Sheriff
(Beilinson-Solari)
Sheriff! Sheriff!
Que limpio el templo está!
Sheriff! Sheriff!
si Alí Babá se vá
Sheriff! Sheriff!
todo en su sitio así!
Son tres tiros a un peso
y la guita es miel...
Sos como un fuego en un cañaveral
(un kamikaze que ameniza la función...)
Tarde en la noche... Plaza Constitución
hay sangre rancia de Tramontina tajeador.
Sheriff! Sheriff!
Tapales la nariz!
Sheriff! Sheriff!
con bollitos de tissue
Sheriff! Sheriff!
ladrá! ladrá! y mordé!
No permitas que pise mierda en mi jardín.
No tienen norte, no tienen salvación
hacé el trabajo y redimilos, por favor.
Que se mejoren allá en la eternidad...
(partiles el buñuelo y quitá mi pena así)
Sheriff! Sheriff!
Mi sheriff gigoló!
Sheriff! Sheriff!
meté bala, por favor!
Sheriff! Sheriff!
con tu gracia criminal
empezá ya la puta cosa y sé feroz...
Es un rebaño de rehenes tu porción
con un infierno en cada esquina y sin control.
Te quiero frío, despiadado y fatal
pasamontañas con buen hocico rastreador...
Afilando tu guadaña me esperás
con tu chivo taquero y rezongás.
Algún día será esta vida hermosa
y me someto por eso a tu voluntad.
Sheriff! Sheriff!
Sheriff! Sheriff!
Que limpio el templo está!
Sheriff! Sheriff!
si Alí Babá se vá
Sheriff! Sheriff!
todo en su sitio así!
Son tres tiros a un peso
y la guita es miel...
Sos como un fuego en un cañaveral
(un kamikaze que ameniza la función...)
Tarde en la noche... Plaza Constitución
hay sangre rancia de Tramontina tajeador.
Sheriff! Sheriff!
Tapales la nariz!
Sheriff! Sheriff!
con bollitos de tissue
Sheriff! Sheriff!
ladrá! ladrá! y mordé!
No permitas que pise mierda en mi jardín.
No tienen norte, no tienen salvación
hacé el trabajo y redimilos, por favor.
Que se mejoren allá en la eternidad...
(partiles el buñuelo y quitá mi pena así)
Sheriff! Sheriff!
Mi sheriff gigoló!
Sheriff! Sheriff!
meté bala, por favor!
Sheriff! Sheriff!
con tu gracia criminal
empezá ya la puta cosa y sé feroz...
Es un rebaño de rehenes tu porción
con un infierno en cada esquina y sin control.
Te quiero frío, despiadado y fatal
pasamontañas con buen hocico rastreador...
Afilando tu guadaña me esperás
con tu chivo taquero y rezongás.
Algún día será esta vida hermosa
y me someto por eso a tu voluntad.
Sheriff! Sheriff!
En primer lugar, habría que definir qué es un "sheriff": un funcionario político-policial (y en oportunidades, también judicial) de los países anglosajones. En la Inglaterra antigua, que es donde se origina la figura del sheriff, era un tipo que cumplía las funciones de delegado del rey en los condados: recaudaba los impuestos (por lo general expoliatorios en desmedro de los vasallos) para la corona, aplicaba la ley (según su criterio), impartía "justicia" primaria (también según su capricho) y ejercía el poder de policía (por lo general siempre en contra de los más débiles). En suma, en la mayoría de los casos se trataba de alguien deleznable, omnipotente, matón, alcahuete, asesino y servil.
La figura más acabada de sheriff que nos trae la literatura es la del de Nottingham, el enemigo mortal de Robin Hood. Y entre otras cosas, por eso usa el Indio la expresión sheriff; porque pinta un contexto socio-político en una determinada etapa del país: había terminado el menemato (recordar que un chiste muy popular en ese entonces decía que Menem era "Hood Robin" o sea Robin Hood al revés, porque les robaba a los pobres para darles a los ricos) y empezado el circo de Pepeto de la Ruta y Chacho Hábil, apodos con los cuales Solari designa a De la Rúa y Chacho Álvarez.
Solari aplica lo de sheriff en el mismo sentido que lo hace el imaginario colectivo en Argentina: alguien excesivamente estricto en el cometido de sus funciones reglamentarias o policiales, que va bastante más allá de sus atribuciones y que se distingue (malamente) por pasarse de rosca, por abusar.
Pero curiosamente, el personaje central de la canción a quien pretende referirse el Indio, no es el sheriff; sino alguien que reclama "mano dura", que pide que la policía "meta bala", que reclama más represión. Solari en Momo sampler presenta distintos personajes de la "murga" (es decir, la sociedad argentina), y en este caso específico, el personaje es una señora gorda de la devaluada clase media de 2000, que mientras mira la telenovela de la tarde o revuelve la olla, pide "mano dura"; sin detenerse a pensar que la próxima víctima de esa mano dura puede ser su propio hijo, que chorea motos sin que ella lo sepa.
Bueno, esa señora gorda -y de cerebro chico, con escaso bagaje neuronal- es la que (influenciada por politicastros como por ejemplo el ladri de Anillaco o el otro quincho impresentable de Ruckauf o quizá el represor torturador y asesino de Patti) exige "mano dura". Es por eso que la letra de la canción está en primera persona, porque quien pide que exista el sheriff que "meta bala"; es justamente el personaje que el Indio simboliza en esa señora de clase media.
“Sheriff! Sheriff! / Que limpio el templo está! / Sheriff! Sheriff! / si Alí Babá se va”: La señora gorda le dice al sheriff que el "templo" (o sea el país), estaría limpio si no hubiera ladrones (personificados en el personaje del cuento oriental Alí Babá y los 40 ladrones). Lo de asimilar al país con un templo -como la hace aparecer "pensando" a la señora gorda- es una metáfora muy finita: se siente un poco "dueña" del país porque ella es una persona que puede consumir, pasear, comprarse las tentaciones que ofrece el orden sistémico, en cambio; para el chorro (para el cual ella pide mano dura), su propia vida no vale ni medio centavo; entonces mucho menos va a valer para el marginal la vida de la persona a quien robe, asalte o secuestre. Total, el tipo vive, como dice Solari, "en el puto suelo de la miseria". Jamás puede pensar el marginal como hace la señora gorda, que este país sea un "templo" que debe estar "limpio" de personas como él.
“Sheriff! Sheriff! / todo en su sitio así! / Son tres tiros a un peso / y la guita es miel...”: Le pide al sheriff que "ponga orden" ("todo en su sitio así!"), y le da carta blanca para matar ("son tres tiros a un peso"), total, para ella los chorros son como moscas que se dirigen a la "miel que es la guita"
“Sos como un fuego en un cañaveral / (un kamikaze que ameniza la función...)”: La señora gorda quiere ver al sheriff siendo como un "fuego en un cañaveral", es decir, un fuego que se expande rápidamente. Ella sueña con un país donde haya muchos como el sheriff que sean "kamikazes que le amenicen la función"; es decir, gente que haga el "trabajo sucio" por ella.
“Tarde en la noche... Plaza Constitución / hay sangre rancia de Tramontina tajeador.”: Le pone al sheriff ejemplos de lo que pasa en lo cotidiano en ciertos lugares de Buenos Aires (en la mentalidad paupérrima de la señora gorda, lo delictivo está asociado sólo a determinados escenarios), como por ejemplo Plaza Constitución, donde ocurren hasta muertes originadas en asaltos a cuchillo ("sangre rancia de Tramontina tajeador")
“Sheriff! Sheriff! / Tapales la nariz! / Sheriff! Sheriff! /con bollitos de tissue”: Muchos ricoteros (ricoteros; no redondos) creen que la señora le pide al sheriff que "les tape la nariz con bollitos de papel tissue" para que los marginales no esnifen cocaína; pero en realidad, la frase es un poco más terrible que eso: lisa y llanamente le está pidiendo al "sheriff" que los mate (a los cadáveres se les tapan los orificios nasales para que no drenen por allí la sangre o algún otro fluido corporal)
“Sheriff! Sheriff! / ladrá! ladrá! y mordé! / No permitas que pise mierda en mi jardín.”: Acá le pide al sheriff que no sea como un perro guardián, que al principio ladra, alertando sobre la proximidad de algún peligro; sino que le exige ir más allá: que "muerda" (o sea que mate), que no deje ni siquiera aproximarse a su casa a un marginal ("no permitas que pise mierda en mi jardín")
“No tienen norte, no tienen salvación / hacé el trabajo y redimilos, por favor. / Que se mejoren allá en la eternidad... / (partiles el buñuelo y quitá mi pena así)”: En la mentalidad de la señora gorda, un marginal no tiene salvación posible. Para ella, la vida del delincuente no vale nada porque es una vida que "no tiene norte", o sea que no tiene objeto que el chorro viva. Por lo tanto, lo mejor para ella es que el sheriff los amasije a todos, que los mande "a la eternidad", que "les parta el buñuelo" y le quite a ella la "pena" que siente al ver así a "su amado país", a su "templo" lleno de delincuentes.
“Sheriff! Sheriff! / Mi sheriff gigoló! / Sheriff! Sheriff! / meté bala, por favor! / Sheriff! Sheriff! / con tu gracia criminal /empezá ya la puta cosa y sé feroz”: La señora gorda está "enamorada" de lo que representa para ella el sheriff; por eso es para ella un gigoló, alguien que le va a "hacer el servicio" (un gigoló le da un "servicio" a mujeres adineradas que pagan por sexo, en cambio; en este caso el "servicio" para la señora gorda pasa por otro lado: ella quiere que su gigoló "empiece ya la puta cosa", quiere que sea "feroz", es decir que reprima con mano dura y meta bala).
“Es un rebaño de rehenes tu porción / con un infierno en cada esquina y sin control. / Te quiero frío, despiadado y fatal / pasamontañas con buen hocico rastreador...”: Terrible estrofa, si ello fuera posible; aún más terrible que las anteriores. Para la señora en todas las esquinas hay marginales "sin control", por eso le dice al sheriff que no hay límites para su territorio de acción ("tu porción"), que sea "despiadado y fatal"; y (lo más horroroso) que si es necesario, reprima oculto, fuera de la ley y a quien se le ocurra ("pasamontañas con buen hocico rastreador").
“Afilando tu guadaña me esperás / con tu chivo taquero y rezongás.”: Se relame la señora gorda "viendo" al sheriff "afilar su guadaña", es decir, cómo siembra la muerte a su paso, e hipócritamente, lo imagina "rezongando con tu chivo taquero" (la yuta habitualmente se queja de que "su alta misión de cuidar a la ciudadanía no es valorada adecuadamente"), y de paso, con lo de “chivo taquero” alude a los patrulleros marca Chevrolet (“chivo”) que usa la policía.
“Algún día será esta vida hermosa / y me someto por eso a tu voluntad.”: Tremendo lo de la señora gorda: está dispuesta a resignar sus derechos ciudadanos, a vivir en una tiranía; con tal de que el sheriff le "limpie" la sociedad en que vive, para que ella pueda llevar "algún día" una "vida hermosa", es decir, una vida sin delincuentes
“Sheriff! Sheriff!”: Termina evocando y ensalzando esa figura de quien es su "héroe", su gigoló: el "sheriff".
ENLACE A LA CANCIÓN EN YOU TUBE: http://www.youtube.com/watch?v=eUrI5gzAu_U
-Juan Carlos Serqueiros-