La facilidad para ver lo negativo en la vida, la debemos a una cultura que nos dice que la "humildad" es reconocer los propios defectos, a hacer de lo pecaminoso una religión, y al menosprecio de las virtudes.
Y aprendemos a mentir. A decir que somos "modestos", cuando por dentro sentimos orgullo por algunos de nuestros dones.
Entonces, la mentira toma connotaciones de "piadosa". Cuando se miente acerca de la salud (en teoría, para no preocupar), la realidad es que ésta sirve para no bancarnos la angustia del otro. Y así los médicos, por ejemplo, se desligan del dolor de sus pacientes sin aconsejar a los familiares que ante diagnósticos complicados, lo mejor es la verdad.
Así entramos en un círculo de contradicciones: por un lado, la mentira se castiga; pero por otro… porta “piedad” (?). No caigas en la trampa: ¡la mentira es veneno siempre!
También es preferible que reconozcas un don, antes que te cubras de una negatividad que sólo lleva al camino de la amargura, del dolor, de la enfermedad y de todo aquello que hace que una vida sea gris... o negra.
Poner el acento en lo positivo da mucha más felicidad. Y la vida es mucho más fácil cuando no hay engaño, ni a nosotros mismos ni a los demás.
Reconoce tus virtudes con la misma facilidad que tus defectos, y comenzarás a decir la primera verdad que te hace falta en la vida: ¡eres valioso!
Lic. Gabriela Borraccetti
Psicóloga Clínica
M. P. 16814
* Gabriela Borraccetti (n. 1965, Vicente López, Buenos Aires), es licenciada en Psicología por la Universidad Argentina John F. Kennedy. De extensa trayectoria profesional, ejerce como psicóloga clínica especializada en el diagnóstico y tratamiento de la angustia, el estrés, los temas de la sexualidad y los conflictos derivados de situaciones familiares, de pareja y laborales. Es, además; poetisa, cuentista, artista plástica y astróloga. Para contactar con ella por consulta o terapia, enviar e-Mail a licgabrielaborraccetti@gmail.com o Whatsapp al +54 9 11 7629-9160.
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