jueves, 12 de enero de 2012

ESTÁS FRITO, ANGELITO!


Escribe: Juan Carlos Serqueiros

Estás frito, angelito!
(Beilinson-Solari)

Tu naturaleza te quiere matar
ojos con dos pupilas te van a matar
dale que va...
Estás frito, angelito!
Hay buitres en la tele que quieren matar
con carnadas finas te van a matar
dale que va...
Estás frito, angelito!
Camellos prestigiosos te van a matar
vas a tener que usar pañales de aquí en más
dale que va...
Estás frito, angelito!
Vas a poner contacto y tu culo va a volar
lejos de tu croqueta va a volar
dale que va...
Estás frito, angelito!

En el título, se dirige a alguien a quien no llama por su nombre real, sino que le dice angelito, en el sentido de que el chabón es ingenuo, lírico, inocentón. 
El angelito de la canción, vendría a ser un otario, un chichipío, un pancho, alguien que cree ciegamente en la intrínseca bondad del ser humano, en las buenas intenciones de todos, en el reinado de la paz y la amistad, etc. Es como que la persona a quien se dirige, siguiera creyendo "en los peces de colores y en la paz universal" (Eladia Blázquez dixit). El ñato en cuestión es alguien que se empeña tontamente en creer eso; negándose a aceptar la realidad tal como es y a entender que, en general, sólo puede esperarse lo peor de un mundo en el que las reglas son el egoísmo, la maldad y la bajeza. Un mundo que, tal como reza la letra de Cambalache,  "fue y será una porquería, ya lo sé / en el quinientos seis y en el dos mil también".
"Tu naturaleza te quiere matar / ojos con dos pupilas te van a matar": Comienza diciéndole que el problema más grave, lo tiene en su naturaleza, o sea, en su índole, en su manera de ser: ingenua, incapaz de percibir la maldad del mundo en que vive. Es esa naturaleza la que lo "quiere matar", porque su ingenuidad le impide defenderse adecuadamente. Y el tipito tiene dos ojos, como todos; pero son ojos vacíos (metafóricamente hablando), "sin pupilas", es decir, son "ojos que ven pero que en realidad no ven". Entonces, en su ingenuidad, está en desventaja frente a otras personas que sí tienen "ojos con dos pupilas", o sea, gente que percibe la realidad tal como es y que sabe que en este mundo están mejor posicionados a la hora de preservarse o de causar daño, los más vivos, los más astutos, los más despiadados.
"dale que va... Estás frito, angelito!": Le zampa "dale que va..." de la misma manera que le podría decir "y bueh, seguí en tu ingenuidad y así te va ir: como el orto; te van a vivir cagando", "o cambiás, o vas a estar al horno; te van a pasar por arriba si seguís así". Y son las dos frases que a modo de leitmotiv, va a repetir en cada estrofa de la letra.
"Hay buitres en la tele que quieren matar / con carnadas finas te van a matar": Le está advirtiendo al angelito que tenga cuidado, que todo lo que ve en la tele son sólo trampas para atraerlo ("carnadas finas"). La tele le muestra una realidad virtual, engañosa, amañada caprichosamente por los buitres, o sea, los tipos que manejan los medios y morfan de la carroña, de las miserias humanas, y que se aprovechan de los giles que se tragan toda esa mierda.
"Dale que va... / Estás frito, angelito!": Y lo reitera, como llamándolo a la realidad, como diciéndole "no seas gil, avivate, basta de tu ingenuidad pelotuda que sólo te va a llevar al desastre".
"Camellos prestigiosos te van a matar / vas a tener que usar pañales de aquí en más": Aumenta el tono admonitorio: le dice, poco más o menos, que es un boludo ingenuo que todavía cree en los Reyes Magos ("camellos prestigiosos te van a matar"). Es una metáfora de doble significación, ya que un “camello” es también un proveedor de drogas. Se insinúa así, en la letra, que el  angelito es alguien vinculado a la droga, pero en una escalón inferior; porque él no entra en la categoría de “prestigioso”. Y son, precisamente, esos “camellos prestigiosos” (¿rivales suyos, quizá?) los que lo van a boletear. Particularmente, creo que lo de "angelito" es fruto del recuerdo del Indio evocando a su amigo Luis María Canosa (muerto en el penal de Devoto durante un motín), a quien le cargaron, injustamente, un fardo groso y pesado de narcotráfico, cuando en realidad; era solamente un adicto (y al cual, dicho sea de paso, en uno de esos libros que no hay que leer, el Indio definió como "un chico angelical" ¿casualidad o causalidad? Mmm...). Y le dice al angelito que si persiste en esa postura ingenua frente al mundo; en adelante ("de aquí en más") va a tener que "usar pañales", como señalándole: "hay que andar cuidándote como a un bebé al que es necesario cambiarle los pañales a cada rato".
"Dale que va... / Estás frito, angelito!": Otra reiteración, una más. Es como si el tono fuera in crescendo a medida que "avanza" la letra, como diciéndole: "seguí en la tuya... ya estás en la sartén".
"Vas a poner contacto y tu culo va a volar / lejos de tu croqueta va a volar": ¿Cuántas veces, en distintas películas, hemos visto cómo asesinan a alguien a través del método de ponerle una bomba en el automóvil, que estalla cuando se acciona el arranque? Está asociando esa imagen con el “angelito”, cuyo “culo va a volar” cuando ponga contacto. Le está diciendo que cuando al fin se dé cuenta de cómo es en realidad el mundo, o sea, cuando se avive y se decida por fin a "arrancar" con lo de asumir esa realidad ("vas a poner contacto"); ya va a ser irremediablemente tarde ("tu culo va a volar"). Pero es tan pesimista, tan cruda la frase, que le agrega el "lejos de tu croqueta va a volar", como si estuviera diciéndole "¿viste pelotudo?, mirá a dónde te llevó tu inocencia". Está afirmando que no hay vueltas, que ni siquiera como ejemplo a futuro va a servir lo  que el chabón tenía en la “croqueta” (la cabeza). En el mundo de extremo darwinismo, siempre van a "ganar" los más aptos para sobrevivir, los más despiadados, los más rapaces, los depredadores, los que sean capaces de suponer lo peor de lo peor y estén preparados para aceptarlo, confrontarlo y salir airosos; los buenos van a "perder" siempre. Por eso la "croqueta" del tipito va a "volar" muy lejos del "culo"; tan lejos va a volar, que ni siquiera para comparación entre bondad y maldad va a servir, porque la distancia a que quede la cabeza que albergaba sus buenas intenciones y sus altos ideales; respecto del culo con el cual pagó su ingenuidad, va a ser tal, que la diferencia será imperceptible.
"Dale que va... / Estás frito, angelito!: Y cierra la canción con eso que ya a esta altura dejó de ser advertencia, para pasar a ser directamente sentencia; porque el "angelito" ya “está listo”, ya “perdió”, prefirió seguir en su ingenuidad, y ahora... ahora ya fue: ¡el angelito está frito! 

También, y si nos empeñásemos en seguir infiriendo qué inextricable rumbo pudiera haber tomado la pasión creadora del Indio al escribir esta poesía, y nos obsesionara develarlo, podríamos especular en torno al hecho de que un angelito es, en lunfardo, una herramienta que forma parte del equipo básico e imprescindible para todo escruchante que se precie de tal, y que sirve para abrir, desde el exterior, una puerta manipulando la llave que haya quedado colocada interiormente en la cerradura. 
Y si así fueran las cosas, entonces yo dejaría, mi querido lector, librado a su proverbial buen criterio y a su innegable sagacidad, el imaginar cuáles serían esos ojos con dos pupilas que observan el accionar del chorro, por qué éste está frito y por qué va a poner contacto y su culo va a volarEn fin...

FILIA



















FILIA
(Poema de Juan Carlos Serqueiros)
Bulle mi sangre en cada ánima que vaga
Por sobre toda tu extensión
Desorientada, desgarrada
Y vuelta jirones
Inundada por seculares llantos
Brotados de irresponsables ausencias
Y de funestas presencias

Tantos no te han querido
Tantos te han entregado
Tantos te han traicionado
Y unos pocos, ¡tan poquitos!
Que te aman y te han amado

Clamor que se vuelve grito
Alarido acallado a fuerza
De tanta muerte esparcida
Te tornaron así, silente
Deformando la risa que venía
Desde el fondo de los siglos
En trágica mueca horrorizada

Irredenta estás en el azur desteñido
Y en la opacada plata que ¡ay!
Ya no lustra nadie

Travestida en crespones
Luto mentiroso que nubla
La revelada verdad aquella
De la mugre del gringo espíritu
Que a diario te mancilla
Mercader ¡tu quoque!

-Juan Carlos Serqueiros-

EL PENSAMIENTO DE JORGE NEWBERY







































La delegación del derecho de explotar los servicios que incumben a una ciudad, a empresas particulares, es decir, a agrupaciones parciales que lanzan su capital reunido en busca de intereses, debe ser siempre objeto del más profundo estudio por parte de quien las otorga, si no se quiere contravenir a las obligaciones que impone la administración de los bienes comunales. (Jorge Newbery)