Los intelectuales jamás han servido para nada en ninguna parte del mundo; salvo aquellos que evolucionaron hasta llegar a inteligentes. Y de estos últimos, en nuestro país no he encontrado más que estos ejemplos: Juan B. Alberdi, Ramón J. Cárcano, Eduardo Wilde, Osvaldo Magnasco, Joaquín V. González, Manuel Gálvez, Raúl Scalabrini Ortiz y Arturo Jauretche.
Este concepto era en mí una presunción que pugnaba por arraigarse, más que otra cosa; porque estaba allí, latente, la maldita duda nublando mi consciencia...
Pero acabo de leer un par de notas periodísticas que le hicieron a Mario Bunge (con los emergentes consabidos y abundantes ditirambos que generosamente suele prodigar desde siempre la inteligentzia "nacional") y entonces; la presunción se me tornó convicción.
Pero acabo de leer un par de notas periodísticas que le hicieron a Mario Bunge (con los emergentes consabidos y abundantes ditirambos que generosamente suele prodigar desde siempre la inteligentzia "nacional") y entonces; la presunción se me tornó convicción.
-Juan Carlos Serqueiros-
Muy bueno Juank, no puedo leerte tan seguido por la facu, pero siempre me busco unos tiempos para leer esta hermosa página.
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