lunes, 19 de mayo de 2014

AMOK! AMOK!








































Escribe: Juan Carlos Serqueiros

En recuerdo y homenaje a un hermano del camino que hace muy poco partió hecho cenizas hacia otra dimensión

No puedo verte, pero como nos merecemos bellos milagros y ocurrirán; el corazón me dice que al leer esto te estarás riendo conmigo de las ocurrencias de tanto pseudo redondo que pulula por este mundo que alguna vez fue de ricota, estuvo regido por un monarca llamado Patricio y contado y cantado en una enorme historia de amor.
Auf Wiedersehen! 

Amok! Amok!
(Solari)

Llegó el "Telejuego con Chamanes"
que puede curar todos tus males.
Pata de palo, parche en el ojo, que nos ve.
Si vas apaleado o muy asexuado, sanarás.

Al fin! serán bienvenidos todos
al show de la linda fe sonriente!
Nos merecemos bellos milagros y ocurrirán.
(Y los sermones más felices que hay!)

Amok! amok! vas a gritar
A vos vengarte te hace bien!
Amok! Amok! Matar! Matar!
Tu perdón llega a sintonizar 

Los gusanos siguen siendo fieles
a toda la carne que se muere
Vos te reíste de tu pantalla personal
(un puritano, virtuoso y carnal).

Amok! Amok! vas a gritar 
A vos vengarte te hace bien!
Amok! Amok! Matar! Matar!
Tu perdón llega a sintonizar

Hace un tiempo resolví no seguir interpretando la poesía del Indio, de modo que no es eso lo que haré a continuación; sino que simplemente me referiré a los elementos que sirvieron para inspirar esta en particular y sobre los cuales trata (por otra parte, la letra es tan explícita, que una vez sabido el leitmotiv; sería ocioso abundar en detalles).
Cuando se lanzó Pajaritos, bravos muchachitos, algunos de esos que cantan sobre las selvas de Internet y por primera vez en sus vidas habían escuchado y leído el término amok, se apresuraron a "informarse"; y así "descubrieron" (ya sea en Wikipedia u otra cadorcha de similar laya) que era el "título de un libro" escrito en 1922 por Stefan Zweig. Y como no tenían ni la más p... álida idea de quién cuernos fue Stefan Zweig, ni por qué se le ocurrió apelar a ese vocablo malayo ni mucho menos de dónde lo sacó; tomaron como bueno y válido que la canción de Solari "habla de ese libro" y se empeñaron en ver reflejada en su poesía, la trama del mismo.
Lo cierto es que la palabra amok (que al mundo occidental trajo Rudyard Kipling) le llegó a Zweig través de Sigmund Freud, de quien era amigo y admirador; que a partir de ella y del concepto que encerraba, construyó un cuento, publicado primero en entregas en los diarios, y luego, junto a otros relatos basados en la misma temática, editado en libro; y que lo que ilustra el Indio en su canción... no tiene nada que ver con todo eso.
No tiene Amok! Amok! la pretensión de referirse a ese libro ni a su autor; aunque de hecho, los argentinos conocemos, por las traducciones de su amigo Alfredo Cahn, la obra de Zweig, en especial sus biografías de personajes históricos (Erasmo de Rotterdam, María Estuardo, María Antonieta, etc.), su monumental Momentos estelares de la humanidad, y sobre todo, La pasión creadora; y seguramente el Indio, de vasta cultura, debe de haberlo leído.
Pero Solari no es solamente un hombre ilustrado (Gloria Guerrero dixit, en uno de esos "libros que no hay que leer"); sino además, un tipo muy informado: Amok es un videojuego ("telejuego", lo llama en la letra) lanzado al mercado en la segunda mitad de los 90, basado en la guerra que en un planeta que lleva ese mismo nombre venían haciéndose dos corporaciones gigantescas, que se encuentran ahora en un período de paz frágil e inestable, el cual es saboteado por una tercera compañía pirata (papel que asume el jugador y que es referenciado por el Indio en la letra con lo de "pata de palo, parche en el ojo, que nos ve") empeñada en la reanudación del conflicto para obtener ventajosos contratos de ambas partes. Paralelamente, el síndrome amok es en psiquiatría un ataque de furia homicida ("Amok! Amok! Matar! Matar!", dice la letra) precedido de un período de depresión y melancolía. Luego del brote psicótico, sobreviene una etapa de agotamiento y/o amnesia, hasta llegar por último a un comportamiento auto destructivo a través del cual el individuo busca expiar su culpa ("tu perdón llega a sintonizar", escribe y canta Solari).
Ambos elementos, el videojuego y el conjunto de señales que caracteriza a esa enfermedad; son los que conjuga el Indio en Amok! Amok!

-Juan Carlos Serqueiros-