jueves, 30 de agosto de 2012

¡ENVIDO! ¡FALTA ENVIDO!




















Escribe: Juan Carlos Serqueiros

El instituto de "revisionismo histórico" Dorrego (a través de uno de sus miembros, un tal Osvaldo Vergara Bertiche), "denunció", en uno de los varios perfiles que esta gente tiene en Facebook (yo ya le conozco tres:
e ignoro si estos muchachos pararon ahí, o si tienen más; y tampoco sé para qué cuernos quieren tantos perfiles de Facebook, si con uno basta ¿no?, pero bueno, ellos son así, viste) un plagio de Jorge Lanata -en su libro Argentinos- a Manuel Gálvez en su biografía sobre Hipólito Yrigoyen:
Por cuanto no soy abogado, ignoro si jurídicamente lo que hizo Lanata puede encuadrarse en la figura de plagio o no; pero de lo que sí estoy seguro, es de que Lanata (que de historia sabe lo mismo que yo de física cuántica) en su tan cacareado Argentinos hizo una especie de Resumen Lerú de la historia argentina que historiadores en serio, escribieron. De modo que más allá de tecnicismos legales; lo real y concreto es que el Argentinos de Lanata es, si no un plagio; por lo menos sí una chantada. Basta con tener una nutrida biblioteca de historia para “pescar” en la "obra de” Lanata no sólo descaradas copias de material perteneciente a Manuel Gálvez; sino a muchos analistas del pasado más. Todo Argentinos está extractado de distintos autores. En materia de historia y hablando en el lenguaje rotundo e inequívoco de la cotidianeidad, del rioba, de la yeca; Lanata es, lisa y llanamente un “chorro”. Eso por un lado.
Pero por el otro, cabe preguntarse por el que “denuncia”. Y ahí salta a las claras que el instituto Dorrego no es precisamente el más indicado para tirar la primera piedra (en realidad, no es el más indicado para tirar ninguna piedra). El tal Osvaldo Vergara Bertiche, según su propio perfil de Facebook:
fue un estudiante de arquitectura que no completó sus estudios, y se define a sí mismo como “escritor y docente”. ¡Ah!, y por supuesto, es miembro del instituto Dorrego. Que manda al frente a Lanata quien, en definitiva, no hace otra cosa que lo mismo que el presidente de ellos, O’Donnell: Resumen Lerú de la historiografía que escribieron otros, que sí eran realmente historiadores.
Seguramente te estarás preguntando qué motivaciones guían a los del instituto Dorrego para llevarlos a ocuparse de algo tan nimio y tan trivial como buchonear a un gordito que en materia de historia, representa lo mismo que ellos: nada. Y la respuesta está tan clara como el agua clara: lo hacen (al margen de que son per se alcahuetes y obsecuentes) por politiquería barata (bueh, "barata"... digo barata en cuanto a lo bajo de la estofa; porque en términos de guita nos cuestan más caros que una trola francesa experta en todas las acrobacias de alcoba).
¿Podés imaginarte a un organismo oficial supuestamente dedicado a la historia, consagrándose a pegarle a un ñato que en la materia de que se trata es un cero a la izquierda, y que por otra parte, hace exactamente lo mismo que el instituto: chorear? Ni ahí lo podés suponer ¿no es cierto? Sin embargo, es así como proceden. Y lo hacen no porque los espante que un cuatro de copas en historia como Lanata copie; lo hacen por la otra faceta del quía: la de periodista "opositor" (¿mercenario?).
¿Sabés qué? Te mienten. Con pavoroso cinismo. Unos y otros. Los lanatas y los dorregos, es decir, los megamedios de (in) comunicación y sus personeros como Lanata; y el gobierno y sus esbirros, como O'Donnell & cía. Ellos manejan (o intentan hacerlo) a gusto y piaccere tu pasado y tu presente. Los megamedios te engañan con respecto al pasado, con chantapufis copiones metidos a "historiadores" como Lanata, o historiadores venales pretendidamente “serios”, estilo Romero y demás de similar laya; y el presente, inventándote la “realidad” que te muestran Clarín, La Nación, TN, PPT (otra vez Lanata), y etcéteras parecidas. Y el gobierno, también te miente el pasado, con el instituto de “revisionismo histórico” Dorrego y su sarta de impresentables, y te amaña la “realidad” con 678, y una larga, larguísima, lista de obedientes y genuflexos secuaces.
Y una cosita de George Orwell (que de seguro sabés, pero que viene bien recordar un toque por si las moscas van): quien consigue instalarte en la marota cómo fue tu pasado, es quien digita cómo es tu presente. Y quien maneja tu presente, decreta inapelablemente cómo será tu futuro. Futuro ese que, si permitís que esto suceda; será inexorablemente un futuro que llegó, hace rato (Solari dixit).
Ni Orwell y ni siquiera Bradbury, serían capaces de imaginar lo que sucedería si tolerás que alguien, además de mentirte el pasado; te nuble el presente.
Sos vida joven, cuidate la psique, que no te la enfermen. Y como siempre, vos decidís.

-Juan Carlos Serqueiros-

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