sábado, 31 de diciembre de 2011

NUOTATORI PROFESSIONISTI





















Escribe: Juan Carlos Serqueiros


Nuotatori Professionisti
(Beilinson - Solari)



Cuando la marea los quiere tapar
en el corazón de la noche,
pagan con promesas los nenes de oro.
Cómo actúan esos tipos felices?
Cómo brillan sus muecas festivas?
Si acarician pasteles de culo,
sanos, muy fuertes y azucarados
Sudar no les cambia la racha, no;
llevan el juego en la sangre, y van
descarados, lindos varoncitos de oro.
Viven temiendo despertar de sus sueños!
Van de vampiros de arrabal.
Adidas digitales!
Pepsi inyectable y... dame más, dame más!
Qué milagroso día el de hoy!
Retiran mientras van ganando,
ésa es su dulce macumba
para nenas que llevan mantón de martirio.
Esos nenes con superpoderes
hoy se trenzan en juego espartano,
como lenguas de fuego que arrasan
a su paso todo lo que pueden.
Le hacen precio a los buenos amigos
por un par de tatuajes masocas,
y pagan con promesas los nenes de oro.

Comienzo diciendo que esta interpretación, la puse hace tres o cuatro años en el foro del website Mundo Redondo, y hoy, al buscar en Internet imágenes para armar la del encabezamiento, me encuentro con que está, además de en Taringa, que por lo menos incluye mi autoría; en varios otros sitios, como por ejemplo, los de estos plagiadores que cito a continuación: http://www.fotolog.com/elojoidiota/34606963 
http://www.fotolog.com/patriciolyrics/48431950
que alegremente y sin problema alguno, se la atribuyen como propia, y encima; editan el contenido a gusto y piacere. A ver si tienen un cacho de vergüenza, che, y se dejan de hacer la pendejada esa de andar copiando y pegando como si fueran eunucos mentales, algo que ni siquiera saben si es correcto o no; porque ¿quién carajo les dijo que mi interpretación es posta? ¿No saben que en cuestiones de interpretar cualquier lírica, ya no sólo la del Indio, NADIE puede tener certeza alguna de estar en lo cierto? Hay que poner el balero a funcionar y hacer la propia interpretación, y no andar copiando las de cualquier boludo, como en este caso, la mía. En fin, dijo Serafín… no hay que calentarse el último día del año, dicen…
El título significa nadador profesional en italiano. Alude a los que invariablemente "se mantienen a flote", que siempre "están arriba" pase lo que pase y por más cambios que hayan. Algo así como los "mismos de siempre", bah;. los ñatos que tienen la sartén por el mango, el acceso a determinados sectores de poder, y se benefician de ello. ¿Quiénes son los ñatos esos? 
Y... depende... supongo que cambiará en función de a quiénes cada uno de nosotros les asigne esas condiciones; para algunos serán los que timbean en la Bolsa, para otros los de los bancos o de segmentos por el estilo, y así... Para mí, son (además de los otros que mencioné antes) ciertos politicastros. 
¿Por qué?, me preguntan. Y, qué sé yo por qué... será per codere nomás, como dijo la nona del chiste famoso, o si quieren alguna motivación mía más taxativa e incontrastable, entonces atribúyanlo a lo génito-musical, o sea, porque se me cantan las pelotas. No, en serio, yo prefiero simbolizarlo en ciertas lacras políticas, pero los otros no son menos lacras; puede ser para cualquiera de esos...
"Cuando la marea los quiere tapar / en el corazón de la noche, / pagan con promesas los nenes de oro.": Cuando la gente los rechaza en las urnas o cuando les va mal políticamente por alguna causa o les aparece algún opositor importante; igual se la rebuscan, no "los tapa la marea", siguen teniendo poder. Y hacen promesas de algo mejor para que los vuelvan a votar. De alguna manera, siempre se las arreglan para zafar. Los "nenes de oro", en la época en que el Indio hizo esta canción, los ejemplos más acabados eran Menem, Duhalde... y no olvidarse del otro fulano: Alfonsín.
"Cómo actúan esos tipos felices?  / Cómo brillan sus muecas festivas?  / Si acarician pasteles de culo, / sanos, muy fuertes y azucarados.": La "felicidad" de esos tipos es el poder (una felicidad mentirosa, sucedánea de la verdadera felicidad). Ellos son los que reparten la torta; y son "sanos", es decir, por raro que sea, parece que los hijos de puta nunca se mueren, se mueren los buenos y ellos no. Y son muy fuertes, se la bancan ("sanos, muy fuertes"), no demuestran debilidad ni aún en los malos momentos; y son almibarados, es decir, le endulzan el oído a la gente ("muy azucarados").
"Sudar no les cambia la racha, no; / llevan el juego en la sangre, y van / descarados, lindos varoncitos de oro.": Por más transfugueadas que hagan y vivan siempre al filo de ir en cana por corruptos; los chabones no cambian. Llevan adentro la transa y los enjuagues raros ("llevan el juego en la sangre"); y no tienen problemas en mentir descaradamente.
"Viven temiendo despertar de sus sueños!": Su vida transcurre en medio del miedo a perder el poder, ya que si pierden el poder, corren serio riesgo de ir en cana o algo peor (si es que puede haber algo peor que ir en cana). Y lo saben, por eso tienen miedo, por eso "viven temiendo...".
"Van de vampiros de arrabal.": Arrabal = las orillas de las ciudades, los suburbios, la periferia, los barrios alejados del centro y en los cuales habitualmente residen los sectores menos favorecidos de la sociedad. Alude a que esos ñatos le chupan la sangre ("vampiros") al pueblo.
"Adidas digitales! / Pepsi inyectable y... dame más, dame más! / Qué milagroso día el de hoy!": En estas tres frases, el Indio sintetiza toda la época del auge lamentable del menemismo: las zapatillas importadas ("Adidas digitales"), el "milagro" de un peso igual a un dólar, las drogas novedosas de laboratorio ("Pepsi inyectable", aludiendo a que tan boludos eran, que los "pasaban" haciéndoles creer que cualquier mierda con la que se dieran, era como heroína de la más alta pureza), y todos los pelotudos que lo seguían votando en aras del consumismo irresponsable ("dame más, dame más!").
"Retiran mientras van ganando, / ésa es su dulce macumba": Se la chorean toda mientras están en el poder ("retiran mientras van ganando"), ese es su único objetivo (su "dulce macumba"). Y el Indio los mata atribuyéndoles la mayor deslealtad que se puede atribuír a un jugador: retirarse mientras va ganando. Eso es bien de turro, de mala gente; los tipos son lacras.
"para nenas que llevan mantón de martirio.": Alusión a las jermus y amantes de los politicastros esos. Acá el Indio juega con una asociación de ideas entre la expresión "mantón de Manila" (que era una prenda supercara que antiguamente usaban las minas de la high society para cubrirse), cambiándola por "mantón de martirio" (frase de "La Casa de Bernarda Alba", de Federico García Lorca), refieriéndose, irónicamente, a que esas mujeres aparentan ser mártires abnegadas que se desviven por la gente, por el pueblo; mientras en realidad, son beneficiarias directas de todas las transas que arman los tipos.
"Esos nenes con superpoderes / hoy se trenzan en juego espartano, / como lenguas de fuego que arrasan / a su paso todo lo que pueden.": "se trenzan en juego espartano" = se hacen la guerra (Esparta era en la antigüedad la nación más guerrera por excelencia, era un pueblo que vivía para la guerra). La frase alude a que los tipos se pelean por el poder; y al final los únicos beneficiados terminan siendo ellos solos, más allá del resultado. Ellos ganan y arrasan con todo (el pueblo sigue cagado, porque aunque vote a uno o al otro; todo es lo mismo).
"Le hacen precio a los buenos amigos / por un par de tatuajes masocas, / y pagan con promesas los nenes de oro.": Referencia al "pacto de Olivos", donde Menem y Alfonsín transaron. El primero logró perpetuarse en el gobierno a través de la reelección, pagándole al otro con cargos creados para que sus partidarios ("buenos amigos") más fieles y conspicuos ("tatuajes masocas") pudieran tener también posibilidades de chorear en los mismos; y adicionalmente la "promesa" de algo más: la expectativa de que una vez concluído el nuevo gobierno menemista que se venía con la reelección, lo recuperen para sí los radicales (como efectivamente, ocurrió; y fue peor el "remedio" -el impresentable mamarracho ese De la Rúa (Pepeto de la Ruta- como lo bautizó el Indio), and company: (Chacho Alvarez, o Chacho Hábil, como le dice Solari); que la enfermedad -Menem, Duhalde y demás escoria-).

FLIGHT 956





















Escribe: Juan Carlos Serqueiros

FLIGHT 956
(Solari)

Parece que en el final
no me saldré con la mía, mi amor
(debería chequear mi contestador...)
Flight 956... te voy a extrañar
(tu belleza es como un resplandor!)
Estoy tan cansado
que no tengo fuerzas para discutir
Es tan triste esta vez... que no puedo hablar.
Flight 956... el tiempo dirá
yo sé que vos vas a regresar!
Disculpá mis actos de hampón
Siempre hay quilombito en un cielo de dos
y nunca hay terreno sagrado, amor
Es tan difícil no ser injusto con vos...
Cuando escapás en tu Flight 956, intento reír
Dios no está en los detalles de hoy!
Será un melodrama vulgar?
Pasados dos meses nos consolarán?
Llorarás con un ojo
y con el otro te reirás.
Flight 956... voy a extrañar
(tu belleza es como un resplandor!)

Bueno, una bien "explícita", como hecha a gusto y paladar de la gilada que se la pasa reprochándole al Indio que escribe letras "cripticas", letras que "nadie entiende", como si la poesía tuviera que ser algo frío y objetivo. Y bueh, hay de todo en la viña del Señor...
Flight 956 es el vuelo de AA con partida desde Buenos Aires y destino Nueva York, y la historia narrada es la de una pareja rota, en medio de discusiones, reclamos mutuos, insatisfacción, reproches, etc., todo con un final previsible: el abandono de una de las partes -en este caso, la mina-, que termina rajándose a Nueva York.
"Parece que en el final / no me saldré con la mía, mi amor / (debería chequear mi contestador...) / Flight 956... te voy a extrañar / (tu belleza es como un resplandor!)": El chabón no puede evitar el abandono de la mina ("no me saldré con la mía"). Pareciera que aún en el distanciamiento, hubo una especie de advertencias de parte de ella hacia él, en el sentido de que estaba pensando en irse definitivamente. Advertencias esas a las cuales el tipito no les hizo el menor caso ("debería chequear mi contestador", le zampa el Indio, de manera de ilustrar metafóricamente dicha situación). Así que la chica en cuestión está a punto de tomarse el vuelo 956 con destino a Nueva York, y el boncha queda lamentándose, pensando en cuánto la va a extrañar.
"Estoy tan cansado / que no tengo fuerzas para discutir / Es tan triste esta vez... que no puedo hablar.": Hay como una suerte de resignación en el tipo (que como veremos enseguida, es sólo aparente), que expresa su hartazgo de discutir, por más que ella lo abandone. En él hay una mezcla de sensaciones: por un lado, está podrido de las peleas continuas que mantiene con la mina, pero por otro; quiere seguir poseyéndola, aunque por ahora (y sólo por ahora, como comprobaremos más adelante), esté predominando el cansancio de discutir. Parece haber sido tan agria la última discusión mantenida, tan fuerte,  que sumada a la puesta en práctica por parte de la mina de su expresada intención de irse y abandonarlo; ha provocado en él una especie de "estoy harto, no quiero discutir más, esto no va y si querés irte, andate; por más tristeza que eso me produzca".
"Flight 956... el tiempo dirá / yo sé que vos vas a regresar! / Disculpá mis actos de hampón / Siempre hay quilombito en un cielo de dos / y nunca hay terreno sagrado, amor": Ahora podemos ver que su resignación a perderla era sólo aparente. Él quiere autoconvencerse de que las discusiones frecuentes en una pareja, aún cuando esa frecuencia sea exasperante e imposible de tolerar; son inevitables, y así lo expresa, como minimizando aquello mismo de lo que antes estaba hastiado ("siempre hay quilombito en un cielo de dos"). Y eso, después de todo; ahora ya no le parece tan grave, por lo contrario; le parece hasta corriente que ocurra en una relación de pareja; aunque el culpable de esas discusiones, sea él, que aparentemente es un tipo muy absorbente, asfixiante, que no cae en la cuenta de que está transitando senderos peligrosos al ahogarla de ese modo ("nunca hay terreno sagrado", es decir, para el tipito, no hay nada en la vida de ella que él no pueda pisotear impunemente; "no hay nada que después no podamos arreglar", piensa él, y piensa mal). Y piensa mal, porque desde el vamos empezó pensando mal. Estaba cavilando en que ella se iba, en una especie de "ajá... así que te vas a Nueva York" ('Flight 956'), y bueno... andá... total, yo sé que después vas a volver a mí ('el tiempo dirá / yo sé que vos vas a regresar')"; con todo lo cual se equivoca desde el principio, porque no termina de tomar consciencia de que ella muy probablemente no vuelva con él. Y además, reitera el error a través de un pedido de disculpas que es insincero, porque no representa la admisión de sus fallas y la intención de la enmienda; sino que las minimiza con un simple "disculpá mis actos de hampón" (donde "hampón", está empleado no en el sentido de que él sea un delincuente, un integrante del hampa, como lo usamos los argentos; sino como sinónimo de matón, de prepotente, tal como lo utilizan los españoles y las comunidades latinas en Yanquilandia), como diciéndole "bueh... está bien, perdoname, al final no es para tanto, che".
"
Es tan difícil no ser injusto con vos... / Cuando escapás en tu Flight 956, intento reír / Dios no está en los detalles de hoy!": Y acá tenemos la comprobación de que sus disculpas por sus "actos de hampón", no eran veraces; porque como vemos, él sigue en un estado de rabia y de no poder discernir cabalmente la situación, ya que implícitamente, está auto absolviéndose de cualquier culpa ("es tan difícil no ser injusto con vos") al responsabilizarla a ella por irse a Nueva York ("cuando escapás en tu Fligh 956"), como si él no hubiese hecho nada como para que eso terminara por pasar. Y su actitud de matón continúa inmutable, porque dice que procura tomársela con calma ("intento reír"), y sigue sin adquirir consciencia de los errores por él cometidos; ya que de última, le echa la culpa a Dios por no evitar que a él, ¡justo a él!, le ocurriera que la mina lo abandonase ("Dios no está en los detalles de hoy").
"Será un melodrama vulgar? / Pasados dos meses nos consolarán? / Llorarás con un ojo / y con el otro te reirás. / Flight 956... voy a extrañar / (tu belleza es como un resplandor!)": Ahora empieza a aflorar su verdadera índole: el tipito es un perfecto egoísta, que no sentía un verdadero amor por la mina ("un melodrama vulgar" lo está considerando, en forma de pregunta; pero de pregunta con respuesta implícita). A él sólo le importaba que ella no lo abandonara, es decir, sólo quería que su ego no sufriera; pero de ella y de lo que ella sintiese, le importaba tres carajos; como lo demuestra el atribuirle a ella, con lo de "pasados dos meses nos consolarán... llorarás con un ojo, etc."; lo que él mismo piensa hacer: buscarse otro "amor", es decir, otra mina a la que seguramente le hará lo mismo que le hizo a esta: invadirla, matonearla y asfixiarla. Y lo que dice al final, eso de "voy a extrañar (tu belleza es como un resplandor!)", es, si no irónico; sí por lo menos autoindulgente, porque minga va a extrañar; lo que va a hacer, una vez pasado el sacudón que sintió su ego al verse abandonado, es salir urgente a conseguirse otra mina, u otra "víctima" digamos mejor...