(Poema de Juan Carlos Serqueiros)
Bulle mi sangre con cada ánima
Que vaga por tu extensión
Desorientada, desgarrada
Y vuelta jirones
Inundada de seculares llantos
Que incontenibles brotan
De irresponsables ausencias
Y de funestas presencias
Tantos que no te han querido
Tantos que te han entregado
Tantos que te han traicionado
Y unos pocos, ¡tan poquitos!
Que te aman y te han amado
Clamor que se vuelve grito
Alarido acallado a fuerza
De tanta muerte esparcida
Te tornaron así, silente
Deformando la risa que venía
Desde el fondo de los siglos
En trágica mueca horrorizada
Me enfervoriza tu pasado
Y me duele tu presente
Te siento así… irredenta
En el azur desteñido
Y en la opacada plata que ¡ay!
Ya nadie lustra
Travestida en crespones
Luto mentiroso que nubla
La revelada verdad aquella
De la mugre del gringo espíritu
Que a diario te mancilla
Mercader ¡tu quoque!
-Juan Carlos Serqueiros-
Imagen: Tomás Juan “el Tomi” D'Espósito Müller, “La patria también es mujer”, boceto a lápiz, contemporáneo.
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