lunes, 2 de octubre de 2023

¿DÓNDE ESTÁN LOS RESTOS DE PACHO RAMÍREZ, LA DELFINA Y NORBERTA CALVENTO?




















Escribe: Juan Carlos Serqueiros

Los pormenores de y las circunstancias que, rodearon las relaciones sentimentales entre el general Francisco Pancho Ramírez y su prometida Norberta Calvento primero, entre el caudillo entrerriano y la Delfina luego, y entre ambas mujeres después; son vastamente conocidos y no voy a referirme a esos aspectos. Mejor dejar tan “importante responsabilidad” como lo es espiar alcobas, oler calzones y braguetas y escarbar entre las miserias humanas y los chismes, a los pseudo historiadores empeñados en banalizar el pasado, o a los miserables de programejos televisivos de chusmaje farandulero. Por mi parte, prefiero aportar a todo lo que conduzca a la respuesta a interrogantes tales como los que se plantean muchos argentinos y extranjeros que visitan una provincia tan rica en historia como lo es Entre Ríos, e inquieren en qué cementerios o iglesias pueden visitar las tumbas de distintos las mencionadas figuras históricas.
Lamentablemente, debo decir que es esta una pregunta que hoy por hoy todo indica que ha de quedar sin respuesta, al menos; en lo que atañe a la ubicación de los restos de Francisco Ramírez y de la Delfina.
Se sabe con certeza que inmediatamente después de caer muerto en las cercanías de Villa María de Río Seco (Córdoba), el 10 de julio de 1821, al cadáver de Pancho Ramírez le cortaron la cabeza y luego de enarbolarla en una pica a modo de trofeo, fue cubierta con sal para conservarla algún tiempo, y después envuelta en cuero de oveja para remitírsela como “presente” a Estanislao López. El cuerpo de Ramírez quedó en el lugar donde cayó y fue seguramente banquete para los caranchos. También se sabe que una vez recibida la cabeza por Estanislao López, éste dispuso, por medio de José Ramón Méndez, encargarle a su suegro, el doctor Manuel Rodríguez y Sarmiento (el mismo que actuó profesionalmente junto al doctor Cosme Argerich atendiendo a los heridos del combate de San Lorenzo), la tarea de embalsamarla, trabajo por el cual el doctor Rodríguez y Sarmiento pasaría al Cabildo de Santa Fe una factura por $ 42 (la cual se conserva de puño y letra de su emisor), según el siguiente detalle:

RELACIÓN DEL GASTO OCASIONADO PARA PRESERVAR DE CORRUPCIÓN LA CAVEZA DEL FINADO SUPREMO DE ENTRE RÍOSFRANCO. RAMÍREZ, EL QUE HE VERIFICADO POR MANDATO DELSOR. COMANDANTE DEL 2º ESCUADRÓN DE DRAGONES DE LAINDEPENDENCIA, DN. JOSÉ RAMÓN MÉNDEZ, GOBERNADOR SOBS-TITUTO DE ESTA PROVINCIA.

Por doze pesos de estrato de Vino retificado.........................................12

Más diez pesos de Iodo alcarforado.......................................................10

Por veinte pesos de mi trabajo personal por las operaciones que he ejecutado con la expresada caveza, como son la del Trépano y demás Cirúgicas cuyo valor es sumamente infimo como lo descontará cualesquiera Facultativo en el dicho Ramo.......................................................................................................20

IMPORTA PESOS................................................................................... 42

Por manera que según la Cuenta que precede asciende esta a la cantidad de quarenta y dos pesos y por ser asi firmo el presente documento en la Ciudad de Santa Fe a 23 de Julio de 1821.

Manuel Rodríguez

Luego, Estanislao López hizo colocar la cabeza embalsamada dentro de una jaula de metal, la cual dispuso fuera exhibida en la iglesia matriz de Santa Fe con una leyenda que rezaba: “Para perpetua memoria y escarmiento de otros que intenten oprimir a los bravos y libres santafecinos”. Aparentemente por protestas de la curia, López accedió a sacar de la iglesia matriz el macabro trofeo y mandó colgarlo de un gancho a la entrada del cabildo de Santa Fe (gancho ese que puede verse incluso hoy día). Se ha afirmado que López utilizó la cabeza embalsamada de Ramírez como pisapapeles durante cierto tiempo, hasta que por petición del obispo Amenábar, concedió que se le diera cristiana sepultura, lo cual se verificó, supuestamente, en la Iglesia de Nuestra Señora de la Merced, hoy denominada Iglesia de Nuestra Señora de los Milagros. En 1999 por iniciativa del gobierno entrerriano y con anuencia de las autoridades santafesinas, se decidió encarar los trabajos tendientes a dar con la cabeza del Supremo Entrerriano ("título" este que, dicho sea de paso, Ramírez jamás utilizó ni permitió que se lo llame de ese modo), tareas estas que aún se ejecutan.
En cuanto a la Delfina, se ignora prácticamente todo. Se desconocen su filiación y su nacionalidad (se la presume portuguesa, nacida en Brasil, en Río Grande do Sul, pero sin certeza ni documentación que respalde tal creencia; y hay también quienes afirman que era porteña, asimismo, sin prueba histórica alguna). Igualmente, se desconoce si Delfina era su nombre de pila, su apellido o una alusión a una condición nobiliaria. Asimismo, se ignoran sus rasgos físicos (salvo la especial característica de su hermosura, que le es atribuida unánimemente), es decir, si era alta o baja, rubia, morena o pelirroja, y el color de su tez. No hay retrato alguno de ella, ni tan siquiera un bosquejo. El general Anacleto Medina (por entonces oficial de Ramírez y si hemos de creerle a sus supuestas memorias, las cuales habrían sido dictadas a Gerónimo Machado, ya que él era analfabeto), puesto al frente de 58 soldados sobrevivientes de los sucesos del 10 de julio de 1821, logró conducirla de regreso a Arroyo de la China (antiguo nombre de Concepción del Uruguay), atravesando en penosísimo periplo (con alguna ayuda de Felipe Ibarra) Santiago del Estero y luego el Chaco y Corrientes, pudiendo arribar finalmente a Concepción, todos medios muertos de hambre y de sed luego de semejante odisea.
La Delfina vivió dieciocho años más en Concepción del Uruguay, muriendo el 27 de junio de 1839.
La partida de defunción, fechada el 28 de junio, consigna: “Sepulto con entierro rezado, el cadáver de María Delfina, portuguesa, soltera, no recibió sacramento alguno, de que doy fe. Agustín de Los Santos". Fue enterrada en el antiguo cementerio de Concepción del Uruguay, en terrenos sobre los cuales hoy día se yergue el barrio La Concepción (así llamado porque en él se sitúa la antigua iglesia de la Inmaculada Concepción, en el lugar que diera origen a la fundación de esa villa entrerriana), y si bien se tiene una idea aproximada del sitio; su tumba específica no ha podido hallarse. Por otra parte, y aunque se encarasen las tareas de exhumación de todos y cada uno de los restos enterrados en ese viejo cementerio; igualmente jamás podrían identificarse los de la Delfina, ya que al ignorarse por completo sus datos de filiación, no habría manera de realizar la identificación a través de la técnica del ADN, por no haber con quién compararlos genéticamente.
En lo que se refiere a Norberta Calvento, la novia de Pancho Ramírez a la que luego éste abandonaría y con la cual rompería de hecho su compromiso al conocer a la Delfina; murió también en Concepción del Uruguay, el 22 de noviembre de 1880. Según su fe de bautismo, Norberta había nacido en Arroyo de la China, el 4 de julio de 1790, por lo cual al momento de su muerte debía contar 90 años. Sin embargo, curiosamente, en su partida de defunción se lee: “En el día veintidós de noviembre del año mil ochocientos ochenta, fue sepultado en el cementerio de esta Parroquia de la Concepción del Uruguay, el cadáver de Norberta Calvento que murió en el día de hoy en esta Capital, de edad noventa y dos años. Falleció de congestión cerebral y recibió los Santos Sacramentos y por verdad yo lo firmo. Yo, el Cura Vicario encargado Genaro R. Pérez”.
O sea que, o bien hubo un error del vicario que la enterró, o bien fue bautizada dos años después de nacer.
Como quiera que fuese, de ese triángulo amoroso Pancho Ramírez – la Delfina – Norberta Calvento, de la única persona de la cual se sabe exactamente dónde están sus restos, es de esta última. Y ello ocurre sencillamente porque fue sepultada en el llamado “Nuevo Campo Santo”, inaugurado en 1856 por Urquiza y que sigue siendo en la actualidad, el cementerio de Concepción del Uruguay. Allí, en el panteón de la familia Calvento, descansa para siempre Norberta.

-Juan Carlos Serqueiros-