(Poema de Juan Carlos Serqueiros)
Siempre buenos amigos
Supimos ser la tarde y yo,
Ella anunciándome la luna
Leída en la sangre del sol
Como anticipo a la aventura
Que aguardase a mi corazón:
Unas veces, mi barrilete
De papel y caña clamando altura;
En ocasiones, fueron mis sueños;
Otras, lágrimas de desventura;
Y hubo también placeres
Como vórtices de locura.
Pero ahora la propia tarde,
(Cada vez con más frecuencia)
Me retacea su amistad,
Hace breves sus visitas,
Y raudamente se retira
A los aposentos de la noche;
Y yo, quedamente la dejo ir…
Sin esbozar ni un reproche.
-Juan Carlos Serqueiros-
Imagen: Toroide, El sol saluda a la luna.
Es lindo leerte.
ResponderEliminar¡Gracias! Me pone contento que te haya gustado.
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