Escribe: Juan Carlos Serqueiros
Ladrón de mi cerebro
(Beilinson-Solari)
(Beilinson-Solari)
Cacería hecha con dos naipes
(datos feos, por eso brindamos).
El mejor testigo se puede contradecir
por eso brindamos, ladrón de mi cerebro.
Trato hecho sobre un tapete
comodines y las jotas abren.
Ella es bailarina de la Caja Musical
él es el peligro, ladrón de mi cerebro.
No quiero que me digas nada
si es tan duro vivir como un duro.
Si corrés peligro con sólo venir aquí
no me digas nada ladrón de mi cerebro.
(datos feos, por eso brindamos).
El mejor testigo se puede contradecir
por eso brindamos, ladrón de mi cerebro.
Trato hecho sobre un tapete
comodines y las jotas abren.
Ella es bailarina de la Caja Musical
él es el peligro, ladrón de mi cerebro.
No quiero que me digas nada
si es tan duro vivir como un duro.
Si corrés peligro con sólo venir aquí
no me digas nada ladrón de mi cerebro.
Ladrón de mi cerebro
El "ladrón de mi cerebro" es eso que lo lleva a timbear y a drogarse. El tipo es consciente de que la suya es una vida de imposturas y de dependencia hacia las drogas y el juego. Su cerebro, o sea, su racionalidad, le indica que no está yendo por buen camino; pero la compulsión a escolasear y drogarse es más fuerte que su raciocinio. Y es esa pulsión que es incapaz de dominar, la que le "roba" el cerebro, la que triunfa sobre sus buenas intenciones de vivir sin timbear y sin falopearse.
"Cacería hecha con dos naipes / (datos feos, por eso brindamos).": "Cacería”, en lunfardo, es ir en busca de drogas, de narcóticos. Se refiere a que con una guita que ganó en el escolaso (“dos naipes”) salió a comprar frula. Sabe que ambas cosas, el juego y la droga, no le hacen ningún bien; pero el vicio es más fuerte que su consciencia. Y encima, son “datos feos”, es decir, le pasaron data no del todo confiable con respecto al sitio y al dealer a quienes dirigirse en procura de merca. Con la guita de la timba no le alcanzó para mucha cocaína, así que tiene que compartirla con los demás ("por eso brindamos", donde la acción de brindar, tiene que ver no con la común de entrechocar las copas; sino de compartir la mandanga).
"El mejor testigo se puede contradecir / por eso brindamos, ladrón de mi cerebro.": Un consuelo tonto, de conformista resignado. Se está diciendo a sí mismo que así como un tipo que está muy bien preparado para hacer el papel de testigo en un juicio y responder con éxito cualquier pregunta que le hagan, puede eventualmente fallar y contradecirse en algo, ante una pregunta hábil del fiscal o del defensor, según sea el caso; también se puede contradecir la persona que le pasó el dato para ir de "cacería" en busca de droga, y darle información que, en esa oportunidad, no fue satisfactoria y por eso debió compartir con alguien la poca merca que alcanzó a transar. Es una suerte de "y bueno, quelevachaché". Y de paso, es una suerte de auto indulto para su propia contradicción: la cantidad de veces que se debe haber dicho a sí mismo: "basta de timba y basta de merca" y nunca cumplió, ¿no? Y... la carne es débil, viste...
"Trato hecho sobre un tapete / comodines y las jotas abren.": Se refiere a que las reglas con que han de jugar al poker (es un juego que tiene muchas variantes y son los jugadores los que convienen entre ellos cuál de todas es la que van a jugar en esa oportunidad), las arreglan, no previamente; sino una vez que están sentados ante la mesa de juego, ante el tapete o “carpeta”. En este caso, los jugadores acuerdan jugar una modalidad del poker que consiste en que el que es mano, abra el juego mínimamente con un par de jacks (jotas), y si no tiene ese juego o alguno superior; el que es mano debe abstenerse de abrir y pasa a hacerlo el jugador que le sigue en orden. Además, han pactado jugar con comodines (hay variedades del poker en que se juega sin comodines), y éstos pueden ser: las cartas que expresamente han sido creadas en la baraja francesa con esa finalidad (jockers); o bien alguna otra carta que de antemano se designe como comodín (las cartas con el 2 son el ejemplo más frecuente para utilizarse como comodines).
"Ella es bailarina de la Caja Musical / él es el peligro, ladrón de mi cerebro.": Por un lado estaría pintando todo como una especie de ambiente de timba, lujo, droga, diversión y sexo, tipo Las Vegas, digamos, refiriéndose a una mina a la cual quiere conquistar -probablemente una corista (“bailarina”)-, para lo cual precisa mucha guita, que espera obtener a través del escolaso. Además de la cita de la bailarina, se menciona a un “él es el peligro”, como si estuviera aludiendo a que la bailarina tiene un tipo que es el dorima, novio o pareja, y obviamente, si el chabón de la canción quiere curtirse a la bailarina; el otro tipo va a representar un peligro para él. Es consciente del riesgo que corre, pero esa es su vida. Para ilustrar todo eso, el Indio recurre a la metáfora de la "Caja Musical", en la cual engloba ambos anhelos del chabón: la bailarina que se quiere levantar y la caja del casino donde espera cobrar sus fichas, sus eventuales ganancias. Y por otro lado, la metáfora tiene otro sentido, uno que subyace, en el cual se relativiza el daño que puede causarle la frula, ya que “ella” vendría a ser la droga, y “él es el peligro” vendría a ser el juego.
"No quiero que me digas nada / si es tan duro vivir como un duro. / Si corrés peligro con solo venir aquí / no me digas nada ladrón de mi cerebro.": Hace un rechazo de las advertencias que le dicta su consciencia. No quiere que ésta "le diga nada", porque esa es la vida que él lleva; optó por eso, es así y punto. Él vive "como un duro" (además con lo de duro está aludiendo a su compulsión a drogarse, a vivir duro por la merca que consume), es decir como un aventurero dispuesto a jugarse todo en la timba, a drogarse, y a quien no lo arredran los peligros que corre. Él ya corrió el riesgo que implica llegar hasta allí(“si corrés peligro con solo venir aquí”), y ya bastante duro es vivir como un duro, como para que encima de eso; su conciencia lo joda con reproches.
En fin...
"Trato hecho sobre un tapete / comodines y las jotas abren.": Se refiere a que las reglas con que han de jugar al poker (es un juego que tiene muchas variantes y son los jugadores los que convienen entre ellos cuál de todas es la que van a jugar en esa oportunidad), las arreglan, no previamente; sino una vez que están sentados ante la mesa de juego, ante el tapete o “carpeta”. En este caso, los jugadores acuerdan jugar una modalidad del poker que consiste en que el que es mano, abra el juego mínimamente con un par de jacks (jotas), y si no tiene ese juego o alguno superior; el que es mano debe abstenerse de abrir y pasa a hacerlo el jugador que le sigue en orden. Además, han pactado jugar con comodines (hay variedades del poker en que se juega sin comodines), y éstos pueden ser: las cartas que expresamente han sido creadas en la baraja francesa con esa finalidad (jockers); o bien alguna otra carta que de antemano se designe como comodín (las cartas con el 2 son el ejemplo más frecuente para utilizarse como comodines).
"Ella es bailarina de la Caja Musical / él es el peligro, ladrón de mi cerebro.": Por un lado estaría pintando todo como una especie de ambiente de timba, lujo, droga, diversión y sexo, tipo Las Vegas, digamos, refiriéndose a una mina a la cual quiere conquistar -probablemente una corista (“bailarina”)-, para lo cual precisa mucha guita, que espera obtener a través del escolaso. Además de la cita de la bailarina, se menciona a un “él es el peligro”, como si estuviera aludiendo a que la bailarina tiene un tipo que es el dorima, novio o pareja, y obviamente, si el chabón de la canción quiere curtirse a la bailarina; el otro tipo va a representar un peligro para él. Es consciente del riesgo que corre, pero esa es su vida. Para ilustrar todo eso, el Indio recurre a la metáfora de la "Caja Musical", en la cual engloba ambos anhelos del chabón: la bailarina que se quiere levantar y la caja del casino donde espera cobrar sus fichas, sus eventuales ganancias. Y por otro lado, la metáfora tiene otro sentido, uno que subyace, en el cual se relativiza el daño que puede causarle la frula, ya que “ella” vendría a ser la droga, y “él es el peligro” vendría a ser el juego.
"No quiero que me digas nada / si es tan duro vivir como un duro. / Si corrés peligro con solo venir aquí / no me digas nada ladrón de mi cerebro.": Hace un rechazo de las advertencias que le dicta su consciencia. No quiere que ésta "le diga nada", porque esa es la vida que él lleva; optó por eso, es así y punto. Él vive "como un duro" (además con lo de duro está aludiendo a su compulsión a drogarse, a vivir duro por la merca que consume), es decir como un aventurero dispuesto a jugarse todo en la timba, a drogarse, y a quien no lo arredran los peligros que corre. Él ya corrió el riesgo que implica llegar hasta allí(“si corrés peligro con solo venir aquí”), y ya bastante duro es vivir como un duro, como para que encima de eso; su conciencia lo joda con reproches.
En fin...