viernes, 28 de marzo de 2025

AQUÍ Y AHORA

























AQUÍ Y AHORA
(Poema de Gabriela Borraccetti) *

Cada día,
A cada instante,
Tenemos la gracia
De respirar,
De abrir los ojos,
Las ventanas
Y dejar entrar al sol.
La vida es mágica,
La vida es amor,
Y no debes esperar
A mañana para vivirla.
Nada está por venir,
Todo es aquí y ahora.

-Gabriela Borraccetti-

Imagen: María Olivera, “Toda la eternidad está en el momento”.

* Gabriela Borraccetti (n. 1965, Vicente López, Buenos Aires), es licenciada en Psicología por la Universidad Argentina John F. Kennedy. De extensa trayectoria profesional, ejerce como psicóloga clínica especializada en el diagnóstico y tratamiento de la angustia, el estrés, los temas de la sexualidad y los conflictos derivados de situaciones familiares, de pareja y laborales. Es, además; poetisa, cuentista, artista plástica y astróloga.Para contactar con ella por consultao terapia, enviar e-Mail a licgabrielaborraccetti@gmail.como Whatsapp al +54 9 11 7629-9160.

miércoles, 26 de marzo de 2025

NOTA EN REVISTA CONTEXTO

























Escribe: Juan Carlos Serqueiros

En 1999 la revista Contexto me hacía la nota periodística que aparece ilustrada en la imagen.
Por entonces yo tenía 43 años, pesaba veinte kilos menos que ahora (que ya cargo 69 sobre el lomo), era todo un "ejecutivo importante", me vestía con camisas de Giesso y trajes de Dior, calzaba zapatos de Gucci, me perfumaba con Aramis, vivía en un semipiso, me alojaba en hoteles cinco estrellas, morfaba en restaurantes caros y acumulaba millas a lo pavote saltando de avión en avión.
En esa época, tras la mascarada del "éxito"; yo era alguien profundamente infeliz. Vivía a mil, permeable al halago, sin consciencia de mi deseo, me hallaba sumido en una vorágine de placeres efímeros a los que recurrentemente apelaba como sucedáneos del regocijo y estaba abonado a la anhedonia.
Ciertamente, en modo alguno se trata aquella de una etapa de mi vida que recuerde con satisfacción. A tal punto es así, que en mi empeño por olvidarla (vano empeño, pues muy luego me enteraría de que el bueno de Sigmund Freud enseñaba que recordar es el mejor modo de olvidar), descarté, tiré a la mierda todos los objetos representativos de esos veinte años de mi carrera profesional transcurridos entre 1982 y 2002: certificados, fotos, premios, diplomas y en fin; todo lo que testimoniase que alguna vez yo había sido un tipo "exitoso".
Sólo quedó esta foto (que Gabriela, mi esposa, tomó con su teléfono celular), del cuadro en que yo, desde el pedestal de mi ego infatuado, la había enmarcado, que inadvertidamente quedó sin desechar. Y que después de todo, tuvo un fin útil en tanto sirvió para que ella pintara sobre él una de sus propias obras como artista plástica.
Aunque claro está, toda elección implica una renuncia, y obviamente, la que hice no constituyó una excepción, pues de haber optado por continuar detentando la gerencia en una corporación transnacional; hoy estaría percibiendo una jugosa jubilación en vez de la misérrima que percibo como autónomo.
De todos modos, uno no puede huir de su pasado ni hacer como que no existió; debe asimilarlo, porque forma parte de su historia de vida.

-Juan Carlos Serqueiros-

martes, 25 de marzo de 2025

¡CREA!







































Escribe: Gabriela Borraccetti *

Todos nos quejamos de haber olvidado hasta lo que hicimos ayer. Con semejante nivel de consciencia, ¿realmente podemos tener una noción de quiénes somos y de lo que es real, si todos nuestros actos son los de un autómata? 
Esos que llamamos pensamientos, son apenas el manual de instrucciones para evocar memoria de corto plazo y organizar actividades... también a corto plazo. Entonces, leer un libro, mirar un noticiero, elegir una película, sentarnos delante de la computadora... todas esas son distracciones. Y no le prestamos atención a nada.
Sin embargo, nos alarma no recordar qué hemos estado haciendo apenas ayer. Quizá sea hora de entretenernos menos, de apagar los aparatos y probar con usar nuestra creatividad, utilizar los colores, recrear nuestro sentido lúdico y poner en funcionamiento ese corazón que está tan dormido en el hueco del pecho. Sin ejercer nuestro poder creativo, nos convertimos en máquinas.
Escribe una canción, tararea algo inventado, crea una frase, escribe un cuento aunque más no sea de tres renglones, pinta sobre un papel, o si quieres sobre lienzo aunque no seas pintor. Moldea arcilla, esculpe, talla, sueña, fantasea, ¡juega! Para crear no hace falta saber y es el mejor remedio contra el autismo, la impotencia y la necesidad de recibir del afuera lo que supuestamente necesitamos para vivir. Ya conocemos lo que significa comprar espejitos de colores a cambio de oro. Es cuestión de animarse y no criticarse. Todos podemos silbar una canción que no existe. Incluso en la ducha.
Si tus manos sienten frío, pues entonces deja que las caliente el arte; porque pintar, escribir, amasar, moldear, dibujar, tocar un instrumento, o cualquier otra variante del crear, elimina las sensaciones de un mundo sin sentido.
Crear es abrir las puertas del corazón para salir a jugar con la vida, es un don, es sanación, pero por sobre todo; es la medicina gratuita y autosustentable para funcionar a la vez como formador de nuestra unicidad y antídoto de todo lo que no somos.

Lic. Gabriela Borraccetti
Psicóloga Clínica
M. N. 16814

* Gabriela Borraccetti (n. 1965, Vicente López, Buenos Aires), es licenciada en Psicología por la Universidad Argentina John F. Kennedy. De extensa trayectoria profesional, ejerce como psicóloga clínica especializada en el diagnóstico y tratamiento de la angustia, el estrés, los temas de la sexualidad y los conflictos derivados de situaciones familiares, de pareja y laborales. Es, además; poetisa, cuentista, artista plástica y astróloga. Para contactar con ella por consulta o terapia, enviar e-mail a licgabrielaborraccetti@gmail.com o whatsapp al +54 9 11 7629-9160.

viernes, 21 de marzo de 2025

ARTIGAS POR DEMERSAY







































Escribe: Juan Carlos Serqueiros

En la imagen que oficia de portada vemos un dibujo a la carbonilla hecho por el médico y naturalista francés Alfred Demersay, quien llegó al Paraguay en 1845 (casi todos los historiadores consignan 1844, pero se trata de un error, ya que si bien embarcó en Francia ese año; recién arribó a Asunción en los primeros meses del siguiente).
En fecha no precisada de 1847, visitó a Artigas (quien por esa época tenía entre 82 y 83 años) en Ibiray, y lo dibujó, siendo ese el único retrato del Jefe de los Orientales en vida y tomado del natural que existe. En él, Artigas aparece mostrado de perfil, sentado en una silla, está calvo en la parte superior de la cabeza, por sus labios apretados en una línea se lo percibe inequívocamente desdentado, tiene el cuerpo cubierto por un poncho y empuña un bastón.
Están fuera de discusión la aptitud y la habilidad de Demersay para el dibujo, lo cual se acredita a partir de la comparación de los retratos por él realizados, con los hechos por otros artistas, y también con daguerrotipos y fotografías de los distintos personajes que representó: Juan Manuel de Rosas, Carlos Antonio López y Aimé Bonpland, entre otros; por lo cual no cabe dudar que, en efecto, en cuanto a su fisonomía Artigas era realmente como él lo dibujó.
Vuelto a Francia, Demersay editó en París entre 1860 y 1864, su obra Histoire physique, économique et politique du Paraguay, acompañada de un atlas integrado por dos mapas y catorce láminas impresas con dibujos de su propia autoría, entre los cuales estaba el de Artigas con la reproducción de su firma (la de Artigas, quiero decir) al pie.
Pero la visión que Demersay tenía de Artigas (y que de hecho, volcó en su libro) era franca y absolutamente negativa, en tanto lo describe como un malhechor y el retrato que hizo obedecía a la intención de encontrar en él los rasgos que definirían su tipología delictiva según las creencias científico-criminológicas en boga por entonces. Y si no, veamos lo que escribió: 
“(…) Artigas, jefe de salteadores de la más formidable especie -por cuanto se servía de la política como máscara y pretexto para sus latrocinios- (…) batido y perseguido (…) halló un refugio en el Paraguay (…) en la villa de Curuguaty (…) pasó muchos años en ese retiro entregado a los trabajos agrícolas. Después (…) le fue permitido residir en los alrededores de Asunción. Fue allí que nos lo encontramos, viviendo, como él mismo lo confesara, de las limosnas del presidente López, habitando en Ibiray en una de sus casas, todavía derecho y vigoroso a pesar de su edad avanzada. Él falleció en este lugar en 1850. Véase en el Atlas el retrato dibujado del natural de ese jefe de partisanos cuyas crueldades han tornado célebre (…)”.
Así las cosas, tenemos que el único retrato que hay de Artigas tomado del modelo natural es fidedigno, sí, pero sólo en cuanto refiere a su apariencia exterior; mientras que para su retrato verdadero, habrá que parafrasear a Borges: “Sólo Dios puede saber / la laya fiel de aquel hombre”. 
El problema es que Borges, ironías del destino... también era anti artiguista.
En fin…

-Juan Carlos Serqueiros-

martes, 18 de marzo de 2025

TODAVÍA








































Escribe: Gabriela Borraccetti *

Todavía tengo algo de aquella niñez que admiraba a quien hacía un barquito de papel o pintaba un gato con dos círculos y un par de triángulos por orejas.
Quizá hoy la diferencia sea tan sólo de complejidad, y a eso se deba que en lugar de un monigote; me deslumbra quien con sus palabras extiende un camino que me acerca a alguna nueva puerta o me ayuda a cruzar la calle para que vea cómo luce el otro lado de la vereda.
Lo único que en definitiva ha hecho el tiempo, es darme la posibilidad de comprender que las cosas esenciales permanecen intactas en el corazón; aunque en lo externo hagan metáfora para convertir la simpleza de un círculo en una escalera caracol al cielo.

Lic. Gabriela Borraccetti
Psicóloga Clínica
M. P. 16814

* Gabriela Borraccetti (n. 1965, Vicente López, Buenos Aires), es licenciada en Psicología por la Universidad Argentina John F. Kennedy. De extensa trayectoria profesional, ejerce como psicóloga clínica especializada en el diagnóstico y tratamiento de la angustia, el estrés, los temas de la sexualidad y los conflictos derivados de situaciones familiares, de pareja y laborales. Es, además; poetisa, cuentista, artista plástica y astróloga. Para contactar con ella por consulta o terapia, enviar e-Mail a licgabrielaborraccetti@gmail.com o Whatsapp al +54 9 11 7629-9160.

sábado, 15 de marzo de 2025

VENCEDORES VENCIDOS (REEDICIÓN)























Escribe: Juan Carlos Serqueiros

Vencedores vencidos
(Beilinson - Solari)

Y ahora tiro yo porque me toca
en este tiempo de plumaje blanco
Un mudo con tu voz, y un ciego como yo
Vencedores vencidos!
Te has fugado!
Me hago humo!
Den la alarma!
Ensayo general para la farsa actual,
teatro antidisturbios.
Se rompe loca mi anatomía
con el humor de los sobrevivientes
de un mudo con tu voz
de un ciego como yo...
Vencedores vencidos!
Leyendo diarios en un baño turco
empañando Ray-Ban's, mascando un hueso
tu perro, un perro cruel
con la costumbre de no contentarse con los restos.
Ovejero que descansa en manto negro!
En este rollo de monos de polvo
hemos perdido el rastro unos minutos
un par de monos más (unos terrícolas)
Vencedores vencidos!
Buena Suerte! Y más que suerte! (sin alarma ...)
Me voy corriendo a ver que escribe en mi pared
la tribu de mi calle. La banda de mi calle!
 

El título alude a un contrasentido: los ganadores circunstanciales de hoy, son los perdedores de siempre, los patos les tiran a los cazadores, los “de abajo” les ganan a los “de arriba”, los presos a los guardianes...

Darle cierto... color local, digamos, a una canción inscripta en la cultura rock -universalista per se-, con atisbos y sugerencias que nos ilustren sutil y poéticamente el momento que se pretende reflejar en su letra, no es, en modo alguno, tarea sencilla. Pero el genio de Solari lo logra: para 1987 / 1988, en nuestra Argentina estaba claro que el retorno a la democracia subsiguiente a la larga y horrible noche de la tiranía militar, no implicaba que quienes la habían instigado y se beneficiaron de ella, se hubiesen resignado mansa y dócilmente a perder sus privilegios, al contrario; los poderes negros seguían ahí, incólumes. En ese contexto, si bien se respiraban otros aires desde que se produjo el retorno al orden constitucional; no podía decirse que se gozara de una libertad verdadera, que trascendiera lo meramente formal y aparente. Así las cosas, los presuntos vencedores estaban tan vencidos por los poderes económicos como lo habían estado antes; sólo que ahora (donde "ahora" es 1988, año de edición de Un baión para el ojo idiota) disfrutaban de una libertad... ¡controlada por las corporaciones! 
Y eso es lo que -para mí- procura transmitir el Indio en Vencedores vencidos. Pero (seguramente debido a circunstancias personales y a mi historia de vida) esta canción, particularmente se me antoja una semblanza metafórica de alguien que logra escapar a la feroz represión desatada por Rojas y Aramburu tras los sucesos de junio de 1956 (recordemos que inmediatamente después del golpe de estado de 1955 que derrocó a Perón; Lonardi, presidente de facto, había pronunciado la frase: "Ni vencedores ni vencidos").
“Y ahora tiro yo porque me toca”: Lo hace aparecer como si se tratara de un juego, por ejemplo de dados. Ahora es su turno, le toca tirar a él, a ver qué sale; es su oportunidad.
“en este tiempo de plumaje blanco”: Llegó la hora de huir, de buscar la libertad, es tiempo de libertad. El "plumaje blanco" es la idea de libertad, refiriéndose a la tradicional asociación de la libertad con la imagen de una paloma blanca en vuelo.
“Un mudo con tu voz, y un ciego como yo”: Él es "ciego", porque está preso en una cárcel y no puede "ver" la cotidianeidad, pero si bien él es ciego; el guardián es "mudo", porque a su manera, también es prisionero de un poder superior a él, y está impedido de gritarlo.
“Vencedores vencidos!”: Triunfa el preso, se escapa, pasa a ser los "vencedores", y pierden los guardias, que pasan a ser "vencidos".
“Te has fugado! / Me hago humo! / Den la alarma! / Ensayo general para la farsa actual, / teatro antidisturbios”: El preso se fuga. Los guardias reprimen y tratan de detenerlo; pero a pesar de que ya hicieron muchas veces simulacros (“ensayo general”) de amotinamiento de presos (disturbios) y de represión (“antidisturbios”); esta vez no tienen éxito: el preso se fuga, ("me hago humo"); a pesar de la “alarma” que se dio.
“Se rompe loca mi anatomía / con el humor de los sobrevivientes / de un mudo con tu voz / de un ciego como yo... / Vencedores vencidos!”: El tipo está loco de alegría porque consiguió fugarse. A pesar de que otros presos no lo lograron, él sí. Es un "sobreviviente" a la represión de los guardias. Y obviamente, está contento por eso; aunque haya recibido en el medio, algunas lesiones o heridas, es decir, se le haya “roto la anatomía”.
“Leyendo diarios en un baño turco”: Ya se escapó, está en libertad, y lee los diarios para ver las noticias del motín y la fuga; pero se siente en un "baño turco" (suda de miedo ante el temor de que vuelvan a apresarlo).
“empañando Ray-Ban's, mascando un hueso”: Está escondido en algún aguantadero (asocia eso con esconderse atrás de anteojos oscuros marca Ray-Ban, en una metáfora de doble sentido, ya que también está refiriéndose a Rojas y sus anteojos oscuros, característicos en él), y mientras tanto está "mascando un hueso", es decir, está morfando alguna comida decente, en lugar de la comida vomitiva que le daban en la cárcel o donde quiera que sea que haya estado prisionero.
“tu perro, un perro cruel”: Asocia a los guardias de la cárcel, con perros feroces, crueles, y le pega un sablazo al poder político que lo tenía preso y quería asesinarlo.
“con la costumbre de no contentarse con los restos”: Los guardias son unos hijos de puta: no tienen bastante con los "restos" (o sea los presos que no pudieron fugarse, porque murieron en la represión), y entonces lo siguen persiguiendo y buscando encarnizadamente a él, que por eso tiene que mantenerse escondido.
“Ovejero que descansa en manto negro!”: Los guardianes son "perros", y los compara, por el negro de sus uniformes, con un pastor alemán manto negro. El guardia (perro) tiene que cuidar a sus ovejas (los presos); pero mientras el guardia descansa o se distrae, el preso se escapa.
“En este rollo de monos de polvo / hemos perdido el rastro unos minutos / un par de monos más (unos terrícolas) / Vencedores vencidos!": Los represores, la yuta, etc.; no lo pueden encontrar, le perdieron el rastro (“monos de polvo”), a pesar de que piden ayuda a alguien ("un par de monos más"), aludiendo a algún servicio de inteligencia, utilizado para capturar o recapturar presos políticos. Los represores recurren a un servicio de inteligencia del ejército (no de la marina o de la aeronáutica, ya que el Indio los rotula como "unos terrícolas", es decir, de las fuerzas armadas de tierra, del ejército); pero el chabón se les hizo perdiz, no lo encuentran por ningún lado.
“Buena Suerte! Y más que suerte! (sin alarma ...) / Me voy corriendo a ver que escribe en mi pared / la tribu de mi calle. La banda de mi calle! “: Listo, por fin se terminó la pesadilla, ya está… No lo pudieron encontrar, y por eso, ahora está tranquilo. Tuvo mucha suerte (“buena suerte! y más que suerte!”) y va a poder gozar de su libertad, va a poder salir de la clandestinidad, a la calle, va a poder ver las pintadas en los muros, hechas por sus compañeros de causa ("que escribe en mi pared la tribu de mi calle”).


-Juan Carlos Serqueiros-


jueves, 13 de marzo de 2025

ARGENTINIDAD



















Escribe: Juan Carlos Serqueiros

Al referirnos a alguna personalidad destacada de nuestro país, me parece que ya va siendo hora de cortarla con la cantilena esa: "Fulano de tal: argentino de origen español” (o italiano o lo que fuere). Esa acotación (que dicho sea de paso, nadie nos la exige; la expresamos motu proprio) equivale a minimizarnos, a disminuirnos en cuanto a nuestra identidad nacional.
Y lo peor, es que eso no lo hacen los de afuera; sino que lo hacemos nosotros mismos. Nos "bajamos el precio" cada vez que escribimos, por ejemplo: "Fulano de tal: destacado científico argentino de origen...". Además, es una forma velada (y quizá inconsciente) de "pedir disculpas" por haber nacido en la Argentina o haber adoptado nuestra nacionalidad. Es como presentarse diciendo: "Soy argentino, pero mi padre (o mi abuelo o mi...) era alemán (o francés, inglés o lo que fuere)”. ¿Qué tiene que ver? ¿Qué agrega eso? Uno es por sí mismo y las naciones lo son por sí mismas.
El problema no radica en la multiplicidad de orígenes. El surgimiento se da a partir de los patres (de allí viene la palabra "patria"), es decir, los primeros ciudadanos que la concibieron (en nuestro caso, los próceres de la Revolución de Mayo y de la Independencia) e impusieron su reconocimiento. Después viene el proceso de la nacionalidad, es decir, el sentimiento y la convicción de pertenencia a una nación, o sea: soy argentino porque esta patria, en una proporción de uno sobre cuarenta y siete millones (o la cantidad que seamos), es mía. Consecuentemente, estoy integrado, soy parte de esa nacionalidad y a ella pertenezco.
El nacer en un lugar no define la pertenencia a una nacionalidad; lo que la define es la voluntad y la convicción arraigada de pertenecer a ella, independientemente de dónde hayan provenido nuestros antecesores. Y el proceso de consolidación, afirmación y expansión de esa nacionalidad es eminentemente cultural: soy argentino (por haber nacido aquí o por haber optado por serlo) y adopto esa identidad, me identifico no solamente con su tierra; sino también con su gente, su historia, sus valores, sus símbolos, su lengua, sus usos y sus costumbres.
Nadie respeta a quien no se respeta a sí mismo y nadie ama a quien no se ama a sí mismo. Asumamos y proclamemos sin ambages nuestra nacionalidad y desterremos el uso de ese acomplejado y vergonzante "argentino de origen..."; seamos ARGENTINOS y punto.

-Juan Carlos Serqueiros-


martes, 11 de marzo de 2025

ETERNAMENTE




















ETERNAMENTE
(Poema de Gabriela Borraccetti) *

Eternamente disconforme
Vive quien sólo piensa en sí mismo.
Eternamente vacío
Vive quien sólo piensa en los demás.
Eternamente amargado
Vive quien espera consideración ajena.
Eternamente solo
Vive quien aguarda aprobación.
Eternamente feliz
Vive quien se sabe a sí mismo.

-Gabriela Borraccetti-

* Gabriela Borraccetti (n. 1965, Vicente López, Buenos Aires), es licenciada en Psicología por la Universidad Argentina John F. Kennedy. De extensa trayectoria profesional, ejerce como psicóloga clínica especializada en el diagnóstico y tratamiento de la angustia, el estrés, los temas de la sexualidad y los conflictos derivados de situaciones familiares, de pareja y laborales. Es, además; poetisa, cuentista, artista plástica y astróloga. Para contactar con ella por consulta o terapia, enviar e-Mail a licgabrielaborraccetti@gmail.com o Whatsapp al +54 9 11 7629-9160.


domingo, 9 de marzo de 2025

LA MUJER, EL HOMBRE Y LAS VISIONES POLARIZADAS DE LA REALIDAD





















Escribe: Gabriela Borraccetti (*)

Los hombres suelen ser de pocas palabras, pronuncian más bien unas pocas; quedándose muchas veces cortos y escasos a la hora de explicar un problema. No obstante, eso que la mujer considera un defecto, les facilita ir directamente al núcleo de lo que los preocupa, sin demorarse en lo que ellos consideran "detalles menores". Desde esta base, es como desarrollan su tópico, no haciendo lugar a los datos pertenecientes a la inteligencia emocional (la especialidad femenina), prefiriendo llamar "tontería", a todo lo que los distrae de su objetivo.
En tanto ellos vierten una opinión imbuida más por su prisa en llegar al objetivo final o solución; ellas prefieren tomar en cuenta los datos provenientes de todos aquellos que intervienen en la situación, produciendo una conclusión global e inclusiva. No dejar de lado el contexto, les permite ir encadenando una serie de secuencias, que pueden evitar caer en la política de "ensayo - error", preocupándose especialmente por no herir susceptibilidades ni provocar respuestas negativas que obstaculicen el propósito. Es en este punto en el cual el varón suele señalar que la mujer ejerce "manipulación"; dado que ellos consideran que la evitación de negatividad es coartar la libertad de quien responde, y sin embargo, en sus percepciones; la mujer hace posible cosas que se darían con la técnica empleada mayormente por los señores de pantalón.
Aún así, el exceso de esta cualidad, puede diluir el problema o la cuestión de la que se trate, transformándola en una interminable seguidilla de concatenaciones que no tienen fin y menos solución.
Para resumirlo, el hombre tiene un pensamiento muy al estilo sistema solar: un núcleo central y datos lejanos que lo rodean (tal como lo hacen los planetas); mientras que la mujer se asemeja más a la luna, dando vueltas alrededor de un núcleo en el que ella nunca está.
De esta diferencia se pueden deducir un sinnúmero de situaciones por las cuales hombres y mujeres, apenas pueden intercambiar algunas cosas sin tener que hacer grandes esfuerzos de adaptación: él siempre escueto, ella siempre con algo que agregar; él habla colocándose como sujeto de la oración, mientras que ella accede a eso una vez que ha resuelto la intrincada red de circunstancias; él es lineal, ella trabaja en red; él considera importante el fin, ella acentúa el "medio".
A la queja eterna que reza “tú hablas mucho", se opone indefectible la que replica "y tú eres mudo"; con lo cual no estamos en condiciones de hallar ningún tipo de consonancia, y este es el primer paso hacia la discordia y los grandes agujeros en la comunicación, que en pleno apogeo de la tecnología, se nos revelan como obstáculos que están más allá de los aparatos y muy cerca de las diferencias estructurales entre los sexos.
La forma de solucionar semejante alejamiento, es comprender que, en la mayoría de los casos, ninguno de los dos intenta retorcer los hechos para convencer al otro e imponerle una razón, sino que cada cual tiene una visión de la realidad polarizada, que produce esas distancias que terminan por caratularse de "mentira".

Lic. Gabriela Borraccetti
Psicóloga Clínica
M. N. 16814

* Gabriela Borraccetti (n. 1965, Vicente López, Buenos Aires), es licenciada en Psicología por la Universidad Argentina John F. Kennedy. De extensa trayectoria profesional, ejerce como psicóloga clínica especializada en el diagnóstico y tratamiento de la angustia, el estrés, los temas de la sexualidad y los conflictos derivados de situaciones familiares, de pareja y laborales. Es, además; poetisa, cuentista, artista plástica y astróloga. Para contactar con ella por consulta o terapia, enviar e-Mail a licgabrielaborraccetti@gmail.com o Whatsapp al +54 9 11 7629-9160.


sábado, 8 de marzo de 2025

GUALICHO (REEDICIÓN)

 

Escribe: Juan Carlos Serqueiros

Gualicho
(Beilinson - Solari - Bucciarelli)

El "zumba" se colgó
del bondi a Finisterre
rajando del amor
detrás de un beso nuevo
Con lo que cuesta armar un full
armar algún puto full
y jugarlo en este paño, Dios!
Gualicho de olvidar
apretado en las manos
Las despedidas son
esos dolores dulces.
Con lo que cuesta armar un full
armar algún puto full
y jugarlo en este paño, Dios!
Caldos de Venus que
son como agua bendita
y un par de rounds de amor
con la tele encendida.
Gualicho de olvidar!

El título remite a un talismán o amuleto utilizado para conseguir algo que se anhela fervientemente. Gualicho (en su grafía correcta, walichú) es un vocablo indio de la lengua pampa  para designar al dios del mal, y con el correr del tiempo, su acepción fue cambiando y se aplicó el término a cualquier hechizo, conjuro o talismán que podía servir tanto para cosas buenas como para cosas malas. Podía servir, por ejemplo, para evitar la muerte en un combate, para que una mujer "atrape" a un hombre ("la mina esa lo engualichó", se decía popularmente), etc. 
En este caso puntual, el Indio se refiere a un chabón que, engualichado por una fémina que se le cruzó en una relación extra matrimonial, extra pareja; necesita, anhela, un gualicho que sirva para que consiga olvidar el amor por una mujer (su esposa, su pareja) y todo lo que ese amor significó para el tipo.
En las dos primeras frases, “el ‘zumba’ se colgó / del bondi a Finisterre”, el tipo toma de apuro, de una, en un arranque súbito (se "colgó del bondi"), una decisión desesperada: la de mandarse mudar cuanto más lejos mejor, a un sitio remoto e ignoto que designa como Finisterre. Finisterre (finis terrae) era en la antigüedad el confín de la Tierra, el Fin del Mundo conocido en ese entonces. Para los antiguos romanos, en el faro situado en el Cabo de Finisterre, en la costa de Galicia, terminaba la Tierra y más allá estaba lo desconocido, el Arcano.
El Indio al protagonista de la canción lo llama "zumba", que en lunfardo quiere decir testaferro, alguien que tiene a su nombre lo que en realidad es propiedad de otro (probablemente esté aludiendo a que el tipo tiene un papeo interesante, cierta posición económica ganada a través de su laburo, como si se tratara de algún gerente o director de una empresa importante, digamos; o si queremos mirarlo por el lado de lo marginal, vendría a ser alguien que se encarga de una actividad delictiva, pero obedeciendo los planes y dictados de un tercero). Pero en lunfardo también se aplica "zumba" a alguien que está con una gran paliza encima o muy drogado; así que el Indio se lo adjudica en el sentido de su profesión, de su medio de vida, y también señalando que el tipo viene muy golpeado por la vida en un sentido existencial: llegó a un punto en el que está harto y con unas tremendas ganas de mandar todo al carajo, pero a la vez; con muchísimo miedo de tomar una decisión incorrecta para el rumbo de su vida. Lo de “rajando del amor / detrás de un beso nuevo”, significa que "huye" de la mujer que ama en lo formal y en lo cotidiano, o sea, su pareja (“rajando del amor”); y se va detrás de una aventura, de un "beso nuevo"; y por supuesto, no sabe cómo le va a ir a partir de esa decisión que adopta...
“Con lo que cuesta armar un full / armar algún puto full / y jugarlo en este paño, Dios!”: Un full es una figura del juego de naipes de póker, que consiste en tener dos cartas iguales entre sí, y las tres restantes también iguales entre sí. No es la jugada más alta, pero sí una de las más altas (por encima del full están el póker, la escalera y la escalera real, que es lo máximo). Con esa metáfora se refiere a que el tipo tiene una pareja conformada -él y su mujer, o sea, dos "cartas iguales"- y tres hijos -las otras tres cartas iguales entre sí- ("con lo que cuesta armar un full"), y consiguió cierto nivel, cierto status. No está en la cúspide de todo; pero sí llegó bastante alto en la vida ("este paño"). Y con lo que le costó llegar a esa posición, tiene miedo de estar mandándose una terrible cagada, abandonando todo.
“Gualicho de olvidar / apretado en las manos”: Quiere vencer sus propias prevenciones, jugársela y rajarse "tras el beso nuevo", encomendándose, con la ayuda de su gualicho, a la posibilidad de olvidar todo lo que deja atrás.
“Las despedidas son / esos dolores dulces”: Si bien experimenta dolor por dejar todo, también tiene expectativas de que superada esa sensación de tristeza, de dolor; pueda esperarlo algo mejor. De esa manera, una despedida que en principio es un "dolor"; se convertirá en algo “dulce” después.
“Caldos de Venus que / son como agua bendita / y un par de rounds de amor / con la tele encendida": En la rutina tediosa en que se había convertido su vida matrimonial, “soportar” la relación sexual con su mujer sólo le era posible tomándose un “caldo de Venus” (en triple alusión: a la mitológica diosa del amor sensual, erótico; al "monte de Venus", o sea el pubis femenino; y al canal televisivo porno Venus). Y precisamente, las pelis del canal Venus son las que lo “motivan” a la hora de tener que echarse un par de polvos con su jermu (“un par de rounds de amor”).
“Puede ser chaparrón / pero también tormenta”: La mina con la cual se raja a “Finisterre”, el “beso nuevo” tras el cual se va, la aventura a la que se juega, puede ser algo pasajero (un "chaparrón"); pero también puede ser algo trascendente, que lo dé vuelta, que lo cambie, es decir, puede ser una "tormenta". Obviamente él espera que sea lo segundo. Y paralelamente, la pena y el resquemor que lo agobian por dejar todo atrás, puede ser un "chaparrón"; pero también una "tormenta" que lo afecte definitivamente, para siempre. Y por supuesto, él se juega a que se dé lo primero.
“No quiero verte más! / Será así mi ceguera?”: No quiere ver más a su pareja, a la mujer que va a abandonar; así como tampoco quiere seguir con la vida que llevó hasta ese momento. Pero se pregunta si no se estará mandando un terrible moco, si no estará ciego abandonando todo.
“Gualicho de olvidar!”: Y bueno, ya está: superó todas sus dudas y temores por lo que le espera en adelante y tomó una decisión: se va. Y se encomienda a la efectividad de su gualicho para lograr el olvido de todo lo que deja atrás.




jueves, 6 de marzo de 2025

BAY BISCUIT Y KERO






















Escribe: Juan Carlos Serqueiros

Me acuerdo… ¡claro que me acuerdo! Cuando era pibe, si traía en la libreta de la escuela todos "sobresaliente"; mi vieja me premiaba diciéndome: “Andá al almacén de don Tito y comprá una lata de Bay Biscuit y un frasco de Kero”.
¡Ah! Eso sí: no quiero acordarme de si llegaba a traer algún pijotero "suficiente" (y ni te cuento si se entreveraba un “insuficiente”, porque ahí sí que se armaba la podrida en serio: "Mocoso de mierda, nos deslomamos con tu padre para educarte, haciendo mil sacrificios, y vos traés un 'insuficiente'. No tenés vergüenza, ¡vago! Te la pasás todo el día en el campito con la pelota... ¡Entrá, mirá, entrá y sentate en la cocina a hacer los deberes antes que te cague a cintazos!").
Mejor sigamos con los recuerdos felices, o como canta el Indio Solari: “bebamos de las copas lindas”. Las Bay Biscuit eran lo más, riquísimas, una exquisitez. Untarlas con mucho Kero y zambullirlas en la taza de mate cocido era gloria de titanes.
Hoy, con 69 pirulos por el lomo, debe hacer como 55 años o más que no comía Bay Biscuit, y resulta que hace un rato, en el super, las vi en una góndola y... casi maquinalmente, puse un paquete en el carrito. Y a partir de eso me recorrí todo el puto supermercado buscando el Kero, pero no lo encontré. De todos modos, no veía la hora de llegar a casa y zamparme un café con leche con Bay Biscuit...
Para qué las habré comprado... Qué pelotudo... Son una porquería cósmica las de ahora... Encima, el paquete dice "receta original". Hijos de puta y la concha de su madre... Soja traen ¡soja! Estafadores asquerosos.
A los argentinos no nos quedó ninguna de aquellas empresas alimenticias que teníamos: Canale, Bagley, Terrabusi... Todas absorbidas por corporaciones transnacionales.
Y para colmo, averigüé y el Kero ya no existe; no lo hacen más. Aunque quizá sea mejor así, total... pa' la bazofia que fabrican hoy por hoy... Aterra el imaginarlo nomás.
Y claro... ahora a los pibes les dan "copos de maíz", toda esa caca envasada, viste... Sólo les falta decirles "come tu cereal, niño, o no te dejaré salir para jalogüin".
Por qué no se hacen un enema de chocolate y se van a cagar a los cumpleaños infantiles. Cocacolizados del orto.

-Juan Carlos Serqueiros-


miércoles, 5 de marzo de 2025

IRREMEDIABLE






















IRREMEDIABLE
(Poema de Gabriela Borraccetti) *

No supe cómo remediar
Los puñales que había lanzado
Haciendo brotar en tajos
Surcos de agua en tus mejillas.

Y lentamente
Se me congelaron los labios
Se me endurecieron las manos
Y toda yo era de sal.

Una estatua abandonada
En un jardín de lanzas ciegas
Sin rastros de consciencia
Sin destino de arañarte
Sin saber cómo salvarte
Del infierno de mis frases
Sin saber que la respuesta
No era escudo ni era sable.

Entonces alcé esta cruz
Y entregué a ella mis alas
Clavando en la madera
Mis palabras por estaca.

Se abrió mi corazón
Cayó de él la llave
Que fue a dar a tus manos
De forma ahora...

Irremediable.

-Gabriela Borraccetti-

* Gabriela Borraccetti (n. 1965, Vicente López, Buenos Aires), es licenciada en Psicología por la Universidad Argentina John F. Kennedy. De extensa trayectoria profesional, ejerce como psicóloga clínica especializada en el diagnóstico y tratamiento de la angustia, el estrés, los temas de la sexualidad y los conflictos derivados de situaciones familiares, de pareja y laborales. Es, además; poetisa, cuentista, artista plástica y astróloga. Para contactar con ella por consulta o terapia, enviar e-Mail a licgabrielaborraccetti@gmail.com o Whatsapp al +54 9 11 7629-9160.