viernes, 28 de julio de 2017

ERAN OTROS HOMBRES MÁS HOMBRES LOS NUESTROS











Escribe: Juan Carlos Serqueiros

El 10 de Agosto de 1912 se inauguraba la Escuela de Aviación Militar creada por decreto del presidente Roque Sáenz Peña. ¿Sabía usted, estimado lector, que ese día participó del vuelo inaugural el mismísimo ministro de Guerra, general Gregorio Vélez, evidenciando así su absoluto desprecio por los tremendos riesgos a los que se exponía volando en un frágil avioncito de tela en aquellos tiempos en que la aviación estaba aún poco menos que en pañales?
¿Y sabía usted que en 1899, el presidente Julio A. Roca, al dirigirse al encuentro que mantendría en Punta Arenas con el chileno Errázuriz, lo hizo a bordo del acorazado Belgrano, el cual era pilotado personalmente por el mismísimo ministro de Marina, comodoro Martín Rivadavia, y navegando, en un alarde de coraje, por el llamado "camino del sudoeste", es decir, por los inextricables canales fueguinos, ruta peligrosísima y apenas esbozada en las cartas marinas?
Tanto lo de Sáenz Peña como lo de Roca era decirle al mundo: "Miren, soy el presidente de mi país, Argentina, héroe de Arica y general del ejército del Perú, y mis galones militares los gané combatiendo en la guerra del Pacífico. Y mi ministro de Guerra no es un simple burócrata de escritorio, sino un general que no manda a un subordinado a subirse a un precario avión de tela, sino que va él mismo"; y "Vean, soy el presidente de mi país, Argentina, teniente general de su ejército y no luzco los entorchados por haberlos obtenido en algún pasillo, sino que gané todos y cada uno de mis ascensos en los campos de batalla. Y confío en el profesionalismo y en la eficacia de mi ministro de Marina, al punto de viajar yo mismo por aguas prácticamente desconocidas en un buque de guerra pilotado por él".
Ahora compare usted lo de aquellos hombres, que fueron SEÑORES MINISTROS DE LUJO; con lo de (entre otros deplorables sujetos exponentes de lo archivado en el rubro etcétera), el ex ministro de "Defensa" (?), aquel impresentable mamarracho Arturo Puricelli (ex interventor de ENCoTeSA durante el menemato y quien llevó a cabo la "patriótica" tarea de... ¡entregarle el Correo a Macri!), durante cuya "gestión" se hundió un buque, y hasta una ex colonia de segundo orden, un paitejo insignificante como Ghana, se dio el lujo de embargarnos la fragata Libertad (y lamentablemente tengo que citar a ese deleznable individuo, porque si bien nací, soy y moriré peronista; soy también un fiel y obsesivo observante de la honestidad intelectual). O con lo del cipayo coimero Julio Martínez, ministro de "Defensa" (?) del macrismo, que un 25 de Mayo, en los actos oficiales, puso un cartel que rezaba... ¡"1816-2017"!, y declaró, muy suelto de cuerpo, que "independientemente de la 'cuestión Malvinas', hay que trabajar en conjunto con Inglaterra".
Cuidado: Un pasado cargado de glorias, cuando no se lo ha asimilado y grabado a fuego en el alma nacional; puede transformarse en un aterrador futuro indigno, espantoso y agobiante.
Ojo al piojo, no vaya a sucedernos que ese futuro sea como uno que ´"llegó... hace rato" (Indio Solari dixit).

-Juan Carlos Serqueiros-

jueves, 20 de julio de 2017

LOS PUTERÍOS DE PUTIFY


















Estoy leyendo a muchos boluditos de la luna opinar como si supieran de qué se trata y emitir juicios de valor críticos hacia el Indio por el asunto de los discos de PR que se subirían a putify.

Y no sólo eso, sino que además; se atreven a "llamar a la reflexión" a Solari, a pedirle que "guarde el equilibrio", y hasta leí a un pajerito... ¡¡¡abundando en consideraciones sobre la "tiranía que el Indio ejercía en PR"!!!
Decididamente, cuando escribió "en manos de pavotes todo el sueño quedó", seguramente monsieur Sandoz no adivinó hasta qué punto llegarían la fatal certeza y la exactitud de tal enunciado.
Pendejos culos sucios que no saben ni sonarse los mocos, pontificando sobre lo que está bien o mal y tomando partido en una cuestión de la cual ignoran todo.
El futuro llegó... hace rato.
Como siempre, a muerte con vos, Indio; sos mi único héroe en este lío.

-Juan Carlos Serqueiros-