miércoles, 25 de mayo de 2016

UN NUEVO (OTRO MÁS Y VAN...) MAMARRACHO DEL HISTORIADOR "OFICIAL" DE TUCUMÁN
















Escribe: Juan Carlos Serqueiros


Si a esta altura de las cosas uno no estuviera ya curado de espanto en relación a los dislates en que incurre Páez de la Torre (el historiador "oficial" de Tucumán por decreto supremo y divino del pasquín La Gaceta, desde donde se dedica el citado Páez a mentirles la historia nacional a los tucumanos), seguramente se escandalizaría ante los groseros errores que contiene su "artículo" de hoy, el cual pueden leer (si les da el estómago) en este ENLACE .
Errores esos que, en materia de historia, configuran verdaderos horrores, desaciertos inadmisibles tanto en el historiador que los comete, como en el medio periodístico (nada menos que el diario de mayor circulación -por desgracia- en la provincia) que los publica.
En primer lugar, Páez consigna: "el gobernador de Santa Fe, Estanislao López", cuando por entonces (1816), el gobernador de esa provincia era Mariano Vera; no Estanislao López, quien recién lo sería dos años después. Se ve que a Páez los tiempos se le mezclan en la cabeza o estaba pasado de copas, no sé...
Trascartón, persiste en el error (ya de por sí grave) y aún lo aumenta, al escribir: "el pacto de Santo Tomé, que Buenos Aires había firmado (9 de abril) con López". Digamos que el Pacto de Santo Tomé se celebró el 9 de abril de 1816 en la estancia de ese nombre, no "entre Buenos Aires y López" como sostiene Páez en su divague; sino entre las provincias de Buenos Aires y Santa Fe, auxiliada y sostenida esta última por la Banda Oriental y representadas, la primera por "D. Eustoquio Díaz Vélez, Coronel Mayor de húsares de la Unión, dependiente de las tropas de Buenos Aires", y la segunda por "D. Cosme Maciel, Comandante de las fuerzas de mar de Santa Fe y autorizado por el Jefe de las fuerzas orientales D. José Francisco Rodríguez" (porque la Banda Oriental era auxiliar de Santa Fe, que integraba la Liga Federal y reconocía a Artigas como Jefe de los Orientales y Protector de los Pueblos Libres), tal como reza la letra fiel del tratado, texto en el cual por lo visto se caga Páez de la Torre al ignorarlo manifiestamente.
Y sigue el delirio al afirmar temeraria y falazmente desde su soberbia, su ignorancia, su desdén y sin ponerse ni siquiera colorado: "tanto el pacto como la designación de Balcarce eran irregulares". Cabe preguntarse: ¿"irregulares" con respecto a las prescripciones de cuál orden establecido y aceptado, toda vez que el mismo no existía aún, ya que el país estaba sumido en la guerra civil que venía desarrollándose paralelamente a la de la independencia? Resulta insólita la descalificación que hace Páez de la Torre de un acto que tiene rango de ley fundamental desde el momento en que la propia Constitución lo consagra en su Preámbulo: "en cumplimiento de pactos preexistentes", reza el mismo. Pactos preexistentes esos entre los cuales está, precisamente, el de Santo Tomé (que además, fue el primero de ellos, nada menos). ¡Y el susodicho es abogado! Juzgue cada uno por sí mismo si no es de todo punto de vista intolerable que alguien que es doctor en leyes, ignore, o lo que es peor aún, ningunee, un precepto constitucional.
Digamos asimismo, que Páez es miembro de número de la Academia Nacional (¿o naciomal?) de la Historia de la República Argentina que nuclea a las viudas de Mitre. 
Ese es el sujeto que a diario, desde un periodicucho abiertamente tendencioso y oligárquico, les "cuenta la historia" a los sufridos tucumanos.

-Juan Carlos Serqueiros-