Existen varias formas de no hacerse responsable:
-Involucrar a terceros deseando que ellos hagan el cambio que yo quiero que se manifieste.
-Soñar con que lo que yo quiero, el destino me lo va a brindar si persevero en mis intenciones "que son siempre las mejores".
-Recurrir a rituales diversos (blancos o negros), cuyo objetivo es conseguir que el otro se "aclare" o ilumine, ya que se lo cree "confundido por no pensar o sentir igual que yo".
-Alimentar un narcisismo como si mi deseo fuese la representación del BIEN.
En síntesis, manipularlo todo antes de conocer y reconocer los propios límites y las propias responsabilidades, lo cual habla de un ego de tamaño exorbitante cuya magnitud tapa las bocas, pensamientos, razones y los deseos de los demás.
Este síndrome está muchas veces alimentado y aprovechado por estafadores que en nombre de la espiritualidad, engrandecen aún más a estas personas siempre dispuestas a aceptar de buen grado que ellas son el amor y la verdad encarnada ante cuya petición, la divinidad no tiene más que acceder por la pureza de su santificada alma.
Al final, lo contrario de la responsabilidad es un ego gigante.
Lic. Gabriela Borraccetti
Psicóloga Clínica
M. P. 16814
* Gabriela Borraccetti (n. 1965, Vicente López, Buenos Aires), es licenciada en Psicología por la Universidad Argentina John F. Kennedy. De extensa trayectoria profesional, ejerce como psicóloga clínica especializada en el diagnóstico y tratamiento de la angustia, el estrés, los temas de la sexualidad y los conflictos derivados de situaciones familiares, de pareja y laborales. Es, además; poetisa, cuentista, artista plástica y astróloga. Para contactar con ella por consulta o terapia, enviar e-mail a licgabrielaborraccetti@gmail.com o whatsapp al +54 9 11 7629-9160.
No hay comentarios:
Publicar un comentario