miércoles, 29 de noviembre de 2023

REVISTA "CARAS Y CARETAS" EDICIÓN DEL 13 DE ABRIL DE 1912











































Escribe: Juan Carlos Serqueiros

He dicho a mi país todo mi pensamiento, mis convicciones y mis esperanzas. Quiera mi país escuchar la palabra y el consejo de su primer mandatario, quiera el pueblo votar. (Roque Sáenz Peña)

En la tapa aparece caricaturizado el presidente de la República, Roque Sáenz Peña (dicho sea de paso; un extraordinario presidente, de trascendental gestión, desgraciadamente trunca por la muerte a consecuencia de las afecciones neurológicas derivadas de la sífilis que había contraído durante la Guerra del Pacífico), saliendo del cuarto oscuro luego de emitir el sufragio en el marco de la ley n° 8871, llamada “de voto universal, secreto y obligatorio”, impulsada y promulgada por él, luego de ser votada y sancionada en el congreso el 13 de febrero de 1912.
Y también aparecen en la ilustración dos paisanos (en alusión irónica a la desconfianza generalizada que se tenía por entonces con respecto a la pureza del sufragio, habida cuenta de los muchos años que habían transcurrido plenos de comicios amañados, enjuagues, fraudes, matonismo, transas, componendas y camándulas) que se preguntan: "¿Cuánto le habrán pagado a ese por el voto?".
Una muestra de fino y sutil humor político de una revista sencillamente genial: Caras y Caretas.

-Juan Carlos Serqueiros-

lunes, 27 de noviembre de 2023

EL INCONSCIENTE Y LA CONSCIENCIA

















Escribe: Gabriela Borraccetti *

El inconsciente y la consciencia son comparables a un par de lentes: lo que vemos con contornos definidos es incompleto, pero también es claro; y eso es gracias a los cristales, que recortan una realidad que deja afuera un contexto mayor. Debido a ello, es que la consciencia contiene realidades parciales.
Por otra parte, lo que une a ambos cristales es lo que tenemos entre los ojos: el puente de las gafas, eso que no podremos ver, sino a través de un espejo.
Así, no es una casualidad que lo que no podamos ver de nosotros, sea precisamente lo que más pegado a la nariz llevamos.

Lic. Gabriela Borraccetti
Psicóloga Clínica
M. P. 16814

* Gabriela Borraccetti (n. 1965, Vicente López, Buenos Aires), es licenciada en Psicología por la Universidad Argentina John F. Kennedy. De extensa trayectoria profesional, ejerce como psicóloga clínica especializada en el diagnóstico y tratamiento de la angustia, el estrés, los temas de la sexualidad y los conflictos derivados de situaciones familiares, de pareja y laborales. Es, además; poetisa, cuentista, artista plástica y astróloga. Para contactar con ella por consulta o terapia, enviar e-Mail a licgabrielaborraccetti@gmail.com o Whatsapp al +54 9 11 7629-9160.


sábado, 25 de noviembre de 2023

MANUEL OBLIGADO, UN PORTEÑO QUE HIZO CHACO










































Escribe: Juan Carlos Serqueiros

El 1 de octubre de 1884, el congreso nacional sancionó la ley 1532 de Organización de Territorios Nacionales, que fue promulgada quince días después, esto es, el 16; la cual en su artículo 1° incisos 8 y 9, disponía la creación de la Gobernación de Formosa y de la Gobernación del Chaco, respectivamente (dividiendo en dos lo que hasta entonces había sido el Territorio Nacional del Gran Chaco, creado en 1872); y en su artículos 2° y 6° facultaba al Poder Ejecutivo a designar sus capitales y sus gobernadores (en el caso de éstos últimos, con acuerdo del Senado).
En ese marco, el 25 de noviembre el presidente de la República, Julio A. Roca, emitió un decreto designando, ad referendum del Senado, gobernador del Chaco al coronel (años después, en 1886, ascendido a general de brigada) Manuel Obligado; quien hasta allí venía desempeñándose como Jefe de Frontera (cargo que retendría), y disponiendo que la capital del territorio y sede de su gobierno fuese la Colonia Resistencia, es decir, la actual ciudad de Resistencia.
Como consigné en el título de este opúsculo, Manuel Plácido Obligado Ortiz (n. Buenos Aires, 27.11.1838 – m. Santa Fe, 26.05.1896), fue un porteño que hizo Chaco. Y lo de "hizo" debe ser tomado literalmente: fue el fundador de Reconquista y el defensor e impulsor de las colonias chaqueñas más ricas.
Pero (siempre hay un pero), ocurrió que en noviembre de 1886, el fuerte y tenaz lobby santafesino logró que en el congreso se votara una ley por la cual se disponía llevar al paralelo 28 el límite entre el territorio nacional del Chaco y la provincia de Santa Fe, que hasta entonces discurría por el paralelo 29; y ese hecho provocó que Obligado, muy dolido, profundamente desilusionado y disgustado, el 25 de febrero de 1887 dejara la gobernación a cargo del secretario de la misma, Antonio Ramayón, para dirigirse a Buenos Aires, donde presentó la renuncia el 7 de marzo.
Y es que razones y motivos para ello no le faltaban, porque en ese enjuague politiquero, Santa Fe ganó, a expensas de la nación, nada menos que 500 leguas cuadradas que incluían las colonias: Florencia, Las Toscas, Villa Ocampo, Tacuarendí, Las Garzas, Piazza y Avellaneda, lo cual representaba una extensión de 450 km de costa sobre el río Paraná.

-Juan Carlos Serqueiros-

Imagen: Manuel Obligado, fotografía tomada en 1886.
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REFERENCIAS

Congreso de la Nación Argentina. Registro Nacional, t. 1874 - 1890, Tercera Parte, p. 857, Ley 1532 de Organización de Territorios Nacionales.
Lobo Árraga, María del Carmen. El general D. Manuel Obligado: apuntes para servir a su biografía (en el XVIII aniversario de su muerte). University of Michigan Library, 1914.
Maeder, Ernesto J. A. El territorio nacional del Chaco durante el gobierno de Manuel Obligado (1884-1887). Publicado en Revista de la Junta de Historia del Chaco, n° 1 págs. 21 a 33, Resistencia, 1978.
Tissera, Ramón de las Mercedes. Calendario Histórico Chaqueño. Editorial Cultural Nordeste, Resistencia, 1977.

jueves, 23 de noviembre de 2023

EL OLVIDO ESCONDE VERDADES QUE NO QUEREMOS TENER TAN PRESENTES



Escribe: Juan Carlos Serqueiros

Anoche, un rato antes de cenar, se me habían ocurrido un par de frases en torno a las cuales podía bosquejar un poema. Me dije: "después de la sobremesa lo hago, total... en mi cabeza ya está y los versos van a salir de una". Resultado: terminó la sobremesa, llegó el momento de escribirlos y hete aquí que... se me habían olvidado las frases. ¡El pelotudo que soy, no las había anotado!
Estaban referidas a algo que en mi infancia, mi viejo, mis tíos y los amigos de mi viejo, decían siempre, y que después, en mi adolescencia y primera juventud; los tipos más grandes con los que me juntaba, repetían como si fuera un credo: "los hombres no lloran, eso es de maricones". Pero resulta que… ¡yo a veces lloraba! Y entonces, me escondía para que nadie me viera, porque me daba vergüenza.
Lloraba cuando era pibe y el Gordo (Cachito, el hijo de doña Pepa, la verdulera), abusándose de su tamaño (era una bestia grandota que me excedía en estatura por más de una cabeza y pesaba quince kilos más que yo), me cagaba a piñas en el potrero, en la escuela o donde me encontrara. Lloraba después, en mi adolescencia, cuando me agarraba un metejón con alguna minita. Y luego, ya más grande, lloraba con alguna canción, con algún libro o con alguna película.
Y la verdad sea dicha, aún hoy, con 67 pirulos por el lomo, sigo llorando; sólo que ya no me avergüenzo del llanto cada vez que me acomete. Es que aprendí que era mentira eso de “los hombres no lloran”.
En síntesis, lo de las frases olvidadas se trataba de un par de ellas que giraban en torno a eso de llorar. Y estaban buenas, pero se perdieron vaya uno a saber en qué nebulosa…
Siempre, SIEMPRE, las cosas tienen un porqué. Y que a menudo uno no perciba la causa de algo ni se dé cuenta de dónde ésta reside, no quiere decir que no exista; así que supuse que probablemente, si se me olvidaron esas frases, por ahí el poema que proyectaba escribir iba a ser especialmente malo. O quizá no tanto, qué sé yo…
Pero más allá de la calidad buena o mala de esos versos que no llegué a escribir, seguramente la cosa estuvo fundada en lo que me respondió Gabriela, mi esposa, cuando le conté lo que me había pasado. Me dijo: “el olvido esconde verdades que no queremos tener tan presentes; deberían de ser esas verdades que hubieses necesitado poner en papel como la pesa al hombre atado a un globo blanco que se ilustra en esta imagen que te muestro" (que es la que adopté para que oficiara de portada de este texto).

-Juan Carlos Serqueiros-



miércoles, 22 de noviembre de 2023

CONTRA ESO NO PUEDE LA MUERTE


















Escribe: Gabriela Borraccetti *

Cuando llega la muerte a avisarnos que se acabó el tiempo de ver a alguien a quien teníamos cerca a diario, sufrimos un impacto tan doloroso que suponemos el mismo dolor para quien se va.
Sin embargo, quien atraviesa el arco iris hacia el otro lado, sólo puede llevarse lo que es, dejando a quienes lo despiden, las representaciones en palabras o imágenes de lo que hizo, sufrió y amó.
Eso es lo que nos lleva a derramar más o menos lágrimas por su ausencia, y esas lágrimas pueden ser cuantiosas en función de cuanto más genuinamente haya vivido aquel a quien ahora se despide. 
No importará jamás si fue rico o pobre; pero sí importará si fue generoso. No tendrá ningún mérito si sabía mucho o poco, sino si fue humano. No será evaluado por su carácter terrible o dócil, sino por si éste demostraba estar exento de disfraz. Sólo importará que haya sido verdadero.
Y contra eso… no puede la muerte.

Lic. Gabriela Borraccetti
Psicóloga Clínica
M. P. 16814

Imagen: Christian Black, sin título, arte digital, contemporáneo

* Gabriela Borraccetti (n. 1965, Vicente López, Buenos Aires), es licenciada en Psicología por la Universidad Argentina John F. Kennedy. De extensa trayectoria profesional, ejerce como psicóloga clínica especializada en el diagnóstico y tratamiento de la angustia, el estrés, los temas de la sexualidad y los conflictos derivados de situaciones familiares, de pareja y laborales. Es, además; poetisa, cuentista, artista plástica y astróloga. Para contactar con ella por consulta o terapia, enviar e-Mail a licgabrielaborraccetti@gmail.com o Whatsapp al +54 9 11 7629-9160.



lunes, 20 de noviembre de 2023

A MILÍMETROS DEL ABISMO






















Escribe: Juan Carlos Serqueiros

Lo que pasó en las elecciones de ayer nos coloca no sólo al borde de la guerra civil, sino además; del peligro inminente de la disgregación nacional.
Jamás compartí la idea de que la historia sea, ni lineal como afirman algunos ni cíclica como sostienen otros; estoy convencido de que ni se repite ni sigue línea alguna. Antes bien, creo que se compone de una dosis de azar, de un cúmulo de circunstancias que concurren, y que el resto de la menesunda lo constituyen los personajes que la protagonizan; y que todo eso junto y misturado en mayores o menores proporciones, es lo que marca el rumbo (siempre sinuoso, siempre con marchas y contramarchas) de la historia. Y que cuando ésta parece repetirse, eso es sólo una apariencia, un espejismo, una ilusión que engaña nuestros sentidos y nos nublan las entendederas; mientras que la realidad es que lo que se reitera, por parte de los personajes del presente, no es la historia; sino sólo los aciertos, glorias, errores, miserias y horrores cometidos por las figuras pretéritas, que vienen a ser fantasmas que no terminan de abandonarnos.
Pero empecé diciendo que con lo de ayer estamos, no ya en riesgo de guerra civil, sino también de algo peor aún: la disgregación nacional. Creo que si la grieta no degeneró antes en una guerra civil cuando lo de la puja entre ese engendro maldito llamado CABA (criatura horripilante parida por ese arquitecto del mal que fue Menem, ayudado en el parto por los fórceps que le alcanzó Alfonsín) de Larreta por un lado, y la nación de Alberto Fernández por el otro, fue porque éste último hizo la gran Nicolás Avellaneda: con espíritu componedor y ponderado incluso hasta caer en el extremo de lo pusilánime, aguantar y aguantar los desplantes y desbordes de Larreta (que venía a ser algo así como el infatuado, soberbio e imbécil de Carlos Tejedor en 1880). Pero ahora, con esto de ayer, cambiaron los personajes: Alberto Fernández sigue siendo Avellaneda, más ahora; Tejedor es Milei, Macri es Mitre, y para peor; Sergio Massa, el que debería haber sido el Julio A. Roca presidente electo en tanto ganador de las elecciones en aquel entonces; las perdió, a pesar de todo el gigantesco esfuerzo que hizo en pos de triunfar. Y encima, entre los ministros, gobernadores y militares (que fueron en definitiva quienes le dieron en la guerra civil de 1880 el triunfo a la nación por sobre las rebeldes Buenos Aires y Corrientes aliadas y sublevadas contra el poder central), no hay Pellegrinis, ni Antelos, ni Juárez Celmans, ni Del Visos, ni Iriondos, ni Levalles, ni Racedos, ni Fotheringhams; sino que hay (salvo alguna que otra honrosísima excepción que no hace más que confirmar la regla) un rejunte de inmundos, acomodaticios y oportunistas señores feudales; y politicastros de lealtad tan dudosa como su capacidad y tan derechos como "tronco 'e parra".
¡Ah!, casi me olvido: un amigo mío (seguramente con la mejor de las intenciones, claro), trató hoy de consolarme con un "tranquilizador": "Che, pero no seas tan tremendista; Milei no va a poder hacer todo lo que se le ocurra; porque lo van a frenar nuestros diputados y senadores, y te recuerdo que también está la izquierda para oponerse". Como lo quiero mucho, a duras penas logré contener mi lengua para no responderle: "A ver, pedazo de pelotudo, ¿tan pronto te olvidaste de sanguchito Bosio, del merquero ANal Medina, del traidor Randazzo, del asqueroso Pichetto y de toda la recua de burdéganos que, ya sea por carpetazos o por coimas, le consintió y votó a Macri todo lo que les puso ante las narices? Y en cuanto a la izquierda "argentina", ¿ya perdiste de vista que tanto Codovilla, Ghioldi y toda la demás basura troska de los años 40 y 50 son exactamente lo mismo que sus equivalentes de la actualidad: la Bregman, Del Caño, la Castañeira y demás lindezas, y que nunca dejaron de ser lo que fueron siempre: la otra cara de una misma moneda, esto es, la oligarquía vernácula? Por favor, no me consueles más...".
Así que ojo al piojo: no es "solamente" que se vienen cuatro años de un psicótico incestuoso como Milei, una marioneta a la cual maneja a su antojo el psicópata Macri; sino que está latente, acechando ahí nomás, la probabilidad espantable de la guerra civil y la disgregación nacional.
Estamos a milímetros del abismo.

-Juan Carlos Serqueiros-

Imagen: Tomás Müller

sábado, 18 de noviembre de 2023

SENSIBILIDAD



















Escribe: Gabriela Borraccetti *

Hay gente que intenta manipular a los demás victimizándose, a la que se le nota desde lejos el amague, que utiliza la vida y cualquier lugar en ella como un escenario, tan sólo para sentir el clamor de los demás.
Son personas que sólo buscan conmover, despertar piedad, lástima y pena, con tal de ganar algún tipo de liderazgo en la mirada de los otros. Exponen enfermedades, hambre, miseria; gritan rebeldías, injusticias y supuestas verdades; claman equilibrio a los cuatro vientos y exponen situaciones que en lugar de respetar; bastardean en pos de convertirse en el centro. Despotrican por todo, mezclan en la misma olla ideales, padecimientos y miserias, y sirven un caldo indigerible en nombre de la valentía y la sinceridad.
Esas personas tienen una enfermedad, y la hiel que achacan a quien no los compadece, es la frialdad que dentro de sí no toleran y critican en quien no se conduele. Son personas tan pobres y tan poco se quieren, que juegan constantemente al "pastorcito y el lobo" para, después de hacer una lista con quienes les tienden una mano; desquitar su odio interno con quienes no se han rasgado las vestiduras por ellos.
No piden ayuda, piden lástima. Lástima que, de tenderles uno la mano, quedará tocando con las puntas de los dedos el aire; mano estafada en sus buenos sentimientos por una charada que busca identificar afuera la impiedad interna. Lo que están buscando es algo que, lejos de intentar encontrar en otro;, deberían buscar dentro de sí para no vivir sin amor, para no vivir del dolor.
Cuando se busca conmover en base a un dolor, cuando se busca compañía a través de la lágrima, se intenta experimentar en otro el cariño que no se tiene para sí mismo ni para dar, viendo en quien lo niega a una especie de monstruo. Y el monstruo se llama insensibilidad. Si se es insensible ante el dolor, el medio por el cual se busca la piedad es algo sumamente tortuoso; pues quien es sensible de verdad, llora con el roce de un pétalo y su pena puede pasar desapercibida para quien no tiene la misma capacidad ni la misma sintonía.
El manipulador es siempre la víctima, pero quien es realmente sensible, jamás necesitará mostrar una herida, pues la que protege para que nadie pueda agrandarla con su mirada.

Lic. Gabriela Borraccetti
Psicóloga Clínica
M. P. 16814

* Gabriela Borraccetti (n. 1965, Vicente López, Buenos Aires), es licenciada en Psicología por la Universidad Argentina John F. Kennedy. De extensa trayectoria profesional, ejerce como psicóloga clínica especializada en el diagnóstico y tratamiento de la angustia, el estrés, los temas de la sexualidad y los conflictos derivados de situaciones familiares, de pareja y laborales. Es, además; poetisa, cuentista, artista plástica y astróloga. Para contactar con ella por consulta o terapia, enviar e-mail a licgabrielaborraccetti@gmail.com o whatsapp al +54 9 11 7629-9160.



miércoles, 15 de noviembre de 2023

POR LA VUELTA










































Escribe: Juan Carlos Serqueiros

Si me viese obligado (momento inimaginable y terrible que ojalá nunca llegue) a elegir uno y sólo uno entre todos los tangos que me gustan, sin dudarlo un instante ése sería Por la vuelta. Sus versos, autoría del gran Enrique Cadícamo, que fueron musicalizados por el extraordinario compositor, pianista y director de orquesta José Tinelli, rezan:

Por la vuelta
(Tango, 1938)

¡Afuera es noche y llueve tanto!...
Ven a mi lado, me dijiste,
hoy tu palabra es como un manto...
un manto grato de amistad...
Tu copa es ésta, y la llenaste,
bebamos juntos, viejo amigo,
dijiste mientras levantabas
tu fina copa de champán...

La historia vuelve a repetirse,
mi muñequita dulce y rubia,
el mismo amor... la misma lluvia...
el mismo, el mismo loco afán...
¿Te acuerdas? Hace justo un año
nos separamos sin un llanto...
Ninguna escena, ningún daño...
Simplemente fue un "adiós"
inteligente de los dos...

Tu copa es ésta, y nuevamente
los dos brindamos "por la vuelta".
Tu boca roja y oferente
bebió en el fino bacarát...
Después, quizá mordiendo un llanto,
quedate siempre, me dijiste...
Afuera es noche y llueve tanto...
y comenzaste a llorar...

La historia de su creación es bien conocida: la poesía se la inspiró a Cadícamo (mientras regresaba en barco de un viaje a Nueva York que había hecho en compañía de su amigo Juan Carlos Cobián) la evocación de una vivencia suya: un romance (una amistad sentimental, en sus propias palabras) que mantenía desde 1928 con una blonda señorita, en el marco de un vínculo en el cual campeaba la libertad (era una relación abierta, como se dice hoy en día) y al que ninguno de los dos (pese al tenaz convencimiento que tenían y a la gran valoración que hacían de la empedernida soltería que sustentaban y que ambos se proponían mantener incólume) se decidía a ponerle punto final: siempre terminaban brindando por la vuelta en la casa de ella o en el departamento que él alquilaba en la calle Uruguay al 600. Era necesario para la irreductible bohemia de los dos (dado el espanto que sentían ante la posibilidad de "encadenarse") decretar la muerte de esa amistad sentimental con un "paremos acá".
Años después, Cadícamo contaría cómo lograron aquel "paremos acá": hicieron una apuesta, que perdería aquel de los dos que primero llamase al otro. Él abandonó el departamento de Uruguay al 600 y se instaló en el hotel Continental; mientras que ella continuó viviendo en su propia casa. Transcurridas dos semanas durante las cuales no se llamaron ni se vieron, el romance pasó a ser un hermoso y amable recuerdo atesorado en sus corazones. Después, ya sin la "carga" de aquel amor, Enrique alquiló un departamento que estaba en el 640 de la calle Tucumán y allí escribió los versos de Por la vuelta, predestinados a convertirse en un tango extraordinario.
Cadícamo terminó por hocicar ante el amor definitivo recién en 1961 al cumplir sus 61 años, en que casó con Nellly Ricciar. En cuanto a la damisela, nunca sabremos si la muñequita dulce y rubia (de la cual él jamás divulgó el nombre) permaneció soltera o si concluyó rindiéndose también al amor afectuoso, amistoso, estable y apacible del matrimonio.
Esta poesía de Cadícamo, que representa un clivaje en el tango, no es en modo alguno simplemente una bella lírica más entre tantas otras. El contexto que describe es tan distinto al que generalmente se pintaba en las letras de tango hasta los años 40, como la noche lo es del día.
De hecho, no se ambienta en un humilde ranchito de los arrabales de la ciudad, ni en la misérrima zapie de un conventillo, y ni siquiera en un bulincito más o menos pretencioso que oficie de garçonnière, no; acá hablamos de una casa de aquellas, con todas las de la ley, un lugar desde el cual contemplar cálida y confortablemente que "afuera es noche y llueve tanto".
Quien juega de local no es el chabón, sino la mina; ella es la dueña de casa y el tipo tiene que ir al pie, es decir que de machismo y cuestión de primacía de género... nada por aquí, nada por allá.
En cuanto a los protagonistas, no son ni un taura de Pompeya, ni un tanito de la Boca, ni un cafiolo veterano, el tipo; y la mina no es ni una fabriquera con tos de tísica a fuerza de tener que yugarla doblada en el taller de costura, ni una chirusa ruin de efímera hermosura que le pone los cuernos al choma originando la sangría de ella o de algún tercero en discordia, y ni siquiera es la alegre pizpireta (y trepadora en la escala social) "de parla afranchutada, pinta maleva y boca pecadora color carmín" que el mismo Cadícamo nos pinta en Che, papusa, oí... No, para nada; acá se trata de un hombre capaz de generar un afecto profundo nacido de la confianza en su bonhomía y de su aptitud para expresarse a nivel coloquial y romántico a tal punto, que ella considera que "hoy tu palabra es como un manto"; y de una mujer independiente, finoli y desprejuiciada, una "muñequita dulce y rubia" de "boca roja y oferente".
Y desde luego, no están escabiando un troli de tinto berreta en vasos de vidrio grueso y ordinario, sino que beben champán en copas de cristal, y encima; no de un cristal cualunque, sino de un finísimo "bacarát", es decir, fabricado por la francesa Société Baccarat, nada menos. O sea, se trata de gente con un poder adquisitivo considerable o que por lo menos; sabe vivir, digamos, y que tiene gustos caros.
La historia que se narra no es la de un affaire sórdido, trágico, que destruye a uno o a los dos, y no hay nada de "romance de barrio tu amor y mi amor / primero un querer, después un dolor" (Homero Manzi dixit); sino que es la pintura de una relación adulta y equilibrada entre dos personas seguras de sí mismas, que saben lo que quieren, inteligentes, perceptivas y que no están dispuestas a arder sin más en la hoguera de una pasión volcánica ni a someterse resignadamente a una coyunda que amarre su libertad; y que atinaron oportunamente a darse "un adiós inteligente de los dos", es decir, a tomar la perspectiva que sólo pueden brindar el tiempo y la distancia, para saber si lo que sentían era o no verdadero amor.
Por todo eso y por muchas otras cosas que impactan en mis sentidos sacudiéndome la psiquis, este de Cadícamo es sin dudas, para mí, el tango. Y te propongo que lo escuchemos en (para mi gusto) la mejor de sus versiones: la del Tata Floreal Ruiz; para lo cual te pongo el enlace:


Que lo disfrutes tanto como yo. Chau.

-Juan Carlos Serqueiros-

Imagen: Maher Morcos, "Up with the Champagne (Arriba con el champán)", óleo sobre tela, contemporáneo.

martes, 14 de noviembre de 2023

LAS VÍAS DE LO INTANGIBLE
























Escribe: Gabriela Borraccetti *

Una persona no sólo tiene un cuerpo a cuidar, sino también su alma, su espíritu y su mundo de fantasías. La psicología se ocupa del cuidado del alma, y en la medida en que nos adentramos en ella, el camino del autodescubrimiento se vale de sueños y de todo aquello que no se ve ni se palpa.
Quizá por esa razón, quienes creen que la realidad es sólo aquello que pueden captar los sentidos, buscan para sanarse algo concreto como, por ejemplo, las pastillas, los fármacos, que en teoría calman los dolores del espíritu y de la mente, cuando en realidad; no hacen más que anularlos y dormirlos, más para enmudecerlos y para que no molesten a su entorno, que para curarlos.
El día en que se entienda que el alma por definición no se toca, se comprenderá que el modo de acceder a ella se encuentra por las mismas vías de lo intangible.

Lic. Gabriela Borraccetti
Psicóloga Clínica
M. P. 16814

* Gabriela Borraccetti (n. 1965, Vicente López, Buenos Aires), es licenciada en Psicología por la Universidad Argentina John F. Kennedy. De extensa trayectoria profesional, ejerce como psicóloga clínica especializada en el diagnóstico y tratamiento de la angustia, el estrés, los temas de la sexualidad y los conflictos derivados de situaciones familiares, de pareja y laborales. Es, además; poetisa, cuentista, artista plástica y astróloga. Para contactar con ella por consulta o terapia, enviar e-Mail a licgabrielaborraccetti@gmail.com o Whatsapp al +54 9 11 7629-9160.



viernes, 10 de noviembre de 2023

AHORA























AHORA
(Poema de Gabriela Borraccetti) *

Alguien se despide
Alguien recibe una carta
Alguien llora una ausencia
Alguien sólo aguarda
Alguien cierra su pecho
Alguien extiende los brazos
Alguien entra al infierno
Alguien mira hacia el cielo
Alguien suelta una paloma
Alguien regala un anillo
Alguien olvida un amor
Alguien escribe un recuerdo
Alguien…
Ahora.

-Gabriela Borraccetti-

* Gabriela Borraccetti (n. 1965, Vicente López, Buenos Aires), es licenciada en Psicología por la Universidad Argentina John F. Kennedy. De extensa trayectoria profesional, ejerce como psicóloga clínica especializada en el diagnóstico y tratamiento de la angustia, el estrés, los temas de la sexualidad y los conflictos derivados de situaciones familiares, de pareja y laborales. Es, además; poetisa, cuentista, artista plástica y astróloga. Para contactar con ella por consulta o terapia, enviar e-Mail a licgabrielaborraccetti@gmail.com o Whatsapp al +54 9 11 7629-9160.



miércoles, 8 de noviembre de 2023

ARTURO, ¿REY O NO REY?





































Escribe: Juan Carlos Serqueiros

Los señores de Antrophistoria (un website dedicado a historia, arqueología y antropología) son tan sanateros que hasta resultan cómicos. Por un lado, titulan, al mejor estilo de la prensa sensacionalista: "Falsedades históricas. Arturo nunca fue rey" (para lo cual —aunque con evidente mala fe no lo especifiquen derecha y claramente— se basan en lo esbozado en tal sentido por el lingüista Kemp Malone, al cual aluden con el eufemismo “según piensan algunos investigadores”); mientras que después, al final del opúsculo, terminan contradiciéndose a sí mismos, toda vez que concluyen en un “lo único cierto, en este tema, es que no hay nada confirmado empíricamente todavía” (sic).
Y si eso último es verdadero (y en efecto, lo es; porque resulta insoslayable que hasta el momento no existe prueba alguna que permita confirmar la existencia física de Arturo), ¿para qué recurren al anzuelo de un título que no tiene el menor asidero? Es intolerable.
A través de este enlace puede leerse el… "artículo", digamos, siendo buenos.


Posiblemente, en caso de haber tenido existencia real, Arturo fuese, no un rey en el sentido que le otorgamos al vocablo, esto es, quien ejerce un monarquía dinástica; sino un líder militar tribal o clánico, es decir, un caudillo, probablemente celtorromano, triunfador en la lucha contra otras tribus u otros clanes y erigido en gobernante efectivo de Britania, más allá del título que queramos darle; pues lo relevante en materia histórica es que ciertamente gobernó, independientemente de que lo haya hecho en carácter de "rey", "dux" o el título que se nos ocurra ponerle.


¿Y por qué, entonces, la negación tajante por parte de los de Antrophistoria de que haya sido rey? Mire, no le demos vueltas ni andemos con “tanto gre gre para decir Gregorio”: porque son chantapufis, simplemente por eso.
Lo artúrico es leyenda en tanto su construcción lleva el aporte de elementos que surgen de la fantasía popular y que fueron transmitidos sucesivamente a través de la tradición oral para después recopilarse en escritos —principalmente, los de Geoffrey of Monmouth (Godofredo de Monmouth) en su Historia Regum Britanniæ ("Historia de los reyes de Britania", en latín), publicada entre 1130 y 1138—; y es mito pues refiere a un tiempo primordial para los hoy por hoy ingleses y cumple con la condición de opuestos (britanos y sajones) reconciliados en una síntesis superadora del antagonismo primigenio.
Pero cuidado: no es solamente leyenda y mito; también es historia, por cuanto emana de eventos históricos reales y comprobados (fin de la ocupación romana de Britania cerca de fines del siglo IV, y luchas entre britanos y sajones en los siglos V y VI).
Con todo lo cual la carencia hasta hoy de evidencia arqueológica que certifique la existencia de Arturo, no alcanza para descartar la misma; sino que meramente significa que en razón de ello, los historiadores no pueden escribir nada serio y comprobable en cuanto a su figura histórica (ya que obligatoriamente, dada esa circunstancia; deben limitarse a fuentes literarias poco o nada confiables). Reitero: de ninguna manera basta para afirmar rotundamente que Arturo no existió.
Y desde ya, por más que les moleste a los tipos esos de Antrophistoria; mucho menos alcanza para establecer taxativamente, desde una insolvencia inadmisible y rayana en la deshonestidad intelectual, que no fue rey y que afirmar eso constituye "falsedad histórica”.
En fin…

-Juan Carlos Serqueiros-

lunes, 6 de noviembre de 2023

BUSCANDO LA FELICIDAD
























Escribe: Gabriela Borraccetti (*)

Se ha sobrevaluado la felicidad por encima de la paz, y por eso; vamos buscando un estado inflacionario del yo que nos brinde exaltación en lugar de calma, ruido en lugar de silencio y distracción en lugar de concentración.
No dudes que si en el mundo hay guerras, en parte es por creer que lo que nos falta, siempre lo tiene el otro, incluso; la posibilidad de estar contentos.
Siente, respira, aspira, inspira, suelta, mira, observa, penetra en las cosas bellas, aprecia paisajes, olores y colores; permítete emocionarte, busca conocerte y empieza a aceptarte, a corregirte, a retarte y a abrazarte.
No busques a los demás para que hagan por ti todo esto, para no sentirte solo, para dejar de auscultarte; toma a la soledad de la mano para que te regale su apacible compañía y desde allí, quizá puedas encontrar que feliz se es primero solo y luego acompañado.
No lo olvides: felicidad sin paz, jamás es felicidad.

Lic. Gabriela Borraccetti
Psicóloga Clínica
M. P. 16814

* Gabriela Borraccetti (n. 1965, Vicente López, Buenos Aires), es licenciada en Psicología por la Universidad Argentina John F. Kennedy. De extensa trayectoria profesional, ejerce como psicóloga clínica especializada en el diagnóstico y tratamiento de la angustia, el estrés, los temas de la sexualidad y los conflictos derivados de situaciones familiares, de pareja y laborales. Es, además; poetisa, cuentista, artista plástica y astróloga. Para contactar con ella por consulta o terapia, enviar e-Mail a licgabrielaborraccetti@gmail.com o Whatsapp al +54 9 11 7629-9160.



NO ENCIERRES TUS DESEOS





























NO ENCIERRES TUS DESEOS
(Poema de Juan Carlos Serqueiros)

No tapones con un corcho
Los deseos que has resignado,
Cual si fueran un barquito
Que en una botella encerraron.
No reprimas tus anhelos,
Antes bien; cree en ellos,
Que seguro han de cumplirse,
Porque hay magia en un corazón
Que no sabe de rendirse.
Vuelve tus ojos al cielo,
Quita el corcho a esa botella,
Y en alas de tus deseos
Remóntate a las estrellas.
¡Anda!, que de eso se trata:
No de perseguir tus sueños;
Sino de viajar con ellos
Sin miedos ni desconfianza.
Con la verdad por bandera,
Por brújula la palabra,
La honestidad por timón,
Y el amor habitando en tu alma.
Desea con todas tus fuerzas,
No duermas en vana esperanza,
Y tus deseos se harán realidad;
Tan sólo debes levar las anclas.

-Juan Carlos Serqueiros-

Imagen: Andrew Hopgood, “Corked (Tapado con corcho)”, óleo sobre tela, contemporáneo.

viernes, 3 de noviembre de 2023

¿HASTA DÓNDE ES BUENO SER NORMAL?


















Escribe: Gabriela Borraccetti (*)

Por tomar tan sólo un ejemplo, las personas que han vivido maltrato en forma continua (y sobre todo; aquellos que lo han padecido desde temprano, como parte de su formación diaria), tienen una tendencia mucho mayor a acostumbrarse al mismo, sin percatarse de que éste (aún contrariando su deseo consciente) se convertirá en el modo habitual de tratar o de ser tratado por los demás.
Lo NORMAL para una persona, suele ser aquello que se vive en forma cotidiana en el ambiente hogareño, y es por ello que aún en contra de su voluntad, llegará algún día en el que deberá enfrentarse a esto que se ha convertido en parte del paisaje diario de la vida; y ha pasado a ser tan invisible como el notorio parecido genético entre padres e hijos.
Los hábitos y las costumbres (que van desde rasgos hasta actitudes) crean un punto ciego en nosotros mismos, generando una consciencia distorsionada de la realidad circundante, a la cual veremos escotomizada gracias a la sombra que proyecta nuestra mirada hacia el entorno. Es como si ese punto ciego, fuese una mancha en nuestra pupila, que no permite ver la escena completa; borroneando o incluso tapando por completo, aquella parte de la realidad que tenemos incorporada como "pauta" o hábito normal; aún cuando racionalmente lo condenemos o nos resulte algo nocivo.
Teniendo en cuenta esto último, no debiera extrañarnos que quienes provengan de un hogar en donde el amor se asocia a los golpes, al alcohol, a las riñas o a situaciones desde penosas hasta engañosas; elijan una pareja que tenga características de este tipo; o al menos sea alguien con quien tomar tales roles.
Modificar estas conductas no es imposible; pero exige de una toma de consciencia que no siempre es fácil ni completa; y que deberá acompañarse de actos creativos tendientes a generar nuevas actitudes ante situaciones que se repiten y detonan el cuadro o conducta no deseada.
Solemos encontrar en el camino de nuestra vida un sin fin de parecidos a las situaciones que hemos vivido en nuestro primer hogar. Parecidos que, incluso sin ser terriblemente devastadores; pueden asemejar a nuestra pareja con nuestra madre o nuestro padre, a nuestros hijos con nosotros, y a nosotros con nuestros padres, y sin embargo; solemos sonreír ante el hecho, como si eso nos declarara hijos legales o dilectos, inconfundiblemente perteneciente a la casta familiar de los "Fulano y Mengano".
Tal vez se nos termine de caer la sonrisa, cuando por fin nos demos cuenta de que lo semejante, lo repetido y lo habitual, es un punto normal-mente ciego, que nos trae más de lo mismo una y otra vez. La norma es lo que se repite en una gran cantidad de casos; en tanto que la creatividad está por fuera de lo repetitivo.
¿O no te has dado cuenta que, después de todo; tú eres tú por las diferencias y no por las similitudes?

Lic. Gabriela Borraccetti
Psicóloga Clínica
M. P.16814

* Gabriela Borraccetti (n. 1965, Vicente López, Buenos Aires), es licenciada en Psicología por la Universidad Argentina John F. Kennedy. De extensa trayectoria profesional, ejerce como psicóloga clínica especializada en el diagnóstico y tratamiento de la angustia, el estrés, los temas de la sexualidad y los conflictos derivados de situaciones familiares, de pareja y laborales. Es, además; poetisa, cuentista, artista plástica y astróloga. Para contactar con ella por consulta o terapia, enviar e-Mail a licgabrielaborraccetti@gmail.com o Whatsapp al +54 9 11 7629-9160.