domingo, 6 de julio de 2025

OCHO RAZONES POR LAS QUE LA IA NUNCA PODRÁ SER TU TERAPEUTA (AUNQUE CREAS QUE TE ENTIENDE)






























Escribe: Gabriela Borraccetti *

Cada vez más personas le cuentan sus problemas a una inteligencia artificial. Muchos sienten que las respuestas son rápidas, amables, hasta empáticas. Pero, ¿es lo mismo que sentarte frente a un terapeuta humano? 
En este artículo te explico por qué las máquinas nunca van a poder ocupar ese lugar y por qué insistir en reemplazar lo humano nos empobrece.

1. ¿Puede una máquina entender lo que sentís? Spoiler: no.
Las IA pueden sonar empáticas, pero no sienten nada. Solo combinan palabras que aprendieron de textos humanos. No saben lo que es llorar ni enmudecer de dolor. Y eso importa.

2. Recibir respuestas con sentido no significa tener una llave para resolver tu problema.
Las IA te dan frases ingeniosas, hasta “sabias”. Pero las respuestas que calman no siempre son las que transforman. Saber preguntar —y no responder enseguida— es una de las llaves de la terapia.

3. Una IA está disponible las 24 horas. Pero… ¿eso es bueno?
Las máquinas no tienen sueño ni paciencia que se agote. Siempre te responden, a cualquier hora, como un dealer que te entrega tu dosis cuando más la necesitás. Pero esa disponibilidad sin límite alimenta la ilusión de que siempre podemos escapar del malestar. Y muchas veces lo que nos transforma es atravesar el malestar; no evitarlo.

4. Lo vivo alimenta lo vivo
Pretender sostén emocional de una máquina es como esperar oxígeno de una planta de plástico o besar a un metal esperando ternura. No podemos obtener vida de lo que nunca estuvo vivo. Así como no podemos nutrir nuestro cuerpo comiendo plástico, tampoco podemos desplegar nuestra alma alimentándonos de cables. La vida necesita vida para sostenerse.

5. El 80% abandona la terapia. Tal vez porque busca respuestas fast food.
Muchos dejan su proceso porque creen que “consumir” unas cuantas respuestas rápidas ya es suficiente. O porque no están con el terapeuta adecuado. Sanar requiere tiempo, incomodidad y elegir quedarse a ver qué hay detrás del síntoma. No hay atajos.

6. Reemplazamos personas por pantallas… y nos olvidamos de cómo convivir.
Cada vez más, los lugares de encuentro se vacían y las conversaciones reales se pierden. Nos sentimos torpes y sin tema cuando nos encontramos cara a cara. Los niños y adultos más sanos no son los que tienen más dispositivos, sino los que todavía conservan un club, una casa con familia que los cuida, que se sienta con ellos a jugar, a conversar, a compartir y sobre todo, a educar; no a convalidar todo lo que hacen.

7. No siempre lo ilimitado es bueno.
La IA está fuera de las coordenadas de tiempo, espacio, emociones y sensibilidad humana. Eso parece una ventaja, pero no lo es. Lo que no tiene límite tiende a crear adicción. El tiempo de calidad ya es escaso, y cuando entregamos aún más de nuestro tiempo y emociones a la compañía de una máquina, debilitamos lo único que realmente nos hace humanos: nuestra capacidad de compartir lo finito con otros.

8. La terapia es un encuentro, no un consumo.
No es sólo acumular respuestas que suenan bien. Es alguien que te hace preguntas justas, que incomodan, que abren puertas nuevas y desarman defensas. Eso no lo programa ningún algoritmo.

Para pensar…
Si te incomoda la idea de que un robot sea tu terapeuta, ¿por qué no te incomoda que muchos de tus vínculos humanos sean tan automáticos como un robot? Y si ya aceptamos que las pantallas ocupen el lugar de las personas, ¿hasta dónde estamos dispuestos a renunciar a lo que nos hace humanos?

Lic. Gabriela Borraccetti
Psicóloga Clínica
M. N. 16814

* Gabriela Borraccetti (n. 1965, Vicente López, Buenos Aires), es licenciada en Psicología por la Universidad Argentina John F. Kennedy. De extensa trayectoria profesional, ejerce como psicóloga clínica especializada en el diagnóstico y tratamiento de la angustia, el estrés, los temas de la sexualidad y los conflictos derivados de situaciones familiares, de pareja y laborales. Es, además; poetisa, cuentista, artista plástica y astróloga. Para contactar con ella por consulta o terapia, enviar e-Mail a licgabrielaborraccetti@gmail.com o Whatsapp al +54 9 11 7629-9160.


martes, 1 de julio de 2025

AMOR REENCONTRADO





















AMOR REENCONTRADO
(Poema de Gabriela Borraccetti) *

Yo tenía un amor
Pero se ha ido
O tal vez ha desaparecido.

Lo he buscado en los rincones,
En los árboles, en las flores...
Y no lo he encontrado.

He preguntado al cielo,
Al sol y a las estrellas...
Y no me han respondido.

Como tanto lo he extrañado,
Recurrí al único lugar
Donde seguro algo sabrían de él...

Y en mi propio corazón,
Tranquilo,
Lo he reencontrado.

-Gabriela Borraccetti-

* Gabriela Borraccetti (n. 1965, Vicente López, Buenos Aires), es licenciada en Psicología por la Universidad Argentina John F. Kennedy. De extensa trayectoria profesional, ejerce como psicóloga clínica especializada en el diagnóstico y tratamiento de la angustia, el estrés, los temas de la sexualidad y los conflictos derivados de situaciones familiares, de pareja y laborales. Es, además; poetisa, cuentista, artista plástica y astróloga. Para contactar con ella por consulta o terapia, enviar e-Mail a licgabrielaborraccetti@gmail.com o Whatsapp al +54 9 11 7629-9160.