sábado, 8 de marzo de 2025

GUALICHO (REEDICIÓN)

 

Escribe: Juan Carlos Serqueiros

Gualicho
(Beilinson - Solari - Bucciarelli)

El "zumba" se colgó
del bondi a Finisterre
rajando del amor
detrás de un beso nuevo
Con lo que cuesta armar un full
armar algún puto full
y jugarlo en este paño, Dios!
Gualicho de olvidar
apretado en las manos
Las despedidas son
esos dolores dulces.
Con lo que cuesta armar un full
armar algún puto full
y jugarlo en este paño, Dios!
Caldos de Venus que
son como agua bendita
y un par de rounds de amor
con la tele encendida.
Gualicho de olvidar!

El título remite a un talismán o amuleto utilizado para conseguir algo que se anhela fervientemente. Gualicho (en su grafía correcta, walichú) es un vocablo indio de la lengua pampa  para designar al dios del mal, y con el correr del tiempo, su acepción fue cambiando y se aplicó el término a cualquier hechizo, conjuro o talismán que podía servir tanto para cosas buenas como para cosas malas. Podía servir, por ejemplo, para evitar la muerte en un combate, para que una mujer "atrape" a un hombre ("la mina esa lo engualichó", se decía popularmente), etc. 
En este caso puntual, el Indio se refiere a un chabón que, engualichado por una fémina que se le cruzó en una relación extra matrimonial, extra pareja; necesita, anhela, un gualicho que sirva para que consiga olvidar el amor por una mujer (su esposa, su pareja) y todo lo que ese amor significó para el tipo.
En las dos primeras frases, “el ‘zumba’ se colgó / del bondi a Finisterre”, el tipo toma de apuro, de una, en un arranque súbito (se "colgó del bondi"), una decisión desesperada: la de mandarse mudar cuanto más lejos mejor, a un sitio remoto e ignoto que designa como Finisterre. Finisterre (finis terrae) era en la antigüedad el confín de la Tierra, el Fin del Mundo conocido en ese entonces. Para los antiguos romanos, en el faro situado en el Cabo de Finisterre, en la costa de Galicia, terminaba la Tierra y más allá estaba lo desconocido, el Arcano.
El Indio al protagonista de la canción lo llama "zumba", que en lunfardo quiere decir testaferro, alguien que tiene a su nombre lo que en realidad es propiedad de otro (probablemente esté aludiendo a que el tipo tiene un papeo interesante, cierta posición económica ganada a través de su laburo, como si se tratara de algún gerente o director de una empresa importante, digamos; o si queremos mirarlo por el lado de lo marginal, vendría a ser alguien que se encarga de una actividad delictiva, pero obedeciendo los planes y dictados de un tercero). Pero en lunfardo también se aplica "zumba" a alguien que está con una gran paliza encima o muy drogado; así que el Indio se lo adjudica en el sentido de su profesión, de su medio de vida, y también señalando que el tipo viene muy golpeado por la vida en un sentido existencial: llegó a un punto en el que está harto y con unas tremendas ganas de mandar todo al carajo, pero a la vez; con muchísimo miedo de tomar una decisión incorrecta para el rumbo de su vida. Lo de “rajando del amor / detrás de un beso nuevo”, significa que "huye" de la mujer que ama en lo formal y en lo cotidiano, o sea, su pareja (“rajando del amor”); y se va detrás de una aventura, de un "beso nuevo"; y por supuesto, no sabe cómo le va a ir a partir de esa decisión que adopta...
“Con lo que cuesta armar un full / armar algún puto full / y jugarlo en este paño, Dios!”: Un full es una figura del juego de naipes de póker, que consiste en tener dos cartas iguales entre sí, y las tres restantes también iguales entre sí. No es la jugada más alta, pero sí una de las más altas (por encima del full están el póker, la escalera y la escalera real, que es lo máximo). Con esa metáfora se refiere a que el tipo tiene una pareja conformada -él y su mujer, o sea, dos "cartas iguales"- y tres hijos -las otras tres cartas iguales entre sí- ("con lo que cuesta armar un full"), y consiguió cierto nivel, cierto status. No está en la cúspide de todo; pero sí llegó bastante alto en la vida ("este paño"). Y con lo que le costó llegar a esa posición, tiene miedo de estar mandándose una terrible cagada, abandonando todo.
“Gualicho de olvidar / apretado en las manos”: Quiere vencer sus propias prevenciones, jugársela y rajarse "tras el beso nuevo", encomendándose, con la ayuda de su gualicho, a la posibilidad de olvidar todo lo que deja atrás.
“Las despedidas son / esos dolores dulces”: Si bien experimenta dolor por dejar todo, también tiene expectativas de que superada esa sensación de tristeza, de dolor; pueda esperarlo algo mejor. De esa manera, una despedida que en principio es un "dolor"; se convertirá en algo “dulce” después.
“Caldos de Venus que / son como agua bendita / y un par de rounds de amor / con la tele encendida": En la rutina tediosa en que se había convertido su vida matrimonial, “soportar” la relación sexual con su mujer sólo le era posible tomándose un “caldo de Venus” (en triple alusión: a la mitológica diosa del amor sensual, erótico; al "monte de Venus", o sea el pubis femenino; y al canal televisivo porno Venus). Y precisamente, las pelis del canal Venus son las que lo “motivan” a la hora de tener que echarse un par de polvos con su jermu (“un par de rounds de amor”).
“Puede ser chaparrón / pero también tormenta”: La mina con la cual se raja a “Finisterre”, el “beso nuevo” tras el cual se va, la aventura a la que se juega, puede ser algo pasajero (un "chaparrón"); pero también puede ser algo trascendente, que lo dé vuelta, que lo cambie, es decir, puede ser una "tormenta". Obviamente él espera que sea lo segundo. Y paralelamente, la pena y el resquemor que lo agobian por dejar todo atrás, puede ser un "chaparrón"; pero también una "tormenta" que lo afecte definitivamente, para siempre. Y por supuesto, él se juega a que se dé lo primero.
“No quiero verte más! / Será así mi ceguera?”: No quiere ver más a su pareja, a la mujer que va a abandonar; así como tampoco quiere seguir con la vida que llevó hasta ese momento. Pero se pregunta si no se estará mandando un terrible moco, si no estará ciego abandonando todo.
“Gualicho de olvidar!”: Y bueno, ya está: superó todas sus dudas y temores por lo que le espera en adelante y tomó una decisión: se va. Y se encomienda a la efectividad de su gualicho para lograr el olvido de todo lo que deja atrás.




jueves, 6 de marzo de 2025

BAY BISCUIT Y KERO






















Escribe: Juan Carlos Serqueiros

Me acuerdo… ¡claro que me acuerdo! Cuando era pibe, si traía en la libreta de la escuela todos "sobresaliente"; mi vieja me premiaba diciéndome: “Andá al almacén de don Tito y comprá una lata de Bay Biscuit y un frasco de Kero”.
¡Ah! Eso sí: no quiero acordarme de si llegaba a traer algún pijotero "suficiente" (y ni te cuento si se entreveraba un “insuficiente”, porque ahí sí que se armaba la podrida en serio: "Mocoso de mierda, nos deslomamos con tu padre para educarte, haciendo mil sacrificios, y vos traés un 'insuficiente'. No tenés vergüenza, ¡vago! Te la pasás todo el día en el campito con la pelota... ¡Entrá, mirá, entrá y sentate en la cocina a hacer los deberes antes que te cague a cintazos!").
Mejor sigamos con los recuerdos felices, o como canta el Indio Solari: “bebamos de las copas lindas”. Las Bay Biscuit eran lo más, riquísimas, una exquisitez. Untarlas con mucho Kero y zambullirlas en la taza de mate cocido era gloria de titanes.
Hoy, con 69 pirulos por el lomo, debe hacer como 55 años o más que no comía Bay Biscuit, y resulta que hace un rato, en el super, las vi en una góndola y... casi maquinalmente, puse un paquete en el carrito. Y a partir de eso me recorrí todo el puto supermercado buscando el Kero, pero no lo encontré. De todos modos, no veía la hora de llegar a casa y zamparme un café con leche con Bay Biscuit...
Para qué las habré comprado... Qué pelotudo... Son una porquería cósmica las de ahora... Encima, el paquete dice "receta original". Hijos de puta y la concha de su madre... Soja traen ¡soja! Estafadores asquerosos.
A los argentinos no nos quedó ninguna de aquellas empresas alimenticias que teníamos: Canale, Bagley, Terrabusi... Todas absorbidas por corporaciones transnacionales.
Y para colmo, averigüé y el Kero ya no existe; no lo hacen más. Aunque quizá sea mejor así, total... pa' la bazofia que fabrican hoy por hoy... Aterra el imaginarlo nomás.
Y claro... ahora a los pibes les dan "copos de maíz", toda esa caca envasada, viste... Sólo les falta decirles "come tu cereal, niño, o no te dejaré salir para jalogüin".
Por qué no se hacen un enema de chocolate y se van a cagar a los cumpleaños infantiles. Cocacolizados del orto.

-Juan Carlos Serqueiros-


miércoles, 5 de marzo de 2025

IRREMEDIABLE






















IRREMEDIABLE
(Poema de Gabriela Borraccetti) *

No supe cómo remediar
Los puñales que había lanzado
Haciendo brotar en tajos
Surcos de agua en tus mejillas.

Y lentamente
Se me congelaron los labios
Se me endurecieron las manos
Y toda yo era de sal.

Una estatua abandonada
En un jardín de lanzas ciegas
Sin rastros de consciencia
Sin destino de arañarte
Sin saber cómo salvarte
Del infierno de mis frases
Sin saber que la respuesta
No era escudo ni era sable.

Entonces alcé esta cruz
Y entregué a ella mis alas
Clavando en la madera
Mis palabras por estaca.

Se abrió mi corazón
Cayó de él la llave
Que fue a dar a tus manos
De forma ahora...

Irremediable.

-Gabriela Borraccetti-

* Gabriela Borraccetti (n. 1965, Vicente López, Buenos Aires), es licenciada en Psicología por la Universidad Argentina John F. Kennedy. De extensa trayectoria profesional, ejerce como psicóloga clínica especializada en el diagnóstico y tratamiento de la angustia, el estrés, los temas de la sexualidad y los conflictos derivados de situaciones familiares, de pareja y laborales. Es, además; poetisa, cuentista, artista plástica y astróloga. Para contactar con ella por consulta o terapia, enviar e-Mail a licgabrielaborraccetti@gmail.com o Whatsapp al +54 9 11 7629-9160.


lunes, 3 de marzo de 2025

UN ASIENTO CONTABLE













































Escribe: Juan Carlos Serqueiros

Este documento, datado 7 de agosto de 1885, obrante en el Archivo General de la Nación y que fue subido a internet por dicho organismo, sirve simplemente para anoticiarnos de un movimiento, digamos... contable, de la época (de hecho, está dirigido al "Tenedor de Libros" de la Contaduría General); pero para nada más que eso, al menos; sin conocer el detalle de la transacción más allá de los montos que se especifican en el texto (objeto de la misma, motivos, etc.).
Sin embargo, sí podemos hacer algunas inferencias a partir del cuadro de situación, esto es, del contexto, en que se producía:
En agosto de 1885 —primera presidencia de Julio A. Roca (1880-1886)—, las finanzas argentinas estaban fuertemente afectadas por faltante de oro, lo cual había tornado imposible la conversión del peso papel en metálico a la paridad establecida por la ley n° 1130 del 5 de noviembre de 1881 llamada De Unificación Monetaria. Por ese motivo, Roca y su ministro de Hacienda: Victorino de la Plaza, emitieron en enero de 1885 un decreto por el cual se suspendía la misma por dos años, y se imponía el curso forzoso del peso papel. El 9 de marzo renunció De la Plaza; entonces Roca llevó a Wenceslao Pacheco al ministerio de Hacienda, y el 14 expidió un decreto por el cual se designaba a Carlos Pellegrini enviado diplomático especial del gobierno argentino para entablar con los acreedores europeos negociaciones tendientes a obtener nuevos empréstitos. En buen romance, que viniera oro desde Europa para desahogar las finanzas argentinas.
La gestión del Gringo fue exitosa ("exitosa" en cuanto a la consecución del objetivo que perseguía, quiero decir; después, cada uno tendrá su opinión en lo tocante a si aquella política adoptada, fue beneficiosa o gravosa para el interés nacional), y a su regreso de Europa, Roca, agradecido, lo designó ministro de Guerra.
No obstante, el oro de los banqueros europeos recién comenzó a llegar a nuestro país a principios del año siguiente, 1886; debido a lo cual la crisis financiera (que no se convirtió en económica) continuó hasta diciembre de 1885, en que la cotización trepó a los 145 centavos papel. Pero una vez sorteado el trance, en abril de 1886, bajó a 110, es decir, apenas por encima de la par; lo cual sin duda influyó para que Juárez Celman, candidato del oficialismo (el PAN,) ganara cómodamente las elecciones presidenciales (y de paso, para que Pellegrini fuera de vicepresidente).
Un sector de la prensa criticó el acuerdo al que Pellegrini había llegado con los acreedores, sobre todo; por lo elevado de la comisión que cobró por su gestión, lo cual le permitió rehacer la fortuna personal que (según se decía) había perdido años antes en el juego.
En ese contexto es debe analizarse el documento publicado por el AGN. Y a riesgo de abusar de su paciencia, mi querido amigo lector, permítame usted un par de consideraciones:
La primera es sobre la "familiaridad" de trato entre la banca extranjera y el ministerio de Hacienda: era tanta, que el representante de la Baring Brothers en Buenos Aires ingresaba por Mesa de Entradas de la Contaduría General de la Nación, una comunicación cursada directamente al "Tenedor de Libros" para que éste haga el asiento contable. Uno de los que más acerbamente criticaba al gobierno de Roca y en especial al “arreglo Pellegrini”, escandalizado por la escasa o directamente nula transparencia que creía ver en el manejo de los fondos públicos: el Petiso Terry; fue después, en la segunda presidencia del Zorro, ministro de Relaciones Exteriores. ¿Incoherencia? Y… sí, pero qué quiere usted… al fin de cuentas, de carne somos, ¿no?
Y la otra es acerca de la aceptación generalizada que tuvo el decreto gubernamental disponiendo el curso forzoso de la moneda argentina: pese a la escalada del oro (como consigné precedentemente, en diciembre había llegado a 145 centavos papel); no hubo inflación.
El gobierno de Roca no sólo capeó exitosamente el temporal financiero, sino que además; la economía nacional creció significativamente, incluso a pesar de la terrible epidemia de cólera de 1886 con su trágica secuela de 20.000 muertes y al acentuado déficit fiscal. Todo lo cual, de suyo, viene a dar un rotundo mentís a los anquilosados defensores de la más impermeable ortodoxia económica.
Pero la mayoría del pueblo argentino ignora su propia historia, lo que en buena medida explica por qué nos va como nos va.
En fin…

-Juan Carlos Serqueiros-
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REFERENCIAS

Cortés Conde, Roberto. Finanzas públicas, moneda y bancos 1810-1899 (en Nueva Historia de la Nación Argentina t. 5. Academia Nacional de la Historia, Buenos Aires, 2000).
Cortés Conde, Roberto y Della Paolera, Gerardo. Nueva historia económica de la Argentina. Edhasa, Buenos Aires, 2018.
Duggan, Julián A. La colocación de los empréstitos externos. La Argentina y los mercados de capitales. Universidad de Buenos Aires, 1963.
Ford, Alec George. El patrón oro 1880-1914. Inglaterra y la Argentina. Editorial del Instituto, Buenos Aires, 1966.
Liliedal, Augusto M. Problemas monetarios argentinos (en revista Económica vol. 7 n° 27-28, Universidad Nacional de La Plata, Facultad de Ciencias Económicas, 1961).
Marichal, Carlos. Los banqueros europeos y los empréstitos argentinos: Rivalidad y colaboración: 1880-1890 (en Revista de Historia Económica, año II n° 1, Centro de Estudios Constitucionales, Madrid, 1984).
Rosa, José María. Historia argentina t. 8. Editorial Oriente, Buenos Aires, 1974.
Santacreu Soler, José M. Unidad monetaria, vertebración territorial y conformación nacional: el caso de la República Argentina (en Anales de Historia Contemporánea n° 20, Alicante, 2004).
Terry, José Antonio. Finanzas. Jesús Menéndez Editor, Buenos Aires, 1918.


sábado, 1 de marzo de 2025

JORGE ALEJANDRO NEWBERY






























Escribe: Juan Carlos Serqueiros

Un día como hoy, hace 111 años, un trágico accidente apagaba la vida de un gran argentino: el ingeniero Jorge Alejandro Newbery (n. Buenos Aires, 27.05.1875 - m. Mendoza, 01.03.1914), ilustre hombre de ciencia, funcionario, deportista, aeronauta y gran mecenas, hincha y presidente honorario del Club Atlético Huracán que lleva su globo como emblema.


Paradojalmente, como si se tratase de una cruel ironía del destino, aquel 1 de marzo de 1914 caía domingo de carnaval. El pueblo mendocino esperaba que Jorge Newbery le diera una exhibición de vuelo en el avión Morane de Teodoro Fels, y el joven ingeniero accedió.
El día anterior, sábado 28 de febrero, probó el avión, y al aterrizar le advirtió a Fels sobre una falla en el ala izquierda; por lo cual esa noche fue desarmado y reparado. Newbery se dirigió al hotel a preparar sus valijas, porque tenía planeado regresar a Buenos Aires en un tren que partiría desde Mendoza a la noche del día siguiente, 1 de marzo; luego de dar su exhibición de vuelo en Los Tamarindos.
Los testigos presenciales dijeron luego que después de ejecutar Newbery un tirabuzón, equilibró la aeronave y que ésta súbitamente empezó a volcarse sobre la derecha, sin que él pudiera controlarla. Se estrelló en un viñedo de las cercanías.


Paul Groussac, quien el día anterior había viajado en tren hasta Mendoza en compañía de Newbery, narró de este modo el momento en que cerró los ojos al muerto ilustre: "Contemplé su cadáver casi tibio y aun sin rigidez. A pesar de la honda herida frontal y la fractura de la mandíbula, el rostro no estaba deformado; y una vez cerrados por mí los ojos que quedaran entreabiertos, la noble fisonomía recobraba su belleza varonil".


El pueblo de Mendoza se volcó masivamente a la estación ferroviaria donde esa noche, como estaba previsto, salía el tren hacia Buenos Aires; para dar el adiós final a los restos del brillante pionero.
Dos días después, el 3 de marzo, un cortejo fúnebre de más de 50.000 personas de todas las clases sociales, acompañó sus restos mortales desde la Sociedad Sportiva Argentina hasta la Recoleta.


La carroza fúnebre marchaba adelante, pero sólo simbólicamente; no llevaba el ataúd, porque éste fue portado por familiares y amigos.
¡Gloria eterna a Jorge Newbery!

-Juan Carlos Serqueiros-