de oro
(Dios es tan poco cortés)
llegó y pateó la Caja de los Truenos
y sonrió...

Una fanfarria es un conjunto de instrumentos musicales metálicos, de los llamados de viento (trompetas, saxos, oboes, etc.), que por lo general se usa para darle una significación musical especial, realzada, a algún acontecimiento muy solemne o heroico. En este caso, el Indio aplica la fanfarria a la figura del diablo: Luzbel o Luzbelito, representado como un macho cabrío (en los libros de misterio, ocultismo, etc., generalmente se lo ilustra como tal).
"En el año de la fiebre / por descuido del Señor / llegó el que no tiene tiempo / el diablo más veloz / arrastrando los pies. / Ni cuando robó el fuego / tuvo esa rapidez. / No vino hasta éste mundo / a caerte en gracia a vos.": Estas dos primeras estrofas son representativas de la tremenda cultura general del Indio. Para aludir a la aparición del diablo, recurre a una metáfora en la cual asimila al dios monoteísta en el que la mayoría de humanidad cree hoy en día a través de las religiones más difundidas (cristianismo, judaísmo e islamismo); con los antiguos dioses de la mitología griega. Comienza diciendo que "por descuido del Señor" llegó el "que no tiene tiempo, el diablo más veloz", refiriéndose a Prometeo, un semidios griego a quien Zeus, el padre de los dioses, le encargó la creación del ser humano en la Tierra; conjuntamente con Epimeteo, otro semidios al cual le encomendó la creación de los distintos animales, excepto el Hombre. Pero Prometeo se tomó tanto tiempo para la tarea de crear el Hombre, que cuando terminó, se dio cuenta de que Epimeteo ya le había concedido demasiados dones a las demás criaturas que poblarían la Tierra; entonces a él se le ocurrió robar el fuego de los dioses, cosa que hizo en un descuido de Zeus (de ahí las frases que usa el Indio: "ni cuando robó el fuego" y "en un descuido del Señor") y entregárselo al Hombre para que pudiera calentarse. Prometeo es "el que no tiene tiempo", porque se tomó tanto para cumplir el encargo de Zeus y crear al Hombre, que cuando culminó su tarea ya no le quedaba tiempo para darle dones especiales; por eso le dio el fuego que les robó a los dioses del Olimpo.
"Le prohibieron la manzana / sólo entonces la mordió / la manzana no importaba / nada más la prohibición.": Otra metáfora altísima del Indio; asimila lo de Adán y Eva en la tradición judeocristiana, comiendo el fruto prohibido, a raíz de lo cual fueron castigados con su expulsión del Paraíso Terrenal); con la "rebeldía" de Prometeo contra Zeus al robar el fuego de los dioses, por la cual Zeus decidió castigar a toda la humanidad con plagas, pestes y desgracias. Solari nos pinta a través de esta metáfora, cómo, desde que el mundo es mundo, desde los orígenes mismos de la humanidad, todas las religiones, aún las politeístas como la griega, tenían el concepto de la "rebeldía" del Hombre contra Dios.
"El cuerpo del delito / se esconde en su corazón / Luzbelito está creído / que fue él que nació en Belén.": Continúa asimilando a "nuestro" diablo (Luzbelito); con Prometeo (en la mitología griega, Prometeo esconde el fuego que le robó a los dioses del Olimpo, en un tallo de hinojo; de allí lo de "el cuerpo del delito se esconde en su corazón", porque Prometeo se "subleva" contra Zeus a causa de "su corazón": se conduele de ver al Hombre pasar frío, por eso se enternece y decide beneficiarlo, robando el fuego y dándoselo). Lo de "está creído que fue él el que nació en Belén" es porque Luzbelito, al igual que Prometeo, incurrió en el pecado de la soberbia al creerse igual a Dios, o en este caso, al Hijo de Dios en la religión cristiana: Jesús, que nació en Belén. Luzbelito se considera igual al Hijo de Dios, por eso cree que fue él quien nació en Belén.
"Demonio de lengua de oro / (Dios es tan poco cortés) / llegó y pateó la Caja de los Truenos / y sonrió...": la mejor metáfora de la canción, directamente SUBLIME: la "Caja de los Truenos" es la que conjuntamente con Pandora; Zeus le envió a Prometeo (de allí nace la expresión popular "la Caja de Pandora"). La Caja contenía en su interior el dolor, el crimen, la pobreza, la guerra, la muerte y la desgracia; elementos todos con los cuales Zeus quería castigar a la humanidad para vengarse de lo que había hecho Prometeo dándole al Hombre el fuego robado del Olimpo. Pero Prometeo se da cuenta del ardid de Zeus y rechaza a Pandora y la Caja de los Truenos (de allí lo de “pateó la Caja de los Truenos”). Por eso el Indio dice irónicamente "Dios es tan poco cortés"), porque lo imagina lleno de malos designios para la humanidad, queriendo castigar a ésta con la Caja de los Truenos.

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-Juan Carlos Serqueiros-