miércoles, 14 de diciembre de 2011

SALANDO LAS HERIDAS




















Escribe: Juan Carlos Serqueiros

Salando las heridas
(Beilinson - Solari)

Saliste ya mil veces
de la pista a respirar
a reclutar, bien maquillado
y ocultando tu lunar.
Un día el bote volcó
y el premio a pique se fue.
Todos te daban por muerto
y vos allí en mi remolque
sin luz, como un polizón.
Mirá qué tipo espeso
sumiso como un guiso más
un vago de mil caravanas
a punto de quedar a pie.
Fundiendo plomo lográs
chorros de oro cochino
en besos de lo más desnudos
pero el café con tu suerte
se enfría en mi mesa fría.
Apuntamos a tu nariz
hundimos tus pómulos
y vos resplandecías
no te quedó sueño por vengar
y ya no esperás que te jueguen limpio
nunca más.
Salando las heridas
jodiste a todo Cristo y más...
a boluditos de la luna
y tipas porno-nazi look.
Tu lengua se derrite
en modas de la rabia de hoy
cuando enfermás con tanta gana
cerrás las filas del dolor.
Apuntamos a tu nariz
hundimos tus pómulos
y vos resplandecías
no te quedó sueño por vengar
y ya no esperás que te jueguen limpio
nunca más.

Uno más de los palazos del Indio a Enrique Symns. “Casualmente”, está inserto en el disco La mosca y la sopa, en el cual también hay un tremendo garrotazo para éste, bajo el sugestivo título de “Blues de la artillería”, canción de la cual “Salando las heridas” vendría a ser algo así como una especie de “segunda parte”, una continuación de la vendetta del Indio.
El título menciona lo de “salar las heridas” en el sentido de agravarlas, de volverlas más dolorosas, de hacerlas arder todavía más de lo que por sí arden (obviamente, con lo de las “heridas” se refiere metafóricamente a las “heridas” infligidas a la íntima amistad que existía entre el Indio y Symns, hasta que se pelearon y a este último no se le ocurrió mejor idea que buchonear una serie de cosas de las cuales tenía conocimiento por su cercanía a la banda).
"Saliste ya mil veces / de la pista a respirar / a reclutar, bien maquillado / y ocultando tu lunar.": Alusión a la vida de dealer-adicto que llevaba Symns. “Reclutar”, en lunfardo, es ganar adeptos para el consumo de drogas. Es el laburo de un dealer (uno de los curros de Symns era vender merca): conseguir (“reclutar”) nuevos clientes adictos a la droga que vende. Y por supuesto, ese no es un “trabajo” que se pueda hacer a cara descubierta, digamos, al contrario; el dealer tiene que estar “bien maquillado” de modo de “ocultar su lunar”, es decir, tiene que pasar lo más desapercibido posible.
"Un día el bote volcó / y el premio a pique se fue. / Todos te daban por muerto / y vos allí en mi remolque / sin luz, como un polizón.: El chabón venía bien con su curro de dealer, ganando un buen billete; pero un día la cosa se le puso fulera: se le “volcó el bote” y perdió (“se le fue a pique”) el premio (la guita que ganaba con eso). El Indio está referenciando alguna vivencia conocida sólo por él y por el otro, en la cual a Symns le fue como el orto (“todos te daban por muerto”), y Solari en esa oportunidad lo ayudó, lo “remolcó”, le “tiró una cuarta”, digamos, y lo cobijó en su casa -"mi remolque", pone, asimilando un derpa a una casa rodante ("remolque")- para resguardarlo, ocultándolo de los peligros que lo acechaban (“sin luz, como un polizón”). Es una “factura” que el Indio le está pasando al otro, recordándole una circunstancia en la cual él lo “salvó”.
"Mirá qué tipo espeso / sumiso como un guiso más / un vago de mil caravanas / a punto de quedar a pie.": Estrofa irónica hacia Symns. El Indio lo compara en esta situación adversa para Symns: derrotado, hecho pelota, convertido en un “guiso” (guiso en lunfardo = idiota, imbécil); con el winner que siempre había sido Quiquito antes, en la apariencia: un tipo que “se las sabía todas”, uno corrido en todo, un piola bárbaro, bah, “un vago de mil caravanas” (las “caravanas”, eran pasarse muchos días seguidos sin dormir y casi sin comer, consumiendo cocaína en cantidades indescriptibles).
"Fundiendo plomo lográs / chorros de oro cochino / en besos de lo más desnudos": Alta metáfora solariana. Los alquimistas en la antigüedad perseguían el sueño de encontrar la piedra filosofal, que tenía la propiedad de transmutar los metales, como por ejemplo, el plomo; en oro. El Indio está aludiendo a que Symns, a través de los “balazos”  (“plomo”) que le tiró en un montón de notas y reportajes (y después, hasta en un libro), logró ganar una moneda, que obtuvo buchoneando, guita “sucia”, digamos (“chorros de oro cochino”), con la que pudo seguir bancando sus gustos sexuales: esos “besos de lo más desnudos”.
"pero el café con tu suerte / se enfría en mi mesa fría.": Alusión al enfriamiento (“mesa fría”) de la amistad entre ambos, el Indio y Symns. Se refiere a que después de todo lo que anduvo boqueando Quiquito, ya no hay punto de retorno, su suerte ya está echada (“con tu suerte”) y la amistad que había está irremediablemente rota; no se puede reanudar con, por ejemplo, una charla en la cual se comparta un café y se recompongan las cosas.
"Apuntamos a tu nariz / hundimos tus pómulos / y vos resplandecías / no te quedó sueño por vengar / y ya no esperás que te jueguen limpio / nunca más.": Lo está “poniendo en su lugar" a Symns. Con lo de “apuntamos a tu nariz, hundimos tus pómulos” se refiere al supuesto “ataque” del cual Symns se sintió objeto por parte de los Redondos (los culpaba atribuyéndoles intenciones de “barrer con todo” lo que no fuese solamente ellos tres: el Indio, Skay y Poli; mientras se absolvía a sí mismo de cualquier culpa que pudiera tener en el entredicho; de allí lo de “y vos resplandecías”, aludiendo a que Symns echaba culpas sobre los demás, y él se presentaba como “el bueno de la película”). Con lo de “no te quedó sueño por vengar”, el Indio está aludiendo al rencor que le quedó a Symns hacia los Redondos, y su deseo de vengarse por supuestos agravios que le habrían hecho (todo en la imaginación febril de Symns solamente). De allí lo de “sueños por vengar”, queriendo decir que sólo en la imaginación, en los sueños de Symns; los Redondos se portaron mal con él. Y termina diciéndole que seguramente, en su paranoia esperará que ya nadie le vaya a “jugar limpio nunca más” (es clavado que a alguien que juega sucio (como lo hizo Symns en esa oportunidad y circunstancias) no se le cruza por el magín la posibilidad de que le jueguen limpio a él; da por descontado que la pelea se desarrollará sin fair play alguno. Es lo de siempre, bah, la vieja costumbre de inferir en los demás, las mismas actitudes que puedan tenerse.
"Salando las heridas": Symns boqueando cosas que pertenecían al ámbito de la privacidad de los demás, “saló las heridas”, o sea, las agravó, se embarcó en un viaje del que no hay retorno.
"jodiste a todo Cristo y más...": “jodiste a todo Cristo y más” = “cagaste a Dios y María Santísima”, "cagaste a medio mundo". O sea, Symns mandó al tefren a un montón de gente, no se detuvo ante nada. No solamente los garcó a ellos, a los Redondos; sino también a muchos otros a los cuales jodió con su laburo de dealer, convirtiéndolos en adictos a las drogas. Toda esa gente que en lugar de tomar a los alucinógenos como una experiencia puntual en una etapa de sus vidas; terminó hecha mierda…
"a boluditos de la luna": Los “boluditos de la luna” son la gente del "habitat nocturnal" (noche = luna), que pasa las noches boludeando en la bohemia, pero no la bohemia creativa; sino la bohemia pelotuda, improductiva, del chusmerío barato, de lo trivial, de pasar la vida al pedo, digamos. Son quienes no tienen conciencia de la realidad, quienes “viven en la luna”, en Babia. Es un poco alguna de la gente (y reitero para que no haya generalizaciones ni malos entendidos: ALGUNA de la gente; no toda) que era el primer público de los Redondos, fundamentalmente pseudo intelectuales y giles que “se la creían”, para los cuales Symns era un especie de semidios. En fin...
"y tipas porno-nazi look.": Lo mismo que los “boluditos de la luna”, pero en versión femenina. Se refiere a las minitas del palo ese de la pseudo bohemia nocturna, hueca e intrascendente, que adoptaban para sí un look “porno-nazi” (aludiendo a la pilcha de cuero que se usaba en esa época). Se “producían” vistiéndose con pilchas de cuero en una onda mezcla de trola con reminiscencia pesuti de “ama sádica”. Unas boludas totales, digamos.
"Tu lengua se derrite / en modas de la rabia de hoy / cuando enfermás con tanta gana / cerrás las filas del dolor.": Más misiles dirigidos a Symns. Su “lengua se derrite” (en alusión a todo lo que anduvo boqueando) en “modas de la rabia de hoy” (Symns dijo todas las barbaridades que dijo de los Redondos, movido por la bronca –“la rabia de hoy”- que sintió cuando lo alejaron de la banda). Y el Indio le dice “cuando enfermás con tanta gana”, refiriéndose a esa rabia que el otro tiene adentro, está “enfermo” de odio, de bronca, y un poco esa bronca Symns la vomita en todas las giladas que anduvo desparramando y conventilleando, por despecho (“cerrás las filas del dolor”).
"Apuntamos a tu nariz / hundimos tus pómulos / y vos resplandecías / no te quedó sueño por vengar / y ya no esperás que te jueguen limpio / nunca más.": Y buscando el cierre -dijo Mónica Lewinsky-, el Indio termina la canción con ese estribillo interpretado antes.