Escribe: Juan Carlos Serqueiros
Los anarquistas de Long
Spoon Lane (2005) es
la novela N° 24 de la serie Thomas Pitt,
escrita por Anne Perry (ver semblanza de la autora en este enlace).
Thomas Pitt es un inspector de la policía
londinense. Altísimo, desgarbado y desaliñado, de origen plebeyo (es hijo del
guardabosques de la extensa propiedad de un lord, y éste, que vio en el
muchacho condiciones excepcionales de inteligencia y responsabilidad, costeó
sus estudios en el mismo exclusivo colegio al que mandaba a su hijo; merced a
lo cual Pitt es poseedor de una
esmerada educación), en el transcurso de su primer caso (Los crímenes de Cater Street), conoce a una bella aristócrata, Charlotte Ellison, de la cual se enamora
y con la que termina casándose. Charlotte,
una hermosa pelirroja, es todo un carácter, un espíritu libre: apasionada,
rebelde y con una lengua filosa que es capaz de herir como un estilete, no se
ciñe a los convencionalismos y prejuicios que le prescriben un matrimonio con
alguien de su misma condición y posición social, y al casarse con Pitt, se ve obligada a renunciar a su
anterior estilo de vida marcado por el lujo y la abundancia; para adoptar el de
una esposa que debe necesariamente limitarse al magro sueldo de su marido en la
policía, cuidando los centavos, zurciendo la ropa y haciendo las tareas
hogareñas. Pero pese a todas las predicciones de su familia, que se resigna
forzosamente a que se haya casado con ese policía; ella y Pitt se aman y son
felices, aún entre privaciones. Charlotte
no sólo es una mujer preciosa y desprejuiciada, sino que posee, además; en
grado sumo lo que se llama sentido común, y unas sagacidad y perspicacia
asombrosas que utilizará para ayudar a su esposo a resolver hasta los casos más
complicados. Para ello, necesariamente debe volver en ocasiones a frecuentar
los círculos de la nobleza y la clase alta, apelando a la ayuda de su hermana Emily, ventajosamente casada con un
acaudalado lord, que le presta a Charlotte
los vestidos y carruajes necesarios para desenvolverse en ese ámbito, y sobre
todo; a la de una pariente lejana: lady
Vespasia Cumming-Gould, una anciana aristócrata de gran fortuna,
proveniente de una de las familias inglesas de más rancio abolengo, quien había
sido, según la pluma de la autora, "una de las mujeres más hermosas de su
tiempo, capaz de conversar con filósofos, cortesanos y dramaturgos",
"duques y príncipes se habían sentido honrados con una sonrisa suya"
y a la que ahora, a sus ochenta y tantos años, "por su edad y su riqueza,
no le importaba ya en lo más mínimo lo que la alta sociedad pensase de
ella".
Descritos
los personajes, pasemos al libro: la acción transcurre, como en toda la serie Thomas Pitt, en el Londres de la
Inglaterra victoriana. Pitt ha sido
trasladado a la Brigada Especial para sustraerlo a la venganza del temible Círculo Interior -“una red de alianzas secretas, promesas y
lealtades entre hombres que, aparentemente, no guardaban la menor relación
entre sí”, en palabras de la propia autora-, una tenebrosa organización que
ahora es dirigida por Harold Wetron (quien se halla al frente de la comisaría
de Bow Street, precisamente la que
antes estaba a cargo de Pitt).
Una
mañana de 1893, se produce un atentado anarquista: la voladura de unos
edificios en Myrdle Street. Pitt y su
jefe, Victor Narraway, persiguen a
los autores hasta una casa de Long Spoon Lane, y tras un intenso tiroteo,
logran atrapar a dos de ellos y se encuentran con el cadáver de un tercer
anarquista. Pero la investigación demuestra que éste -que resulta ser el hijo
de un importante miembro del Parlamento, lord Sheridan Landsborough- no fue
abatido por las balas policiales, sino asesinado, presuntamente por sus propios
compañeros.
La
prensa, fogoneada desde las sombras por el Círculo
Interior, inicia una campaña para armar a la policía inglesa, a la par que
en el Parlamento se debaten leyes que podrían afectar los derechos individuales.
Para colmo, todo indica que hay en la policía una corrupción que llega hasta
los más altos niveles. Los avatares del caso, llevan a que Pitt se vea forzado a una alianza con su archienemigo sir Charles Voisey, quien busca hundir a
Wetron para recuperar la conducción
del Circulo Interior.
La
fría lógica y la incansable laboriosidad de Pitt,
que cuenta con la inestimable colaboración de lady Vespasia, conducirán
al fin a desentrañar la verdad.
En
resumen, una muy bien lograda novela, con una trama atrapante que, a pesar de no ser
lo que llamaríamos ágil ("escribir es como andar en bicicleta -dice la autora-,
si vas demasiado rápido, puedes caerte; pero si vas con extrema lentitud, puede
pasarte lo mismo"); fluye con una continuidad que no da tregua al lector.
Se entremezclan personajes de variada condición social y moral, y se abordan
temas como la situación de las masas populares, la corrupción policial, la política,
los ideales, las libertades, las virtudes y miserias de la aristocracia inglesa
y los convencionalismos sociales aún los más ridículos, todo tratado por la
pluma magistral de Anne Perry llevando al papel lo que se deriva de su vasta
cultura y su tenaz labor de investigación y recopilación de datos sobre la
época victoriana. Un libro para disfrutarlo intensamente de principio a fin.
Y
usted, si todavía no lo leyó, ¿qué espera para hacerlo? No se prive de ese
placer. Mire, soy devoto del libro en papel, pero si acaso usted tuviera -al
igual que millones de compatriotas, incluido entre ellos este servidor-
escuálido el presupuesto y exhaustos los bolsillos; pues entonces le diré que
poseo Los anarquistas de Long Spoon Lane
en formato electrónico, y que estoy de buen grado dispuesto a compartirlo si me
lo solicita por eMail o por el privado de Facebook.
-Juan
Carlos Serqueiros-